Chico de mi vida alocada de amar, ven que acariciarte hasta la madrugada quiero,
abrázame como manta raya a las olas del mar. Abrázame que solo en mí el amor
encontrarás. Ven a besarme como nunca besaste.
Bésame como niña en su primera vez, bésame que a tus manos quiero ver de
nuevo temblar, tus piernas tan quietas están que de mí nunca correrás.
Luz que
en atardecer llega alumbrado la oscuridad de mis noches, luz que por la ventana
se cuela posando sobre mi lecho donde nos encontramos.
La mañana llegó y tu marca de aliento misterioso acarició mi cuerpo sin saberlo.
Besó mi cuerpo tanto que seguir durmiendo quiero. Leo tus notas escritas con
esmero, eres atrevido, eres la inspiración de este humilde corazón aventurero.
Mirada de caballero que ayer tenías ahora son mías, te veo en el día como veo la
luna en las noches mientras tu aroma llega con el viento cuando a tu lado estar
quiero. Me miras, me abrazas. Riéndome no a carcajadas, preguntas -¿qué pasa?
Casi nada, cada día te ves más despeinada.
Bésame en la boca...
Bésame el cuello...
Bésame hasta los pies...
Bésame que no soy de papel, bésame con locura que en tus brazos moriré.
Bésame una, dos, tres veces, pero bésame otra vez.
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