Salí rápidamente de la habitación, ¿realmente eran ellos o solo estaba alucinando? -¡¿Cómo es que están ambos dentro del apartamento de Namjoon?!- Pregunté al verlos -¿Sorpresa mi Lucecita?- Respondió con un muy notable tono pícaro que tanto utiliza cuando hace una travesura, y me dio un abrazo -Claro que esta es una gran sorpresa, pero no esperaba llegar hoy y ver a mi hermana que estaba en Boston hace unas horas y a mi segundo mejor amigo que estaba de gira si acaso el dia de ayer- Sonreí de manera rápida, estaba sorprendida, demasiado, pero muy feliz -Luci… creo que no deberías darle la contraseña a todo el mundo ¡Pensé que había entrado al lugar equivocado cuando me abrazó!- Su mirada aterrorizada me dio bastante risa -Si no le daba mi contraseña a Mimi y al solecito, jamás las recordaría, tengo mucho trabajo en mente que suelo hasta olvidar que también como- Rei aún más fuerte, parece mentira, pero es totalmente cierto -¡Eso es cierto! Tenemos que obligarla a comer todo el tiempo, sino… sería palillo andante- Este enano traicionero me está delatando y siento que debo estar preparada para el gran regaño de hermana mayor que me espera.
-¡No es la gran cosa!- Esa sonrisa jamás puede indicar nada bueno, es bastante aterradora-Desde ahora, me aseguraré que no se salte ni una sola o la llenaré de vitaminas hasta que explote- Esto es aun peor que un regaño
-¡Nunca en tu vida verás a esta nena de aquí tomando vitaminas!- Grite para salir corriendo a esconderme a algún lugar seguro
-¡Luciel Scott vuelve aquí en este instante!- Y me volvió a regañar, si no es porque debo cuidar del pequeño monstruo hubiera metido mi trasero en el refrigerador hasta que ella se cansara de buscarme -¡No me hagas ir por tí!- Y ahí el miedo me invadió por completo
-De acuerdo, pero solo por bebé, fuera de eso ¡Nada de medicamentos!- Tenía que rendirme, era necesario -Traidora- Le susurré mientras pasaba junto a ella
-¿Quieres jugar a las traiciones?- ¿Acaso se atrevió a hacerse la víctima frente a Mimi? -Yo que volé desde Boston para verte ¿Así me recibes?- Es una exagerada
-Estás aquí porque vas a ser tia, no por mi, y me asustas en cuanto llegas- Le mostré la lengua, si, cada que Luci y Lara están juntas, las niñas pequeñas regresan.
-Está bien, realmente no fue por bebé…. es porque tengo que saldar cuenta- ¿Saldar cuenta?.
-¡Ustedes me están asustando!-Y finalmente recordé a Mimi, corri y lo abrace de inmediato
-Mimi, no es nada del otro mundo, ella es la loca hermana mayor de la que siempre te he hablado- Sonreí, pues ella es realmente más que mi hermana -Y tu, tienes una platica pendiente conmigo en cuanto estemos solas- La fulmine con la mirada mientras la señalaba
-Bueno… realmente quiero saber cómo va la novela china- Sonreía de manera feliz.
-Primero hay que comer, tengo bastante hambre y te recuerdo que ahora como por dos- Evadí el tema de manera rápida, Lara es bastante imprudente en algunas situaciones.
-¡En fin! Tengo mucha hambre y los Mochis se ven deliciosos- Nos arrastró a la mesa.
Después de comer y poner a Mimi al corriente sobre el tema del bebé, ambos me contaron la manera graciosa y poco común en la que se conocieron -¿Así que ambos planeaban darme una sorpresa y los sorprendidos fueron ustedes?- Rei mientras comía el último Mochi que quedaba, cuando mire a Larita y su expresión triste por el ultimo mochi, me senti una mala hermana -Aun queda la mitad, puedes tenerlo- Dije mientras le extendía en su dirección -Gracias- Respondió al tomarlo, su sonrisa era tan bonita al estar feliz -Sé que eres una glotona y es un regalo de bebé para ti- Me levante de la mesa para lavar mis manos -¿Mimi, te quedaras a dormir?- Pregunte para llevar a cada uno a su habitación, Mimi negó y comenzó una plática con Lara mientras yo iba a acomodar la habitación donde Larita se quedaría -¡Larisa!, ¿quien te dijo a ti que dormirias en mi habitación?- Grité al ver sus cosas acomodadas ya en la recamara principal -¡Lo decidimos Monstrito Junior y yo!- Y sali de la habitación en búsqueda de la ladrona de camas
-Si eres capaz de soportar a una embarazada que va al baño toda la madrugada a devolver el estómago, puedes dormir conmigo- Sonreí de manera burlesca, sabia que seria dificil que ella aceptara bajo esa condición
-¡No hay problema! Puedo dormir sobre una roca cómodamente… no será problema- Y esto me da la oportunidad de ganar la guerra
-Perfecto, no será sobre una roca porque te amo, pero si en la habitación que queda junto a la mía, ahora mueve el trasero y lleva tus cosas ahí- Sonreí victoriosa y me senté junto a Mimi mientras la veía hacer berrinche -Si la dejas hacer lo que quiera, nunca se portara bien- Suspire mientras Jimin reía
-¡Oh Luciii!- No puede ser verdad, ese cantito solo indica dos cosas, o que ha hecho una travesura o que tiene una buena noticia -Mira lo que encontré- Espero que sea la segunda
-¿Sucede algo?- Pregunté mientras me acercaba y la miraba posada en el marco de la puerta -¡¿Eso es para mi?!- Fingí llorar al verla como se abanicaba con mi dulce favorito
-Sí y no- Sonreía de lado -Depende de tí- No quiero caer en sus chantajes, pero ese dulce debe ser mio
-Di de una vez lo que quieres, Larisa- Fingía aun mi llanto mientras la mirada de Jimin se posaba en ambas esperando cualquier movimiento para intervenir
-Quiero dormir esta noche en esa habitación- Mi posición era firme, pero ese dulce me hacía tambalear en ella
-Puedes dormir esta noche conmigo, si aumentamos la oferta a tres dulces- Eleve una ceja mirándola fijamente
-Ya que lo pones así, creo que esa habitación se ve muy cómoda… dormiré ahí mientras me como el dulcecito- Esa niña malcriada no me hara quedarme sin dule