40 Liras & tu carta de despedida

Tu carta de despedida.

Por si nunca nos volvemos a ver en las esquinas de este mundo perverso; déjame  
decirte en estas mis tristes & arrepentidas líneas de palabras hechas versos... Me  
encuentro expresando la tranquilidad que hay dentro de mí por haberte dado lo  
mejor de mí, por haber rescatado tu sonrisa de las entrañas de la amarga señora  
tristeza. Fui lo suficientemente feliz cuando te vi, fuiste lo suficientemente feliz  
cuando a mi lado mirábamos el tiempo y sus días pasar. Meses en los cuales  
devorábamos como horas sin contar los minutos, simplemente porque los segundos  
nos parecían semanas & aún así sigo considerando que nos faltaron milésimas para  
vernos envejecer.

 
El tiempo, nuestro tiempo ha acabado aquí, diciendo que la vida es así de fría, tan  
fría e hiriente como las circunstancias por las cuales te quedaste fuera de mí. Admiro  
a la persona que ayer vi reír a mi lado, cuando su corazón era mil pedazos, lleno de  
problemas & un mal recuerdo que le hacía decir " Estoy bien" 


Desearía una vez más verte a mi lado, borracha, quizás, para escucharte de nuevo  
hablar con tanta sinceridad & menos rabia. Recordando cuando mi presencia te  
alegraba el día, la semana, por un año... & al final de tu labios delgados, tu boca  
escucharte de nuevo decir que en otra persona te buscaré. Ahora me encontrase a tu  
lado porque de nuevo fracasé. 


No cambiaste por nadie ni por nada, aún viendo que nuestro mundo cambiaba, aún 
viendo la tormenta de la montaña amenazar, al contrario; Firme, fiel, dura como  
siempre decidiste emprender, entera o con el corazón hecho pedazos, sentiste como  
duramente se fue lo que fácilmente a ti llegó. 


Tú vales la pena, la alegría, la felicidad entera, las noches alegres y los días brillantes,  
tú vales lo que el mundo viste de hermosura, te mereces todo, te mereces todo el  
perdón, porque cuando a ti lastimabas...  


Eras siempre la que perdonabas, te lo mereces todo, mereces menos mi compañía.  
Mereces todo el amor sincero & hermoso que siempre intestas darles a los demás, 
mereces las lágrimas que un mal amor te dio, pero convertidas en felicidad eterna.

Entendimos que no era mi sonrisa, ni mis palabras, ni las cosas que hacía cuando 
juntos estábamos, ni mis besos lo que te hacían sentir loca enamorada... Era el  
hecho de estar en tu presencia, en forma de compañía lo que te hacía feliz conmigo.  
Nada más. Pero te amé como se ama a la primera persona que te ama de verdad. & 
No te olvido, solamente te guardo para siempre, para mí, mi primera amada. 


Al final me quedé con mil promesas por cumplir, tú, con un corazón roto, al que  
ahora le cuesta latir. No neguemos que fuimos lo mejor de cada uno para cada  
quien, & en las noches cuando la luz del sol se esconda, nos esconderemos también  
en las sabanas que un día nos abrigamos del frio. 


& al final de la oscuridad cuando la tristeza se abra paso, te podrás levantar & si  
gustas sabrás encontrarme & de nuevo con un café embriagar nuestros cuerpos. 


Mientras tanto… márchate lejos de la tristeza. 
Muy Atentamente: La Voz de mi conciencia.

 
Pos-Date: 
Ahora entiendo 
          Que no quiero 
                     Volver a verte. 
                               Quiero verte volver                    (...) 

 

 

 

escritoenlibrodecuento@outlook.es




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