Capítulo 5.-

Al dia siguiente desperte en el sillón de la casa de la que yo quería huir, toqué mi labio el cual se notaba aun un poco manchado de sangre seca, una nota en el mueble de la lámpara -”Lo siento mi amor, te juro no volverá a pasar nunca más, cambiare por ti”- Él no cambiará nunca, jamás lo hará, me paré de ese sillón y comencé a alistarme para otro día más de trabajo, me maquillé un poco aquellas pequeñas marcas moradas, aun así usaría lentes, aunque eso será bastante extraño me sabré inventar algún pretexto. Había llegado a la empresa, estacioné el auto y antes de bajar de el, una llamada me asusto

Luci: Hola, Larita

Lara: ¡Hey Lucecita! ¿Cómo estás? 

Luci: Bien, supongo, ¿y tú?

Lara: ¿Supones? Te conozco desde que naciste ¿Qué pasó con ese chino?

Luci: Bueno, ya no soporto vivir con Suhoo, pronto me cambiaré a un departamento y ahí nadie tendrá que darme permiso para que vengas conmigo de visita

Lara: ¡Ya era hora de que lo hicieras! Te lo dije una y otra vez, ¡No confíes en esos chinos! ¿No has visto los celulares que venden? 

Luci: Deberías agradecer a los celulares chinos, con uno de ellos me estoy comunicando contigo -Mira la hora de su celular-  Larita, mi vida, te dejo, se me hace tardísimo para el trabajo y el joven Namjoon me matará.

Lara: si ese Namjoon te hace algo, CRÉEME que lo cuelgo de las patas, pero…¡¿Quién es ese Namjoon?! ¿No era que trabajabas con ese señor… señor… ah ese familiar de las Kardashian? ¿Trabajas en el mismo lugar o ya te despidieron? 

Luci: Si, si, trabajo donde mismo, Namjoon es su hijo, además, el término "patas" no es muy común aquí, extraño vivir cerca de ti -Ríe un poco- pero ahora si, te amo, hablamos luego -Cortó la llamada-

Bajé corriendo del auto y llegué al ascensor, pero choqué con alguien -Lo siento, realmente lo siento señorita- La ayudé a levantar su bolso -No sabes quién soy, por lo que veo- Yo negué con la cabeza -Más vale que me hables con respeto, soy la futura dueña de todo esto y mi puchi te podria correr con tan solo pedirlo- ¿Disculpa?, ¿puchi? -Tu tampoco sabes quien soy yo, por lo que veo- Dije imitando su tan irritante tono de voz -Yo soy Luciel, la hija del señor Kim- En sus ojos se miraba el miedo, tal vez me meta en problemas por esto, pero ya no hay vuelta atrás, curiosamente íbamos al mismo piso -Buenos dias mi princesa, ¿qué tal tu noche Luci?- Preguntó el señor Kim justo cuando la asensor se abrió, en ocasiones anteriores ya le he dicho papá, y al parecer a él le gusta que lo haga -Muy bien papá, bueno, no tanto, ¿puedo ir a su oficina más tarde?- El noto aquella pequeña marca morada de mi muñeca que no recordé cubrir -¿Qué es esto Luciel?-Pregunto de manera seria e inmediatamente su semblante cambio, ¡maldición! -Yo… es por eso que quiero hablar con usted, lo veo mas tarde papá- Tire mi mano ya que el la estaba sujetando y me fui directo a la oficina de Namjoon, curiosamente aquella extraña chica venía tras de mí -Buenos días Luci, ¿estás lista para comenzar con el trabajo?- Preguntó Namjoon -Puchi, amor mío, he venido a pasar la mañana contigo- Él miró rápidamente en la dirección en la que estábamos y su cara cambio de una de tranquilidad a cara de desagrado -Yo los dejaré un momento, iré a la oficina del señor Kim- Salí inmediatamente de ahí 

Namjoon.

