Namjoon.
Ha pasado una semana más desde que ella salió por esa puerta, dos semanas sin mirarla y sin saber nada de ella me hacían sentir bastante preocupado, ¿en algún momento la miraré cruzando esa puerta de nuevo?, ¿seré capaz de seguir adelante con todo el trabajo aquí sin tenerla a ella?, ¿cuánto tiempo más tendré que esperar para mirar su sonrisa de nuevo?, esas y muchas más eran las preguntas que me hacía y que rondaban dia y noche por mi cabeza sin dejarme dormir -Las ojeras en tu rostro son cada vez más pronunciadas- La risa inconfundible de Seokjin se escuchó en toda la oficina -Lo siento, no todos podemos mirarnos tan hermosos como tu- Y reí junto con él, sin embargo mi risa se notaba preocupada y era algo no muy extraño, presentía que algo estaba pasando, pero no sabia que era lo que sucedía -¿Aun sigues preocupado por ella?- Pregunto Seokjin mirandome atento -Fui un idiota y arruine lo más lindo que podria haber llegado a sentir- Sin duda, Luciel era la chica de la que estuve enamorado por mucho tiempo y por culpa de la empresa no podia decirle a ella lo que siento -¿Que hubiera pasado con ella si no se hubiera ido?- Era una pregunta fácil de responder -Luciel no merece ser la segunda oportunidad de nadie, a pesar de que me gusta y que daría todo por que ella estuviera en el lugar de Hwassa, la empresa me necesita y no puedo defraudar a mi padre, seguiriamos con la relación de jefe y secretaria que habíamos llevado hasta ese dia- Solo suspire y me limite a salir de la oficina, realmente no tenía los ánimos de seguir ahí -Nam, quedan justo dos semanas para tu boda- Escuche la voz de Jin antes de salir, y sabía que empezara el inicio de mi infierno.
Luciel.
Mi vida en este momento es un completo desastre, desde acostarme con mi jefe que para complicarlo está comprometido, hasta un estado de salud nada favorable, desde hace algunos días me he sentido algo mal, han pasado ya dos semanas que el señor Kim me dio unas vacaciones, y me quedan exactamente dos días antes de regresar y enfrentarse con la realidad de mis acciones, pero antes preferí hacer algo por mi salud para regresar sin esa preocupación. Hace algunos dias comence a tener mucho cansancio, nauseas, mareos, un retraso no muy comun en mi periodo e incluso llegué a pensar que era por el estrés que sentía, pues habían ocurrido bastantes cosas, termine una relación tóxica de años, me mude yo sola a un lugar completamente nuevo, el trabajo se acumulaba y lo que ya he contado de mi jefe -Luci, los estudios ya están aquí, antes de leerlos, sabes que soy mas que tu doctor, y que eres como una pequeña hermana para mi- Hoseok, Jung Hoseok es ese chico lindo y amable que conocí cuando recién llegué a este país, pues era mi vecino y desde entonces siempre que algo me sucede, él es mi salvación -Hobi, deja de asustarme por favor, realmente me muero de nervios por saber que me pasa- El tomo los documentos y se notaba sorprendido -Luci, ¿cuando fue la última vez que tuviste relaciones?- Yo lo mire completamente asustada -La vez que te conté lo de Namjoon- Su sonrisa se miraba resplandeciente, pero preocupada -Luci, estás esperando un bebé- ¿Un que?, yo… quedé en shock -Estoy… ¿embarazada?- Pregunte aun sin creerlo -Sí Luci, lo estás- No estaba preparada para un bebé, no ahora y mucho menos de un hombre que se casaría en menos de una semana -Luciel, ¿estás bien?- Escuché la voz preocupada de Hoseok y cuando note lo que sucedía pude sentir unas pequeñas gotas rondar por mis mejillas -Si, yo… necesito aire, luego te veo- Y salí sin más de ahí
-¿Y ahora qué hago?, en estos momentos Namjoon está preparando su boda con la chica que aparentemente ama tanto para casarse con ella, mientras que soy únicamente su secretaria y espero un hijo suyo- Una chica me miró bastante confundida y yo comencé a caminar un poco más rápido hasta llegar a una banca en el hermoso parque que quedaba justo frente al hospital -Además, no puedo llegar a trabajar como si nada y mientras mi vientre cresca decir que no es nada, mucho menos decir que es del idiota de mi ex porque teniamos mucho tiempo sin estar juntos antes de que pasara lo de Namjoon- Comence a llorar aun mas, estaba completamente desesperada -¿Deberia mentirle y decirle que no es su hijo?- Subí mis piernas a la banca y metí mi cabeza en medio de mis rodillas, no pude contener el llanto -Llorar sola no es bueno- La voz se escuchaba bastante familiar, mire detrás de mí y Seokjin se encontraba ahí -Perdón por escucharlo todo- Oh no, este si que es mi final -Seokjin, te lo suplico, no digas nada de lo que escuchaste, te juro que buscare una manera de resolverlo sin arruinar su vida, pero no puedes decir nada- Él se sentó junto a mi -Aunque me alegra el hecho de que seré tío, se que es tu decicion lo que debes de hacer, mentir no es buena idea, pero si lo necesitas, yo puedo mentir contigo- El me abrazo, siempre ha sido un muy buen amigo a pesar de no ser tan cercanos -Tengo que tomar una decisión- Respondí mientras lo abrazaba de igual manera -Y tienes que tomar esa decision lo mas pronto posible- Aunque eso me hiciera sentir nerviosa, él tenía razón.
Namjoon.
A pesar de no quererme casar, estaba obligado a hacerlo -Luciel se incorpora al trabajo mañana- Comento mi padre desde la puerta de mi habitación -¿Hablas en serio?- Pregunte notablemente entusiasmado -Muy en serio hijo- Él salió de ahí y yo lo que quería era ya dormir para mirarla lo más pronto posible. A la mañana siguiente me desperté incluso antes de mi padre, me puse el mejor de mis trajes y mi buen humor se notaba desde lejos, desayune algo ligero, pues era lunes y los lunes es dia de galletitas para Luci, llegue a una cafetería en la que vendían unas deliciosas galletas y compre muchas para ella, además de su café favorito y me dispuse a llegar a la empresa -Buenos dias, Luci- Entre a la oficina sonriendo al mirarla por fin ahí, no usaba su típica ropa de trabajo, traía algo suelto y bastante cómodo, se le notaban algunas ojeras y nerviosa -Traje tu café favorito y las galletas más deliciosas que había- Ella sonrió delicadamente, sin embargo aún se le notaba preocupada -¿No te gustan?- Pregunte nervioso, es raro que aun no haya pronunciado ni una sola palabra, Luciel es la chica más parlanchina que conozco, había algo que ella quería decir, pero no se le notaba segura de decirlo -Joven Kim, hay algo de lo que debemos hablar- Y en ese momento el miedo de que ella renunciara me invadió.