Namjoon.
Desde que Lara llegó, supe que traería dos situaciones, una buena al ser la hermana de la mujer que amo y seria quien le de un apoyo mejor que el que todos nosotros le podemos dar, además que la llenara de felicidad tanto a ella como al bebé, pero también traería días tellenos de locuras y aventuras, como hoy -Joven Namjoon, su esposa se encuentra en un problema, están en el piso de abajo- Entró una de las secretarías de este piso a avisar lo sucedido, y mi reacción fue ir en busca de Seokjin para que me ayudara, llegamos al lugar y llegamos justo cuando Lara estaba elevando un jarrón para golpear a Suhoo -Este es el plan, yo le quito el jarrón y tu te la llevas a la oficina de tu padre- Solo obedeci a Jin, corrimos y justo como lo planeó, la tome de los hombros y comencé a encaminarla -Me las pagaras mocosa- Grito Suhoo y Larisa comenzó a gritar cientos de más amenazas corriendo de vuelta en su dirección, vi como Seokjin llevaba a Luci a su oficina, por lo cual mi única preocupación era correr tras Larisa y cargarla para evitar que asesinara a alguien.
Llegue a penas pude a la oficina de mi padre, vaya que Lara es un costal cargado de papas y que pesa una tonelada.
-Ahora sí, ¿porque hiciste tanto escándalo?- La baje en el asiento frente a mi padre
-¿Qué sucede Namjoon?- Pregunto un poco confundido
-Señor Kim, sucede que su hijo no me dejó quebrarle un florero en la cabezota al Godzilla de Suhoo- se quejó de manera infantil
-¿Estas escuchando lo que dices?- Grite asustado, la locura de ambas terminaran con mi cordura
-¡¿Y tú sabes lo que me gustaría haberle hecho?!- Respondió rodando los ojos
-Esperen un momento, hay algo que aún no entiendo jovencitos... ¿A quien es que querias matar Larita?- Pregunto mi padre aun sin saber que pasaba.
-¡Al tarado de Suhoo! ese tipo que golpeó a mi hermanita tantas veces- Reprochó.
-¡¿El que hacía qué?!- Gritamos mi padre y yo al unísono
-Lucielcita jamas me contó que el la golpeaba, ahora entiendo los moretones, pero siempre lo excuso diciendo que se había caído o golpeado con algo- Se noto un gran tono de preocupación en su voz
-¡Yo lo mato!- Intente salir en busca de el, pero mi padre me detuvo
-¡¿No lo sabían?! Ah y yo que pensaba que lo estaban defendiendo, estaba planeando quemar la empresa- comentó mientras organizaba su cabello -hablando en serio ¿Ya entienden por qué ¡Quería quebrarle ese florero en la cabeza!- gritó eso último en tanto tomaba una bocanada de aire
-Mi empresa jamás toleraría esa actitud de parte de sus trabajadores- Habló en un tono muy formal -Pero mucho menos cuando a quien tratan de esa manera es a la hija del ceo- Y ahora con un tono de padre preocupado y protector -Mi pequeña no tiene porque seguir viendo a ese tarado en esta oficina- Y si, Suhoo se ira patitas a la calle
Y solo me quedaba pensando en que hacer para vengarme de todo lo que ese imbécil le hizo al amor de mi vida.
-Espere mister Kim, sé que está preocupado por mi hermana al igual que yo, pero despedirlo no es todo, de seguro la buscará para vengarse- respondió con la misma formalidad de mi padre
-No me puedo quedar con los brazos cruzados... Pero necesito saber que mas le hacia ese idiota para poder crear un plan- Dije de forma seria y muy fría -Habla Larisa- La mire sin ni una sola expresión
- Acérquense equipo, el chisme y el plan son los siguientes...- dijo en un extraño acento mientras se inclinaba sobre la mesa de mi padre.
Por más pequeña, tranquila y tierna que se puede ver Larisa, su mente siniestra me comienza a dar miedo y cada vez me sorprende más, un plan como ese jamás se me habría ocurrido a mi, mucho menos a mi padre. Regrese a mi oficina dispuesto a seguir con mi día.
Luciel
Todo fue bastante rápido, escuchar gritos por aquí y por allá, ver un jarrón alzado a Namjoon llevarse a Larita cargando, las maldiciones y amenazas que Suhoo y Lara gritaban, solo recuerdo haberme sentido tranquila y segura cuando Seokjinnie me abrazo y tapó mis oidos para traerme a su oficina -Descuida Luci, todo estará mejor- Me decía intentando calmarme, pero era bastante difícil para mi poder actuar -¿Tanto miedo le tienes?- Me pregunto refiriéndose a mi ex pareja. Suspire un poco cansada -El es un monstruo- Respondí bajando la mirada -Sus abusos, golpes, sus palabras, todo fue como hachas clavadas en mi corazón- Comencé a llorar -El abuso de mi en muchas ocasiones, el me golpeaba cuando algo no le parecía, ignoraba mis sentimientos, me hacia sentir que no valía nada, incluso me engaño en mi propia cara en cientos de ocasiones- Seokjin noto mi llanto y me abrazo de una manera tan calidad que me hacia sentir tranquila -Namjoon es todo lo contrario a el, pero me da miedo admitir que estoy enamorada de mi jefe- Reí un poco, pues de todas maneras, ya estaba esperando un hijo suyo -Lo dices como si no fueran a ser padres- El río con su cómica risa limpia vidrios -Iré a buscarlo, necesito saber que paso- Sonreí y me despedí de él para ir en busca de mi Namu.
Su oficina está justo del otro extremo del pasillo, iba secando mis lágrimas e intentando desaparecer ese sentimiento de odio y rencor, ya que no le hacía nada bien al bebé, toque la puerta, pero nadie respondió así que pase sin más, y fue lo peor que pude llegar a hacer.
-¡¿Qué hacen ustedes aquí?!- Grite viendo como Hwassa besaba al hombre del que estaba enamorada y Danielle intentaba quitarle el saco -¡No tu, tu no puedes hacerme esto!- Mire a Namjoon intentando contener mis lágrimas
-Luci, mi vida, no es lo que parece- Intentaba acercarse a mi -Dejame explicarte- Sus lágrimas comenzaron a caer, pero ya no soy la misma tonta que fui con Suhoo, por mi bebé y por mi, debo darme el valor que merezco
-No me digas que no es lo que parece cuando muy bien sé lo que acabo de ver- Respondí de manera fría