Capítulo 12.-

Luciel.

Quedarme me daba la oportunidad de seguir cerca de personas a las que quiero, pero también de no estar sola en esta situacion, quiza aun queda Larita y mi papá, quien realmente es mi padrastro, pero lo único que me hacía querer volver a Boston y ya no regresar a Corea era ver a mi madre, a quien perdí por un infarto al corazón. Namjoon me trajo hasta el edificio en el que estaba viviendo antes de pensar en huir -Gracias por traerme- Sonreí mientras me encaminaba al ascensor -No tienes nada que agradecer Luci- Y su mirada inocente y llena de un brillo alegre me daba mucha fortaleza -Te veré mañana- Y me despedí de él mientras las puertas del ascensor se cerraban. Llegue al departamento y vi todas mis cosas fuera con una nota pegada en la puerta “Lo sentimos señorita Scott, debido a que el contrato de arrendamiento se dio por finalizado la semana anterior, el departamento se puso en anuncio y ya hay nuevos arrendatarios, nuevamente le pedimos disculpas y esperamos su comprensión” -Por un demonio, lo que me faltaba- Me senté junto a todas mis cosas y comencé a pensar en una solución, definitivamente necesitaba contarle a Lara todo lo que pasaba, por lo cual la llame de inmediato 

En la llamada:

Luci: ¿Estás ocupada? -Con la voz entrecortada-

Lara: ¿Lucielcita? ¿Qué pasó? -adormilada-

Luci: La vez que te llamé, cuando me diste la noticia de mamá, realmente había algo de lo que quería hablar, pero no fui lo bastante valiente para hacerlo -Sollozando- 

Lara: Sabes que estoy aquí para ti, además le prometí a la tía Lore que cuidaría de ti así como siempre hemos sido, unidas… vamos corazón de melocotón, dime qué es lo que ha pasado, por favor -con un dulce y preocupado tono de voz-

Luci: ¿Recuerdas lo que te conté?, ¿lo que pasó entre el joven Namjoon y yo?, me refiero a la vez que estaba completamente ebria en su departamento -Su tono de voz era preocupado y con cierto miedo- 

Lara: ¡¿Estás enferma?! ¡¿Ese simio loco hizo algo más?! -totalmente despierta-  ¡Esperame nada más a que lo conozca! Ahí sabrá quién soy yo -furiosa-

Luci: Espera un poco mamá gallina, él no ha hecho nada… Bueno no sé cómo empezar a decirlo -Suspiro- Las semanas que tuve de descanso mi salud estuvo un poco inestable, hace algunos días, Hoseok, mi amigo doctor, me confirmó que estoy esperando un bebé -Y su miedo se intensificó por la posible reacción de su mejor amiga- 

Lara: A ver, a ver, alto ahí rayito… me estás diciendo que vas a tener un hijo con el heredero de la empresa en la que trabajas y ¿Qué pasa con ese matrimonio? -Cuestiona con un poco de emoción-

Luci: También es probable que sea hija, aun es muy pronto para saberlo -Rio un poco, esperando que la situación no se saliera de control- Y el matrimonio, él mismo lo canceló, yo estaba a punto de volver a Boston y hacerme cargo del bebé sola, pero después de pensarlo mucho decidí quedarme y darles la oportunidad a ambos de que crecieran teniéndose en sus vidas, pero creo que la situación va de mal en peor -Y la voz preocupada volvió-

Lara: ¡¿Estás loca?! Espera… seré tía -dijo para sí- soy tía -comenzó a reír como loca- ¡Luci soy tía! -Exclamó mientras se oía un fuerte golpe-

Luci: ¡¿Lara, te encuentras bien?! -Asustada- Dejame adivinar, el suelo es bastante duro y frío cuando caes de la cama a medianoche

Lara: amm ¿Sí? -rió más fuerte- Ya me acostumbré, tendré que usar el suelo de cama, es más cómodo -se puso de pie-

Luci: Espero y no quede un moretón en tu cuerpo -Preocupada- Bueno, volviendo a que las cosas van de mal en peor, te leeré el aviso que dejaron en la puerta del departamento junto con todas mis cosas -Comienza a leer- “Lo sentimos señorita Scott, debido a que el contrato de arrendamiento se dio por finalizado la semana anterior, el departamento se puso en anuncio y ya hay nuevos arrendatarios, nuevamente le pedimos disculpas y esperamos su comprensión” -Asustada- Realmente no se que hacer

Lara: Lucecita… Eso me recuerda a esas novelas chinas que me hacías ver, admito que -interrumpida-

Luci: Hablando de novelas chinas, tú fuiste la bruja que predijo mi maldición, que quizá es una bendición, pero te detesto -Molesta- 

Lara: Lo sé todo querida, tú me indujiste al lado oscuro, cómo te decía… Ahora que veo esas novelas chinas para sentirte cerca, creo que sé que pasará -risa malvada- 

Luci: Realmente no ayudas en mucho, necesito un consejo sabio que me ayude a salir de este problema y solo juegas con mis sentimientos -Finge llorar-

Lara: ¡No Lucerito! Bueno un poco, solo intento que no sea tan difícil que sea más llevadero -intentó animarla- bueno, mi predicción es que según el último capítulo que vi de esa novela, pensarás mucho qué es lo que harás, intentas dormir en la calle y terminarás viviendo con el "joven Namjoon" así que mi sabio consejo, Luci es que aunque no quieras hables con él para ya tu sabes, además llevas a su bebé en el vientre, nadie con un alma dejaría a una chica dormir en la calle ¿No es así? Si es tan buen chico como me has dicho entonces ¡Se pondrá el pantalón como un hombre y no te dejará en la calle! -levantó la voz al final- 

Luci: Larita, Larita… Mi vida no es una novela asiática donde la protagonista es toda indefensa y sumisa, soy Luciel, la chica que viajó horas hasta llegar a un lugar completamente extraño -Rió un poco- Pero… ¿crees que sería buena idea pedirle ayuda?, obviamente si, aunque me da miedo que piense que me aprovecho de la situación -Decidida, pero asustada-

Lara: Cariño… creeme que sí parece novela asiática, además él más que feliz de ayudarte -voz picarona-

 Luci: Tienes razón, debo dejar mi miedo de lado y llamarlo -Asustada- ¿Y si no me responde? 

Lara: Te contestará en menos de cinco segundos y si no lo hace, le dejas un mensaje de voz -respondió con  suma obviedad-