Capítulo 8.-

Luciel.

Me desperté por los rayos de sol en mi cara, mi cuerpo estaba adolorido y un dolor de cabeza horrendo me estaba matando, abrí los ojos pero no reconocía la habitación en la que estaba, busqué mi celular rápidamente y eran ya las ocho de la mañana -¿Donde estoy?- Un aroma delicioso invadió mi sistema respiratorio, la puerta de la habitación se comenzó a abrir -Buenos días, Luci- Diablos, es la voz de ¡mi jefe! -Señor Namjoon, yo…- Me pare de inmediato de la cama, una corriente fría recorrió todo mi cuerpo, ¡estoy desnuda!, tome la sabana que se encontraba en la cama y me cubrí por completo -Lo siento, no sé qué hago aquí, no se porque estoy desnuda, no recuerdo nada de lo que sucedió y mi cabeza duele como no tiene idea, solo tomare mi ropa y me ire de aqui- Quise salir corriendo pero me tomo del brazo -Antes de que te vallas, quiero que sepas que no me arrepiento de lo que pasó y que esto no cambiará nada, Luci- Yo me solté de su agarre y salí en busca de mi ropa, me cambie lo más rápido que pude pero la ropa se encontraba completamente rota y justo antes de salir del departamento encontré una nota “No podemos divulgar nada de lo que pasó entre nosotros, oh y casi lo olvido, tu ropa se estropeo en mi habitacion encontraras un conjunto nuevo, usalo y nos vemos en la oficina, con cariño Nam”  termine de leer la nota pero me encontraba bastante distraída, me senté en la cama y mire el bonito atuendo junto a mi, a su lado una nota de compra con la fecha de hoy y los precios de las prendas tachadas, y todos los recuerdos llegaron a mi.

Namjoon.

Aún no podía procesar lo que la noche anterior sucedió, sabía que era algo que no podía salir de Luciel y yo porque arruinaría mi compromiso y aunque eso era lo que quería, no podía arruinarlo, no por el bien de la empresa y el de mi padre -¿Porque tan feliz?- Pregunto Seokjin quien me esperaba en mi oficina -Hoy es un gran dia- Sonreí sin más y el me miro atento -Y estoy seguro que no es por la vicepresidencia- Me senté en mi escritorio -Y estas en todo lo correcto- Ambos reímos a carcajadas -Por cierto, Luciel siempre es la primera en llegar y hoy no ha aparecido por aquí- Se notaba mi nerviosismo a lo lejos y no hubo mejor excusa más que… -Me pidió permiso de llegar tarde hoy, se está mudando a un nuevo departamento y necesitaba hacerlo lo más pronto posible- Y al parecer, lo convencí. 

Será difícil llegar a olvidar su rica fragancia y lo suave de su piel, ni qué decir de esos hermosos ojos marrones y sus labios tan cálidos. Pero es bastante extraño el comportarme así con ella, fuera de Seokjin que es mi mejor amigo, todos me consideran una persona fría y despiadada, he escuchado tantos rumores de pasillo sobre mi y de cómo prefieren no estar a mi cargo. Pero ella es todo lo contrario, ella me mira como un ser humano, como una persona común y cualquiera y eso me lo dijo anoche. 

Luciel.

Iba camino a la oficina, que al parecer quedaba cerca de donde estaba -¡Demonios Luciel, te acostaste con un hombre comprometido!- La única chica que estaba por ahí me miró de manera desagradable al escuchar lo que dije, yo solo camine más rápido deseando que la tierra me tragara. Me encontraba fuera de la oficina del joven Namjoon, tenía miedo y vergüenza, ¿como podría mirarlo a los ojos después de lo que pasó?. En ese momento, la puerta se abrió de golpe y la prometida de Namjoon salió furiosa de la oficina, al parecer discutieron de nuevo. -Siempre haces lo mismo Kim Namjoon, nunca quieres hablar de la boda, incluso me das a entender que no quieres casarte- Su desagradable cara es mucho más desagradable cuando grita, paso golpeando mi hombro, en cuanto Hwassa se fue entré temerosa a la oficina de Namjoon. Me tope con un joven estresado masajeando sus sienes mientras mantenía sus ojos cerrados -Esa mujer es un dolor de cabeza- Comentó incorporándose a su asiento -Señor Kim- Mi voz temblaba, realmente estaba nerviosa -Quería aclararle que no soy esa clase de mujeres. Nunca fue mi intención seducirlo, ni nada… Yo estaba bajo los efectos del alcohol al igual que usted y..- El me interrumpió de una manera rápida -Yo si estaba conciente de lo que hacía Luciel, y quizá fue mi error el dejar que las cosas pasaran cuando tu estabas ebria- Me sonrió dulcemente, mis mejillas inmediatamente se pintaron de un color carmesí, Namjoon se acercó a mí, acarició mi mejilla y me susurro al oído -Y fue lo mejor que me ha pasado en la vida- Me puse nerviosa -Usted está comprometido y no deberíamos estar así, lo podrían malinterpretar- Y me aleje inmediatamente. Salí de la oficina decidida a no volver más.

Namjoon. 

Los primeros días sin Luci fueron la cosa más difícil, ha pasado ya una semana y lo único que he sabido de ella es que le pidió a mi padre unas vacaciones. Dude mucho en contarle a Seokjin lo que paso, pero en una noche de llanto y alcohol termine sacando todo lo que me lastimaba, ya ha pasado una semana y aun no se nada de ella desde el dia que salio de mi oficina sin escuchar como le suplicaba que volviera.