-¿Hwasa?, ¿qué haces aquí?- Ella me miro un poco confundida -He venido a verte puchi- Corrió a abrazarme a lo que rápidamente me separe de ella -Estoy inundado en trabajo- Dije mirando en dirección a la puerta, y justo mi salvación iba pasando por fuera de mi oficina -Y justo en este momento, Seokjin y yo tenemos una junta de trabajo con algunas personas importantes- Dije encaminandola a la puerta y arrastrando a Seokjin dentro de mi oficina -La junta comenzará en unos minutos y hay algunas cosas que debemos pulir- El solo me miro confundido y yo le mostré una mirada suplicante -Oh, claro, la junta- Inmediatamente cerré la puerta y me quedé mirando por el cristal lo molesta que Hwasa se iba del lugar -¿Así que una junta, no?- Preguntó Jinnie con una carcajada -No sabía cómo alejarla, así que fue lo primero que se me ocurrió- Me sorprendió la llegada de Hwasa, mas cuando yo esperaba solo la presencia de Luciel -Además…- Me quedé pensativo si decirlo o no -¿Además?, ¿además que?- Pregunto Seokjin confundido -Nada, cosas tontas que pasan por mi cabeza- Respondí rápidamente y al ver que Hwasa ya no se encontraba por ninguna lugar del piso, eche a Seokjin fuera de mi oficina -Largo, hay mucho trabajo por hacer- El me miro confundido y yo solo comencé a reír mientras cerraba la puerta 

Lucel.

Sabía que después de que el señor Kim miro mis marcas, este preguntaría por ellas -Luciel Scott, quiero una respuesta y la quiero ahora- No acababa de dar un paso dentro de la oficina y sus palabras se notaban molestas -Yo, descuide, no es nada- El me miró con un semblante incrédulo, quizá debía decirle la verdad -Tuve una pelea con Suhoo- Respondí con la mirada baja, sabía que un enorme regaño me esperaba -¿El te hizo esas marcas?- Yo solo asentí, nunca he sido capaz de guardarle secretos al señor Kim -Anoche, llegué un poco tarde a casa, Namjoon, Seokjin y yo nos quedamos trabajando hasta tarde y ayudando a Jin en un caso, su hijo se ofreció a llevarme a casa ya que no traje mi auto- Comencé a caminar de un lado hacia otro, mientras mis lágrimas se comenzaban a hacer presentes -El pensó que yo lo había engañado con Namjoon y…- Suspire fuerte -Me golpeo y termine durmiendo en el sofá- Se levantó de golpe de su silla por lo que evidentemente me asuste -Ese hijo de…- Un suspiro intentando tranquilizarse se noto -Verá que con mi pequeña Luciel nadie se mete- El iba a salir de la oficina y yo lo detuve -Descuide, no falta mucho para que mi relación con el termine, solo unos cuantos días más y podré rentar un nuevo departamento- El me miro bastante feliz -No necesitas esperar más días, comienza a buscar el departamento que quieres, yo te daré lo que falta para que puedas vivir lejos de ese infeliz- Yo, aunque quería, no podía aceptar su dinero -Pero, ese dinero es suyo, no me pertenece- El sonrió y me miró atento -Tómalo como un bono por todo tu esfuerzo con ayudar a Namjoon, que ya está muy próximo a llegar a la vicepresidencia y no lo hubiera logrado sin ti- Yo solo sonreí, esto adelantaba todos mis planes y era lo que necesitaba -¡Gracias, gracias, gracias!- Me abalancé a él y le di un fuerte abrazo -Muchas gracias papá- Él sonrió, él amaba el hecho de que yo le llamara papá, siempre quiso una niña, pero su esposa no pudo tener mas hijos despues de Seokjin y yo, perdí a mi padre muy pronto, aunque mi mamá se volvió a casar, su pareja nunca me agrado -De nada, mi pequeña hija- Él dio un beso en mi frente y yo salí rumbo a la oficina de Namjoon para continuar con el trabajo