Al parecer me había quedado dormida, me desperté por qué escuché que estaban hablando, pero cuando vi solo estaba Samael de pie atrás de mi caminando de un lado a otro, me dolían los ojos por haber llorado, me pare rápido del sillón y quize escapar de la sala, pero algo me detuvo, me di cuánta de que no estaba en mi casa, ya que la en mi casa solo había colores llamativos y con una decoración alegre en cambio donde me encontraba eran tonos negros con un decorado que daba aire de seriedad pero a la vez extravagante, asustada busque rápido una puerta para esconderme, vi una que estaba casi al fondo de un pasillo que estaba frente a mi fui y entre, me encerré lo mas rápido posible, dentro del cuarto había una cama con sábanas blancas que hacía contraste con la pintura del cuarto que era azul marino, tenía una mesa de noche con varios documentos y un armario, empecé a buscar un teléfono, cheque en el armario pero no había nada, más aparte había otra puerta en una orilla del cuarto la abrí rapido era un baño personal así que me metí, cerré la puerta con seguro, el baño era muy distinto ya que era todo blanco, estaba muy limpio y ordenado, me senté para aclarar mis ideas, dónde estaba? Que quiere Samael de mi? Por qué me trajo hasta acá? No sabía nada y eso me atemorizada más.
-Chloé- lo escuché, era el gritándome que saliera, ni en broma iba salír, asi que me quedé callada, solo podía escuchar mi respiración y los pasos de el viniendo hacia mi escondite -No puedes esconderte de mi- siguió gritando el, yo seguí callada en lo que ahora era mi escondite segundos después no escuché nada, ni los pasos, ni su voz y probablemente tampoco mi respiración, era un silencio terrorífico
-Chloe, necesito hablar contigo, ya no quiero que te escondas- dijo, voltee la mirada hacia arriba y era el frente a mi con la mano extendida, como le hizo?, Estaba segura que había cerrado las puertas con seguro, quizás el tiene llave o quizás no, estaba asustada, me quedé inmóvil unos segundos y después reaccione no tenía nada a mi alcance para aventarcelo y escapar no me quedaba otra opción así que le di la mano, me levanté del piso insegura de hacerlo, luchar era en vano
-Quieres desayunar- dijo el mirándome fijamente, yo solo pude asentir con la cabeza, el se dio la vuelta y empezó a caminar yo solo lo seguí, llegamos a una cocina, toda la casa estaba en tonos oscuros, me senté en una silla del comedor, el me dio un plato con cereal y leche, no sabía que hacer, que tal si la comida tenía veneno, estaba parado en una esquina viendome, aún no iniciaba a desayunar
-Come, ni tiene nada malo, si comes te voy a explicar sobre el por qué de todo esto- dijo el en tono molesto, bueno no me quedaba de otra y inicie a comer, el se sentó frente a mi, se le notaba un poco nervioso
-Chloe, necesito que confíes en mí, no quiero que te alarmes o que te sigas escondiendo- dijo el derrepente, eso no me lo esperaba, empece a buscar con la mirada algo en la cocina para poder atacarlo y huir -Chloe, sabes por qué estás aquí?- dijo, sacándome de mi plan de ataque, el miedo aun no se iba pero tenía que mostrarme valiente y segura de mi, así el va a pensar que ya entre en confianza y cuando menos se lo espere lo atacare
-Ok, ya no me vas a atacar o a esconderte?- dijo el como si me hubiera leído la mente
-No-conteste tratando de sonar segura
-Ok, Chloé, esto es raro, necesito que me cuentes que recuerdas el día que murió tu padre?- dijo, y todo mi plan se desvorono, mi valentía se fue y empecé a recordar los momentos a su lado, aquel día que me enseñó a andar en bici, o las películas que veiamos, sentí como las lágrimas empezaron a salir y con voz temblorosa le conteste
-Un poco-
-Ok, necesito que me digas que es lo que recuerdas -
-Era martes por la tarde, estaba en mi cuarto jugando, enfrente de mi cuarto estaba el despacho de papá, mamá no estaba había salido al doctor con Mar, fue ahí cuando escuché el grito de mi padre y después nada todo era oscuridad- dije entre lágrimas y con voz temblorosa, era feo récordar todo eso, recuerdo que llegaron a pensar que yo había matado a mi padre, pero el no poder recordar que paso después me da miedo, me mata y me consume poco a poco, odiaba no poder recordar
-Ok, segura que no recuerdas más? No se escuchaste algo después o llegaste a ver algo? cualquier cosa será bueno- dijo el aun nervioso, no entendía el por qué quería saber esto, de hecho no sabía a qué quería llegar, como es que sabe de mi padre? O como sabe de mi nombre? No recuerdo haberlo mencionado antes, ya no pensaba contestarle nada así que solo me quedé callada, mientras tanto me limpiaba las lágrimas y seguí con mi plan tenía que salir ya,
-Donde puedo lavar el plato? - pregunté, pero el no me contestó, vi un pequeño fregadero alado de la estufa, así que fui y lave mi plato, en la otra esquina de la cocina había sartenes, bingo lo que necesitaba, el aun seguía de espaldas inclinado seguro que estaba pensando, fui rápido y agarre el sartén sin que el me viera y tratando de no hacer ruido, lo tenía todo listo le iba a pegar el caería yo buscaría un celular, dinero o llaves y después huiria todo parecía bien dentro de mi cabeza, era el plan perfecto, así que con todas mis fuerzas le pegue en la cabeza, pero al parecer no le di tan fuerte por qué el como si nada volteo y muy enojado se paró de golpe me sostuvo las dos manos y me dijo en un tono muy serio y molesto
-No vuelvas a hacer eso- yo no podía moverme, cada segundo que pasaba el me apretaba más las muñecas, tenía miedo, mucho miedo, mi corazón palpitaba muy rápido, sentía que no podía respirar, y en un movimiento me saco de la cocina, la cerró y me puso en un sillón de la sala, me amarró los pies y las manos, cuando termino aún se notaba molesto así que saco su teléfono y se retiró dejándome sola.