6 De Enero

Capítulo 15.

Alejo. 

Luego de 2 días. 

 

– No puedo creer que tus amigos se vayan a casar así sin más con tan poca antelación – refunfuña Sheryl, como siempre. 

– Bueno siempre fueron así de impredecibles lo único que nos queda por hacer es ser felices por ellos. Conocerás a mis amigos y disfrutaras de nuestras merecidas vacaciones. – le digo abrazándola. 

Sabía que estaba incómoda con dejarlo todo e irnos de vacaciones, le costaba tanto perder el control y no tenerlo todo planeado. Pero, aunque me costó la convencí y terminó accediendo a acompañarme. 

Esa misma noche que Anabelle llamó y habló con Arami, y Ezequiel conmigo, nos pusimos en campaña para organizar nuestras vidas y poder tomarnos unos días libres. Para Arami fue más fácil, aún el ala donde requeriría de más tiempo estaba en remodelación, sin embargo, mi situación fue más complicada ya que tenía toda una agenda programada para todo un mes y tuvimos que retrasar toda una semana. 

Para mi suerte logré extender la invitación para Sheryl y Andrés de ese modo no me sentiría tan mal por tomarme unos días. Además, mi intención es que conozcan a mis viejos amigos e incluirlos al grupo ya que son buenas personas y siempre están ahí para mí. 

Por lo que en este momento nos encontrábamos los cuatro en el aeropuerto esperando que los asistentes del avión privado de la empresa subiesen nuestros bolsos y podernos ir a Argentina ya que mis amigos seguían viviendo allí. 

– Señor estamos listos para despegar, les pido que todos se sienten y se abrochen los cinturones. 

– Si Sebastián. Gracias. 

Cuando voy a tomar asiento la busco a Arami y la veo con el ceño fruncido mirando a la nada. Sabía que estaba pensando en algo y que posiblemente la estaría carcomiendo la cabeza. 

– ¿Qué te sucede? Estás callada e ida. – pregunté lo más delicado posible. 

– Desde aquel verano y tras viajar a varios países jamás he regresado. Me resulta tan raro regresar después de todos estos años. – contesta y veo en sus ojos una pena que nunca antes había visto. 

– Pero ¿por qué? Estamos juntos otra vez y creo que solucionamos todo el drama ¿Qué cosa hace que te sea difícil volver? – digo algo nervioso, me entristecía verla en ese estado. 

– Cuando volví a casa ese verano, lo hice tan deprisa temiendo que me siguieras que tuve que adelantar todos mis planes. Planes que jamás había mencionado a mis padres, cuando les mencioné lo que haría se molestaron tanto conmigo que quisieron evitarlo a toda costa, pero no podían ya lo tenía todo previsto, todo. Discutí muy feo con mi padre, me negaron la ayuda económica básicamente me dijo que no volviera a su casa a pedir nada porque no serían solidarios con alguien que los negó y abandonó. Y eso hice, no volví. En estos 10 años que me vine aquí a estudiar y trabajar jamás llamé y nunca más se enteraron de mí. Lo sé porque les dije a mis amigas que no les dieran información alguna y así lo cumplieron. 

La veo con lágrimas en los ojos y la abrazo para consolarla. No me imagino el dolor que le habrá causado en ese momento perder la ayuda y el apoyo de sus propios padres y más en un momento donde más necesitaría del amor de la familia. Abandonar un amor, perseguir tus sueños y ser rechazada por tu familia es una carga muy pesada por llevar y sin embargo esta hermosa mujer lo ha conseguido por toda una década. No alcanzo siquiera a comprender el dolor que debía estar sintiendo, aunque perdí a un padre jamás perdí la confianza y el apoyo de ninguno cuando quise hacer mi vida por lo que no comprendía todo lo que debería estar pasando, lo único que tenía por hacer era abrazarla y demostrarle que ahora no la dejaría escapar nuevamente y que yo sería su familia y le brindaría todo el apoyo que se merecía. 

– Tranquila hermosa, estamos juntos nuevamente. Sabes que te apoyaré en todo lo que decidas y no cuestionaré ninguna de tus decisiones, pero si quieres ir a verlos te acompañaré y si no quieres esta perfecto. Nos tienes a nosotros que somos tu familia y estaremos para ti siempre. – Tomo su rostro entre mis manos para que vea mis ojos y la profundidad de mis sentimientos. – Te amo y sé que todos nuestros amigos también lo hacen. Sonríe iremos al casamiento de una de tus mejores amigas y además en unos meses seremos tíos. Es una hermosa razón para volver que opaca cualquier recuerdo oscuro del pasado. 

La veo sonreír levemente, y podía sentir la felicidad que me embriagaba al ver que lograba hacerla sentir mejor. 

 

– Me encantaría malcriar a nuestro futuro sobrino o sobrina. 

– Si quieres uno para malcriar podemos hacer uno. – Lanzo la indirecta bien directa y veo como se le agranda los ojos. 

– ¡¿Qué?! ¡Qué dices Alejo! Hace unos días nos reencontramos después de un corto Amor de Verano de hace 10 años y ya quieres bebés. 

– Tranquila fue un chiste, aunque para ser sinceros si es algo que quiero contigo en un futuro. Quiero una familia contigo, casarnos, tener hijos y ser viejitos juntos. 

– Son cosas que siempre las he querido contigo. Y puedo decir que aún años después te sigo amando como la primera vez. 

 

 




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