Capítulo 3.-

Luciel

Otra mañana más soportando al idiota de Sooho -Maldita sea Luciel, todas las mañanas es lo mismo contigo- No veo la hora de salirme de la misma rutina de siempre -Vete al diablo- Grité desde la habitación, tomé las llaves de mi auto y sali sin despedirme. Ya en la oficina, todo se notaba extraño, hacía falta que la asistente del joven Namjoon estuviera de un lado a otro al empezar el día, comencé a caminar a la oficina del señor Kim hasta que choqué con alguien -Lo siento- Me disculpé juntando el papeleo del chico ya que se encontraba en el suelo -Yo realmente lo siento, fue mi culpa, soy muy torpe- Continúe intentando no meterme en problemas -Luciel, ¿cierto?- Preguntó el chico con una dulce y amable voz -Si, esa soy yo- Dije alzando mi vista, intentando descubrir de quién se trataba -Por fin nos conocemos, yo soy Seokjin- Respondió el chico extendiendo su mano -Un placer Seokjin- Respondí a aquel chico alto, de cabellera castaña clara y labios gruesos mientras tomaba su mano -Luciel, el señor Kim te necesita- Llegó una de las chicas en mi búsqueda -Gracias Kamila, tengo que irme- Dije soltando la mano de Seokjin inmediatamente y yendo a la oficina de mi jefe -Ya estoy aquí señor Kim- Entré a su oficina, antes de llegar, pasé por su café -Buenos días pequeña Luciel- Sonrió tomando la taza de café que se encontraba en mis manos -Ya hemos hablado de lo de decirme Señor Kim, mi nombre es Daehyun- Sonrió, si, esta plática la tenemos todos los días -Lo siento Daehyun, pero me gusta mucho decirle señor Kim, yo lo veo como un padre y es por eso que me gusta hablarle con respeto- Él sonrió ante mi comentario -Yo también te veo como una hija Luciel- Se sentó en su silla y comenzó a revisar sus documentos, por mi parte comencé a hacer el trabajo que siempre hago, checar los casos que ya fueron resueltos y organizar el archivero -Luciel, tengo una propuesta para ti- Lo dijo de una manera tan repentina que me hizo asustar -Dígame, ¿en qué puedo ayudarle?- Pregunté un tanto nerviosa -Lo pensé bastante y no hay nadie mejor capacitada que tú, para enseñarle a mi hijo lo que se debe hacer en la vicepresidencia, pero sé que aún no quieres el puesto de abogada, quiero que seas la asistente de Namjoon y le enseñes lo que el puesto requiere, ten por seguro que aumentaré tu sueldo, no hay ningún problema por eso- Esa noticia me cayó como un balde de agua fría, no lo esperaba -Yo, no sé si sea capaz de lograrlo- Respondí mirándolo fijamente -Luciel, no hay nadie además de ti que conozca todos los movimientos de la empresa- En eso tiene razón, el señor Kim no permite que nadie, a excepción de mi, revise los documentos confidenciales de la empresa, y mirándolo por el lado positivo, con el aumento de sueldo podré comenzar a rentar el departamento lo más pronto posible -¿Que dices?, ¿aceptas?- Su mirada se notaba suplicante -Me duele no seguir siendo su secretaria, pero tenga por seguro que daré lo mejor de mi para que su hijo pueda llevar la vicepresidencia de la mejor manera- El sonrió y me dio un fuerte abrazo -Gracias Luciel, gracias, la siguiente semana, te dirigirás directamente a la oficina de Namjoon- No sé en que me acabo de meter, pero todo sea por salir pronto del infierno en casa. Unas horas después de aquella propuesta de trabajo decidí comer en el pequeño restaurante frente al edificio, celebraría sola mi nuevo puesto, desearía tanto que mi mejor amiga pudiera estar aquí, pero ella sigue en Boston -Una chica tan linda no debería estar comiendo sola- Esa voz, en algun momento la habia escuchado, levante la mirada y se encontraba Seokjin justo frente a mi -Y un tipo tan apuesto no debería estar solo- Sonreí -¿Puedo sentarme y hacerte compañía?- Es extraño, pero este chico me inspira confianza -Claro, así no celebrare sola- El me miro confundido mientras tomaba asiento -¿Celebrar?, ¿qué celebramos?- Preguntó -Mi nuevo puesto de trabajo- El me miro algo emocionado -Esa es una gran noticia, ¿por fin serás abogada?- Preguntó, realmente no pienso serlo, por lo menos no hasta que conozca un poco más, el señor Kim y yo tenemos ya un acuerdo sobre ese tema -No, aun no tomaré el puesto de abogada, pero seré la encargada de enseñar al hijo del señor Kim todo lo necesario para que sea un gran vicepresidente- El sonrió, al parecer de manera alegre y orgulloso -Felicidades Luciel, te dare un consejo, Namjoon es un poco testarudo, solo ten paciencia con él- ¿Namjoon?, ¿lo conoce? -Gracias, tomare tu consejo- Respondí tranquila, realmente no pensaba indagar mucho en si lo conoce o no. Seokjin es un tipo de lo más amigable, la media hora que pasamos comiendo juntos fue bastante tranquila, realmente extrañaba tener a alguien con quien hablar de esta manera, Lara se encuentra bastante lejos, por lo cual es muy complicado poder tener momentos así con ella.

