En la mayoría de los casos los problemas de dinero no se resuelven con más dinero, sino con más educación.
Si quieres mejorar tu situación financiera y solo estás pensando en cómo ganar más dinero vas mal.
¿Conoces algún deportista famoso que fue millonario y luego pobre?
Todo aquel que ganó mucho dinero y al poco tiempo volvió a su situación económica anterior, demuestra que el dinero de por si no soluciona los problemas financieros de las personas.
Hay un jugador de fútbol muy famoso, uruguayo, que se llamaba Fabián O’Neill. Jugó en Italia, en la Juventus y varios equipos de fútbol de primera división.
Se retiró muy joven y con varios millones de dólares en el banco. Pero era alcohólico. Y tenía muy malas juntas. El mismo declaró un día “caballos lentos y mujeres rápidas me llevaron a la ruina”. No fue el dinero que ganó, si no sus costumbres las que lo llevaron a morirse tan pobre como nació.
El libro “Padre Rico, Padre Pobre” de Robert Kiyosaki (un gurú de las finanzas personales y que sin dudas recomiendo seguir y aprender de él) lo dice muy claro: “Si quieres ser rico es necesario que te instruyas financieramente”.
Rodrigo Álvarez, en su podcast “Neurona financiera” (Que sin dudas les recomiendo escuchar), en su capítulo 43, habla sobre la diferencia entre quienes dominan sus finanzas personales y quienes sufren sus finanzas personales.
Básicamente, lo que dice Rodrigo es que aquellos que se hacen cargo de sus finanzas personales, se preocupan por tener su presupuesto, formarse e informarse son quienes viven su vínculo con el dinero sin problemas.
Por el contrario, aquellos que culpan al estado, a sus padres, a la economía o a la educación de su situación económica, son los que sufren y padecen hablar o pensar sobre finanzas personales.
Por eso mismo, es que esta es otra razón para leer, formarse e informarse sobre finanzas personales: nadie más que yo mismo soy responsable de mis propias finanzas.
Si quiero mejorar mis finanzas personales lo primero que tengo que hacer es hacerme cargo. Hacerme responsable de las decisiones que tomo.
Si estás dispuesto a cuestionar la forma en que manejaste tus finanzas, si tienes la humildad para aprender cosas nuevas: adelante, este libro es para ti.