Arami.
Había tomado mi decisión esa misma mañana luego de mi charla con mis amigas. Aunque difícil, a mi parecer lo más sensato, pero debía admitir que esto me pesaba mucho, tener que abandonar todo hasta mis amigas y alejarme como una cobarde no era propio de mí. Pero era esto o enfrentarme a Alejo y ver como rompía sus sueños.
No quería que se sintiera con ningún tipo de obligación hacia esta relación, no me perdonaría que dejara sus sueños atrás por tan solo seguirme. Además, probablemente aún esté a tiempo de que todos esos sentimientos que podría llegar a tener se evaporen, aunque sé que los míos no serán fáciles de olvidar. Quizás sea lo más eterno y verdadero que vaya a sentir nunca, pero si no lo podré olvidar lo atesoraré por siempre.
Constanza y Anabelle aceptaron que las dejara allí me prometieron que encontrarían la manera de volver, aún faltaba unos días para que terminaran las vacaciones y me pareció sumamente injusto que se perdieran el resto de los días por mis problemas.
Si insistieron con la idea de dejarle una explicación y sabía que sería lo menos que podría hacer por él. También se me ocurrió dejarle un pequeño presente algo que sabía que entendería que era especial para ambos.
Cuando terminé de escribir la carta y colocarla dentro del sobre donde coloqué el obsequio que le dejaría se lo confié a mis amigas. Debo decir que me encontraba ansiosa y temerosa de que no aceptara leerla por la decepción del abandono y por haber renunciado a él sin luchar.
– ¡Ay chicas! Enserio no quiero dejarlas, me da mucha pena hacerlo.
– Por favor Arami, nosotras volveremos tranquila. Ya lo hablamos.
– Solo queremos que puedas disminuir un poco el dolor, nunca nos hubiéramos imaginado que vendrías en estas vacaciones y encontraríamos el amor por primera vez y que sea alguien a quien no puedas tener para siempre. Somos nosotras quienes lo sentimos por ti.
– Si, yo también chicas – dije cabizbaja – Bueno, es hora de irme.
Tomé mis maletas, mis cosas y las cargué en el maletero de mi auto con un beso a cada una de mis amigas y algunas lágrimas derramadas emprendí mi camino nuevamente hacia la ciudad dejando atrás al amor de mi vida y una historia que no olvidaré jamás, una historia que me marcará para siempre. A pesar de todo puedo rescatar algo de todo esto, antes de comenzar mi vida pude conocer lo que es el amor, pude sentirme amada y saber que mi corazón podía amar de una manera diferente. Porque claro que el amor que sentía por mis padres o el que sentía por mis amigas no se comparaba por el que había sentido esta semana.
– ¿Qué me has hecho Alejo O’Kelly?
No quería mirar atrás por el espejo retrovisor, sabía que no podía ser lo suficientemente fuerte como para mirar atrás y no tener el impulso de regresar y olvidarme yo de todos los planes que tenía para el futuro. Debía de ser fuerte y enfocarme solo en mí, en lo que me esperaba al regresar en la ciudad que tampoco era poco. Debía enfrentarme a mi familia, ellos no sabían de mis planes y de la decisión que tenía en mente, sabía que sería algo difícil para mí y para ellos, pero si dejé atrás al amor de mi vida entonces podré hacerlo también con ellos.
Alejo.
La sorpresa aún me tenía perplejo y me consumía no comprendía porque lo había hecho porque me abandonó porque renunció a esto cuando ni siquiera había comenzado.
No era idiota sabía que algo malo ocurría con ella, me había percatado de su cambio de humor estaba más pensativa más ida y la notaba triste cuando creía que no la observaba. Pero jamás creí que fuera porque me dejaría que tomaría sus cosas y lo abandonaría todo. ¡Por Dios! Hasta dejó a sus amigas. Dejando como respuesta a todo un maldito sobre.
¿Qué se supone que haría con él? No podría solucionar más nada ya ella se había marchado.
Aún tengo el recuerdo de esta mañana cuando sin saber con qué me encontraría, me había despertado y lo primero que hice fue pensar en ella y en lo que haríamos esa mañana. Había decidido que la invitaría a dar un paseo por la playa, pero antes había comprado unos cafés para ambos, pero vaya la sorpresa que me llevé cuando toqué la puerta de la cabaña vecina.
De la emoción por verla y estar con ella en todo ese tiempo no me había percatado de la ausencia de su pequeño auto.
– Lamento ser yo quien deba decirte esto Alejo, pero Arami se marchó esta madrugada y realmente no sabría decirte donde fue.
– Anabelle ¿Qué quieres decirme exactamente? – pregunté algo confuso.
– Alejo, ella se marchó esta mañana muy temprano. Tomó sus cosas hizo su maleta y se fue, tan solo nos dijo que se iba porque no quería que ninguno sufriera renunciando a sus sueños por culpa del otro. Dejó esto para ti.
Sentí como mi mundo se detuvo en ese momento, se marchó y sin despedirse, sin siquiera una explicación. No sabía que hacer o decir estaba por completo sorprendido y decepcionado, la mujer que había conocido de un día para el otro y que había conseguido alborotar por completo mi vida había decidido abandonarlo todo. Apareció y desapareció de una forma tan efímera, pero en el poco tiempo que disfrutamos de nuestra compañía ayudó a intensificar cada uno de mis sentimientos por ella hasta ser algo más que una simple atracción, se convirtió en algo más que solo una musa para mis canciones.
Al ser músico uno esperaría que no me fuera difícil expresar mis sentimientos, pero la verdad es que me era casi imposible, soy una persona muy reservada y me gustaba dejar fluir mis emociones cuando me encontraba solo. Por esa razón cuando me fue dada el sobre decidí sentarme sobre la arena en la soledad de la playa en esas horas de la mañana para conocer las razones que la impulsaron a irse, lo necesitaba. Aunque sabía que nada cambiaría ya que según sus amigas ni ellas sabían dónde iría luego de esto y que haga lo haga no volverá, necesitaba una respuesta un motivo y así tranquilizar a mi corazón e intentar continuar.
Si como dijeron las chicas se marchó para que ninguno renunciara a sus sueños entonces así lo haría lucharía por ellos quizás cuando nuestras vidas ya estén hechas y formadas el destino nos vuelva a sonreír, pero mientras necesitaba conocer el interior de este sobre.
Lágrimas caían por mi mejilla, lo recordaba y sabía que ese día había sido especial para ambos y con esto me lo demostraba. En mis manos descansada su dibujo, el hermoso paisaje que había hecho el primer día que estuvimos aquí, por los nervios de nuestra “primera cita” algo que me había confesado unos días después, no había podido dormir entonces hizo lo que sabía hacer mejor, arte. Adjunto a este se encontraba una carta y algo ansioso por conocer sus palabras lo desdoble para leerlo.
Alejo,
Entiendo si te molesta mi inesperada partida, comprendo si luego me detestas, pero agradecería que me guardes como un hermoso recuerdo. Porque para mí, eres y serás lo mejor del mejor verano de mi vida.
Y este es el momento exacto en el que me di cuenta de eso, es el momento en el que me perdí en ti.
Esta será la vista de un 6 de enero que jamás podré olvidar y tú estás en ella.
Espero esto signifique y lo quieras tanto como yo y lo guardes para así en momentos de la vida puedas recordarnos.
Con amor,
Arami
PD: Nunca abandones tus sueños porque por ellos hoy te digo adiós.
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Editado: 18.02.2022