Llegué a casa, dispuesta a contarle a Sooho la buena noticia -¿Amor?, ¿te encuentras en casa?- Entré dejando las llaves en la mesita que está justo frente a la puerta -¿Dónde estuviste?- Fue lo único que dijo al verme -En el restaurante frente a la oficina, ¿sucede algo?- Pregunté un tanto desconcertada -¿Con quién estabas?- Cruzó sus brazos, me hacía sentir confundida -Estuve con Seokjin, decidió acompañarme un momento, necesitaba contarle a alguien la gran noticia- Su mirada estaba llena de coraje, sinceramente me asustaba -¿Estabas con otro hombre?- Preguntó con frialdad -Era solo Seokjin, tu lo conoces, es nuestro compañero de trabajo- No comprendía su desconfianza, jamás le había dado motivos para que la tuviera -Que sea la última vez en tu vida que estás con él- Me tomó de la muñeca presionando con fuerza, yo solo asentí -No te quiero en la habitación esta noche- No quedaba más que resignarme a dormir en el tan molesto e incómodo sofá

Namjoon

El primer día de descanso había terminado, extrañaba la oficina un poco, pero en especial, extrañaba a mi mejor amigo, quizá la rutina de estar todos los días con él me hacía sentir la necesidad de verlo -Le llamaré, quizá y podamos ir a cenar- tome mi celular, el número de Seokjin siempre es el primero en mi lista de marcación rápida -Seokjinnie, sé que molesto mucho, pero... ¿Qué te parece si vamos a cenar?- Pregunté en cuanto respondió a mi llamada -Justo voy saliendo de la oficina, paso por ti y vamos a aquel restaurante de siempre- Sugirió, inmediatamente acepté su propuesta, estar en casa no es para mi. Algunos minutos después escuché el claxon del auto de Seokjin y baje rápidamente -Madre, iré a cenar, vuelvo a casa temprano- Tomé mi billetera y salí de casa, me subí al auto y ahí se encontraba él con una sonrisa un tanto extraña -Ya sé quién será tu asistente- Me miró, no pude evitar confundirme -Tu padre renunció a quien le ayuda más que nadie en la empresa por ayudarte a ti a ser un buen vicepresidente, deberías portarte bien con ella- ¿Su asistente?, ¿habla de Lucia? -Y no, su nombre es Luciel, no Lucia, y es bastante hermosa- Sinceramente no me interesa quién sea, con que me enseñe a llevar la vicepresidencia, la persona es lo de menos -No me interesa si es hermosa o no, ¿recuerdas que en poco tiempo tendré que casarme con la odiosa de Hwasa?- Él asintió, sinceramente no quería hablar más del tema. Este restaurante es mi favorito -Buenas noches señores Kim, ¿la misma mesa de siempre?- Preguntó Hanna, es ella quien siempre toma nuestras órdenes al venir aquí -Buenas noches Hanna, claro, la misma de siempre- Respondí y nos encaminó a nuestra mesa, después de tomar nuestra orden y de traer nuestra comida, Hanna se retiró -Entonces, ¿tu padre eligió a la odiosa de Hwasa?- Preguntó Seokjin -No, mi padre no eligió a Hwasa, lo que eligió fue la empresa de su padre para que se fusionara con la nuestra, su excusa fue que hacía falta tener un grupo de arquitectos que nos ayuden a hacer crecer la empresa, pero no comprendo el porqué arquitectos si somos abogados- Sinceramente, no quería seguir hablando del tema -Y tú… ¿Ya pensaste en casarte o en tener hijos?, digo, eres un año mayor que yo- Inmediatamente Jin comenzó a atragantarse con la pequeña cucharada que había llevado a su boca en ese preciso instante -Yo, no pienso en casarme, quizá no aun, primero pondré el restaurante, después de eso, mi vida puede tomar cualquier rumbo- Comencé a reír, no me esperaba que mi pregunta lo pusiera tan nervioso -De acuerdo, cambiando de tema, ¿qué es lo que pasó con Jimin y su amigo?- Pregunté bastante curioso, no podía creer el que ya tenía a una celebridad como mi amigo -Ni siquiera le pregunté, Mimi no quiso hablar mucho del tema- Creo que tendré que preguntarle en persona la próxima vez que lo vea