Cierras los ojos mi buen guerrero.

Abruptas manos de alto xenón que amansan tallos sin cansancio, bebes el agua al  
atardecer. Frustrado como pocos cuando observas lo ganado. Te Cantan desde el  
espacio los silbidos de aves diminutas. 

De aquel estrecho espacio sembraste la esperanza que siempre fui. Cuidaste de  
mis sueños al comienzo de oscuridad. Grande soy a tu lado como ejemplar de  
fotografía, grande el día, grande es la noche, grande eres tú. 

Tallaste tu amor, tallaste tu sonrisa, moldeaste tu mirada & anhelos de vida,  
cambiaste el rumbo de tus semillas. Construiste una vida & olvidaste la tuya.  
Olvido cruel que no desaparecerán como fantasía. 

Mi buen carpintero al cielo te entrego. Manso como oveja & arrugado como tela,  
jamás cansaste, jamás rendiste. Besa el bastón de mi mano, ese que de ti heredé  
el día de tu primer cansancio, cuándo aún en tu regazo pedías un día más a mi  
lado. 

Viajad como golondrinas & luces de estrellas que allí arriba tienes mejor vista.  
Labrados tus sueños ya están. Hoy lucen como palomas al pasar, brillarás como  
manantial. Cerrad los ojos guerrero que es hora de descansar. 

Padre & Abuelo.

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