Día 1

Chloé

Me desperté de golpe, el corazón me latía a mil por hora, prendí la pequeña lámpara que tenía alado de mi cama, la luz que entraba por mi ventana era cómoda pero necesitaba más de eso para no asustarme y que pudiera volver a dormir, eran las 3 de la mañana, estaba acostumbrada a pararme a esta hora, nunca supe por que, mire mi celular estaba a punto de agarrarlo cuando de repente un golpe se escucho debajo de mi cama, agarre rápido mi cobija y me tape toda de pies a cabeza, mi corazón empezó a latir muy fuerte, me aferre a mi cobija, cerré los ojos y trate de no imaginar cosas feas, poco a poco sentí los ojos cansados y fui así como volví a dormir.

- Mar, ya alzaste todo en la maleta - grito mi mamá a mi hermana pequeña despertándome, me pare rápido y fui a ayudarle, mi hermana menor tenía tan solo 7 años no se por qué mamá la puso a arreglar su maleta sola, baje rápido las escaleras de mi casa el cuarto de Mar estaba frente al cuarto de mamá así que entre rápido, la vi que estaba sentada jugando con sus muñecas
- Y tu maleta? - le pregunté 
- Tu no vas a ir? - pregunto volteando a verme, su mirada era una combinación entre esperanza a que si fuera pero también tenía un poco de tristeza si le decía que no iba a ir
- Tengo escuela Mar, no puedo faltar, pero que te parece si me haces videollamada cuando llegues? Te parece? - dije con voz alegre tratando de animarla, ella asintió con la cabeza vi que seguía triste así que agarre una almohada y se la lancé ella se rió y me lanzó otra, seguimos jugando con las almohadas hasta que mamá entro
- Mar es hora de irnos, estás lista? - le pregunto, Mar se veía mejor así que salió con su maleta y la llevo hasta la entrada, no quise despedirme de ella por qué sabía que iba a llorar así que solo la abrace y le di un beso en el cachete
- Segura que estarás bien? - pregunto ella, se veía un poco preocupada, nunca me ha dejado sola en la casa dice que es "malo" para mí, así que siempre me lleva con ella o me deja con Mar, pero ahora hizo una excepción gracias al profesor de historia que dejó examen esta semana
- Saluda a los abuelos por mi - le dije a mi mamá dándole un abrazo, la acompañe hasta la puerta de la calle, vi como se subió al auto junto con Mar y se fueron retirando de la casa, al fin sola, esto se sentía bien pero apesar de eso prendi la t.v se sentía ahora muy solo el lugar muy silencioso para mí.
Eran apenas las 5 de la tarde, mamá había dejado un poco de comida, calenté una sopa de fideo junto con arroz para comer, estaba a punto de marcarle a mi mejor amiga para ver si podíamos ver películas hoy cuando me percate de que había olvidado mi teléfono arriba en mi cuarto, subí rápido las escaleras, el crujir de la madera de las escaleras me hizo voltear, vi una sombra alguien estaba subiendo las escaleras entre corriendo a mi cuarto el corazón me latía muy rápido los pasos se escuchaban más cerca y junto con eso yo sentía mi muerte, me fijé si de casualidad contaba con algo en mi cuarto para defenderme pero no creo que un oso de peluche haga daño a nadie, cerré la puerta con seguro, un minuto después no se escuchaba nada
- ¡toc toc! -
Alguien había tocado la puerta, me encerré rápido en mi clóset como cuando era niña, la diferencia era que ahora ya estaba grande y que ahora sí había alguien afuera que quizás me valla a matar, el miedo me consumía poco a poco las piernas me temblaban y sentía un frío recorrer todo mi cuerpo, y un segundo después, silencio, de nuevo no escucho nada, espere a que pasarán los minutos pero los nervios me consumían así que tome una decisión iba a salir, moví la mano con cuidado para abrir la puerta, cuando unos brazos me lo impedieron, alguien me estaba abrazando por atras
- ¿De quien nos escondemos? - dijo, yo no aguante más y grite, grite tan fuerte como pude y salí corriendo del clóset sentí que mis piernas no iban a poder así que como pude llegue a la cocina agarre un cuchillo y me quedé ahí dispuesta a matar a cualquiera que se acercara, sentí como los brazos me temblaban y de nuevo un escalofrío me pasó por todo el cuerpo, era mi fin, miraba a todos lados pero ya no veía a nadie, el miedo se apoderaba cada vez mas de mi, las lágrimas empezaron a salir, y yo estaba sola en mi casa con un cuchillo en mano esperando a que alguien bajará las escaleras, ni de broma iba a subir de nuevo, pasaron unos minutos y mi respiración ya se había calmado, pensé que todo era parte de mi cerebro, que quizás nada de eso había sucedido pero unos pasos me impidieron eso, el crujir de las escaleras se escuchaba horrible, y conforme bajaba más la escalera el miedo me comía por completo, las manos me empezaron a temblar y un frío sudor me bajaba por la frente 
- Llévate lo que quiera pero no me hagas daño - dije en un sollozo, la voz apenas me pudo salir tuve que ponerme firme, agarre un poco de fuerza y apunté a lo menso con mi cuchillo, con razón mamá nunca me dejaba sola
- Aquí no hay nada de valor y la una cosa de valor me está apuntando con un cuchillo - dijo una voz masculina bajando el último escalon, fue en ese momento cuando lo vi, era un joven, alto, de tez blanca, ojos de color café y un cabello castaño el me miró como si no pasará nada yo aún me moría de miedo por dentro, vi como entro a mi zona de seguridad, agarró el cuchillo que tenía en la mano y me lo quito poco a poco
- ¿ Quién... Eres... Tu ? - dije tartamudeando, estaba muy cerca de mi, el solo me miró vi como levanto la comisura de su boca, estaba sonriendo el descarado, eso me puso muy furiosa, no pude moverme le sostuve la mira esperando lo que iba decir 
- Soy tu peor pesadilla - y diciendo eso se retiró, cuando vi que se fue pude por fin soltar aire, no sabía dónde estaba o a dónde había ido, solo sabía que no estaba sola.