Las personas que dominan sus finanzas dominan su presupuesto.
Si yo te pregunto: ¿Cuánto y en que gastas dinero todos los meses? ¿Sabrías responderme?
Esta es la clave de dominar el presupuesto. Tener claro y ser conscientes de en qué gastamos.
Hay una frase que dice “El presupuesto es la herramienta para decirle a tu dinero a donde ir, en lugar de preguntarte a fin de mes a donde se fue”.
La clave del presupuesto no es ser tacaño. Es ser consciente. Es saber en qué gasto.
Es que muchas veces no tenemos un problema de ingresos, si no de organización. Y el presupuesto nos va a ayudar a organizarnos con nuestro dinero.
Porque sabiendo en que gasto voy a poder identificar oportunidades de mejora. Voy a poder sentirme cómodo comprándome ropa, saliendo a comer o cambiando el auto.
“Ganar más dinero o tener más dinero sin presupuestarlo, sería como empezar a caminar sin un destino: no vas a llegar a ningún lado, o al menos no al que tú quieras”.
No hay una receta mágica sobre como conocer su presupuesto.
Habrá quienes lo lleven en una planilla Excel, una app o un papel.
La clave es encontrar la forma y la herramienta que te ayude a conocer tu presupuesto.
Ideas sobre el presupuesto:
Ingresos: suma o anota todos los ingresos que tienes mensualmente.
+ Sueldo o salario
+ Ingresos por rentas o alquileres
+ Comisiones de ventas
+ Negocios personales
Gastos: revisa los movimientos de tu cuenta bancaria, revisa los comprobantes de gastos que tengas en tu casa.
Suma todos tus gastos.
+ ingresos
- egresos
= Saldo
¿Cuánto da tu saldo? ¿Tienes un saldo positivo que ahorras todos los meses? ¿Tienes más gastos que ingresos?
Conocer el presupuesto es el primer paso para mejorar o cambiar tu situación financiera personal.
Dedica el tiempo necesario a completarlo y tenerlo lo más claro posible.
El presupuesto anual
Una recomendación al armar el presupuesto, es hacerlo para todo el año.
Seguramente, una vez por año te quieras tomar una licencia o unas vacaciones.
Seguramente en los meses de cumpleaños familiares o en diciembre con la navidad o año nuevo tengas gastos especiales por compra de regalos.
Incluso, porque pequeños gastos que tenemos todos los meses pueden sorprenderme o incomodarme al ver cuanto gastamos anualmente.
Imagina que pagas una suscripción a tu gimnasio de 100€ por mes. Tal vez no sea tanto. Pero si te digo que al año son 1.200€: ¿Te parece un número razonable?
Una alumna y las categorías de gastos
Hace un tiempo, al terminar una clase de un curso de “Administración de empresas” en una universidad de Uruguay, una alumna me pidió si podía quedarme unos minutos más que quería hablar conmigo.
Le dije que sí y al finalizar la clase me dijo:
Mi consejo fue: agrupa tus gastos por categorías. Eso te ayudará a visualizar en que gastas.
Todo lo relacionado con salidas y paseos en la categoría “esparcimiento”, la renta, alquiler y gastos del hogar en la categoría “hogar”, los gastos de tickets de ómnibus o autobús, taxis y traslados en la categoría “transporte” y así sucesivamente.
Cada uno tendrá sus propias categorías.
Una vez que tengas tus categorías, podrás ver. Un ejemplo podría ser “gasto el 50% de mis ingresos en mi hogar”.
Y ahí comienzas a trabajar: ¿Está bien eso para mí? ¿Me deja cómodo/a gastar la mitad de lo que gano en el lugar donde vivo? Si la respuesta es “si” adelante, sigue así.
Si la respuesta es “no”. ¿Qué puedo cambiar para que eso no sea más así? ¿Mudarme a otro lugar? ¿En qué puedo ahorrar?
Esa es una muy buena manera de trabajar sobre el presupuesto.
La historia de Daniel, mi peluquero.
Hace un tiempo fui a cortarme el pelo con mi peluquero de confianza. Como siempre, mientras el me cortaba el pelo charlamos un rato.
Me contó que su esposa se había quedado sin trabajo y que estaban acomodando sus gastos.
Me dijo que se habían puesto a revisar en que gastaban y se habían dado cuenta que casi por costumbre, sin pensarlo mucho, compraban dos refrescos por día: uno para el almuerzo y otro para la cena.
Fue lo primero que “cortaron”. Ahorraron en eso porque era un gasto innecesario.
Se lamentaba de no haber visto eso antes y haberse ahorrado ese dinero para tenerlo disponible en este momento que lo necesitaban.
Esto que le pasó a Daniel es la razón por la cual tienes que dominar tu presupuesto. No está mal comprar dos refrescos por día. Lo que está mal es no ser consciente de eso.