50 Fragmentos de un Corazón

Hermosa ingrata

Una máquina mortal

Así eres tú

Cómo la ventisca que destroza el camino del viajero o quién rompe la cálida esperanza del creyente

Eres como el hielo que quema, hiere y profundiza en emociones prohibidas

Eres el mal en los ojos del cuervo

Y las ganas de comer en su pico cuando come del ojo.

 

Quisiste con intenciones falsas ser la fe de la humanidad

Quisiste con negras emociones sepultar el corazón de alguien más

Quieres y querrás ser el mal que duele y no olvida con filosas espinas de una rosa marchita.

 

Si vuelves al pasado solo para empeorar un futuro catastrófico mejor quédate en tu ausencia malgastando el amor que me robaste 

 

Si vuelves a mi lado no te acerques más de una vida, así no te veré aunque te sienta verme entre gotas cristalinas 

 

Si vuelves no te vayas con un costal de ilusiones, si vuelves devuelve tus robos y en un beso de muerte, libera tu alma junto con la mía y cualquier otro pobre miserable cautivo del deseo.

Pasaste entre deidades vagando en el Olimpo mientras en Valhalla

Provocabas los ismos 

¡Una pequeña descarada!

 

Fuiste Afrodita:

Enamorando caballeros

Fuiste Freya:

Coleccionando guerreros

Ahora eres Perséfone:

Presa en el infierno

de tu propio cautiverio

 




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