Capitulo 2

Ya me encuentro más calmada, así que, miro al hombre y decido preguntar.

- ¿Cual es esa verdad que me quieres enseñar?

- Quiero mostrarte como es el mundo en realidad. Que no todo es como piensas o como lo ves.

- ¿Y entonces, qué vas a hacer?

- Vamos a empezar desde el principio. En el momento en el que todo empezó.

Extrañada, parpadeo y al instante no encontramos en otro sitio. En un pasillo con siete puertas- tres a la izquierda, tres a la derecha y una al final del pasillo, enfrente nuestra- numeradas.

- ¿Para qué son esas puertas?

- Para recordar.- lo miro confundida.- Cada puerta numerada te llevará a un recuerdo tuyo. Pero no cualquier recuerdo, sino ese que te haya llevado a estar aquí.

- Y entonces, ¿qué hago?

- Entra y observa.

Suspiro y voy a la primera. Antes de abrirla, miro otra vez a Mark y me sonríe, levanta la mano derecha y me hace un gesto para que entre.

Abro la puerta y solo veo una niebla blanca, entro y antes de que esa niebla me consuma, escucho a Mark hablar.

- Suerte, Ally. Aquí te espero.

*PUERTA 1*

Veo a una niña de seis años jugando con sus muñecas. Me resulta conocida, pero no veo su cara ya que se encuentra de espaldas.

En ese momento, la niña se gira y abro la boca, esa niña soy yo.

•Recuerdo•

Estoy jugando con mis muñecas. Estoy en mitad de la boda de Barbie y Ken cuando escucho la puerta de mi habitación abrirse. Me giro y veo entrar a mi padre.

- Hola, cariño.- se acerca a mí y me da un beso en la cabeza.

- Hola, papi.- le sonrió y se ríe debido al diente que me falta.- ¿Quieres jugar conmigo? Es la boda de Barbie y Ken.

- No, cariño. Tengo que hablar contigo. Si quieres, luego seguimos jugando.

Asiento. Dejo las muñecas, me levanto del suelo y le doy la mano. Salimos y entramos a su despacho. Nos sentamos en el sofá que tiene y me mira.

- ¿Tú sabes que papá ve y escucha algunas veces cosas raras, no?- asiento sin saber mucho a que se refiere.- Bueno, pues esas voces que papá escucha quieren conocerte.

- Pero, yo no las escucho.

- Bueno, eso es muy fácil. Sólo tienes que poner un poco de imaginación.

- ¿Como se hace eso?

- Pues, solo tienes que imaginar en tu mente a una persona, imagina como quieres que sea y con mucho esfuerzo, la podrás ver. Entonces, esas voces te hablarán a través de esa persona.

Asiento con la cabeza no muy convencida y cierro mis ojos. Empiezo a imaginarme a una niña de mi misma edad, pelirroja, con ojos verde esmeralda.

Su piel es muy pálida, y en la zona de los mofletes, les añado una pequeñas y casi invisibles pecas. Lleva un vestido blanco con unas sandalias marrones.

Tras habermela imaginado entera en mi mente, abro los ojos y me sorprendo, se encuentra enfrente mía. Me sonríe.

- Hola, Ally. Me llamo Annie. ¿Quieres ser mi amiga?

Asiento y sonrió. Miro a mi padre y le cuento sobre ella. Él, feliz de haber hecho una amiga, me dice que me vaya con ella a jugar a las muñecas.

•Fin del Recuerdo•

Me veo salir del despacho con Annie. Veo a mi padre sonreír y le escucho decir a alguien.

- ¿Pronto le hablareis de cosas peores, verdad?

Sin poder escuchar la contestación, él empieza a reírse y todo se empieza a llenar de la misma niebla blanca.

°°°

Tras desaparecer la niebla, me encuentro en el pasillo de antes enfrente de Mark.

- ¿Como te sientes?

- Confundida.- mi cabeza no para de darle vueltas a esa escena que ya no recondaba.

- ¿Por qué? ¿Que ha pasado?

- No me acordaba. No puedo creer que él sea el culpable de todo esto. No me creo que mi propio padre me deseara esto.

Empiezo sin darme cuenta a llorar y Mark se acerca y me abraza. Justo, cuando me rodea con sus cálidos brazos, me siento relajada, como si estuviera flotando en una nube. Y sonrío. Hace muchos años que alguien no me abraza. Cuando estoy más calmada y dejo de llorar, me suelto y me limpia la cara.

- ¿Estas mejor?- asiento y le sonrío.

- ¿Que pasó después, mi madre se enteró? ¿Es ese el motivo por el que mi padre ya no vive con nosotras, por eso se fue?

- ¿Quieres saberlo ya?- asiento con ansias por obtener respuestas.- Pues si quieres saberlo ya, y estas preparada, sólo tienes que entrar a la siguiente puerta.