Haber pasado estos días al lado de Jimin mientras tenía que cumplir con la apretada agenda de su gira me hacía sentir que mi vida en ocasiones era totalmente aburrida, mi vida no era tan interesante antes de Namjoon, supongo que era una más de los millones que hay en el mundo, siempre fui ordinaria y aun asi el se enamoro de mi, el me eligió. La rutina tan exigente a la que me había acostumbrado en las últimas tres semanas estaba por terminar, el regreso a Corea estaba más cerca de lo que podía pensar, y ansiaba llegar a mi hogar.
-¿En que tanto piensas pequeña?- Jimin se preocupa tanto por mi y por bebé que es en ocasiones el más exagerado del universo
-En Larita, en Namjoon, extraño a mi madre- Sonreí con un poco de dificultad mientras él se sentaba a mi lado y me hace recostar mi cabeza en su hombro
-Lore seria la mujer más orgullosa al saber en lo que te has convertido, ella te ama- Una pequeña lagrima recorrio mi mejilla haciéndome sentir más tranquila
-Si no hubiera sido por ese horrible hombre, no me había separado de ella- Sonreí con tristeza -Pero tampoco habría conocido a las personas que están a mi lado ahora- a pesar de todo, esto era lo que me había traído hasta aquí
Sus abrazos eran siempre tan cálidos y reconfortantes, antes de que Lara regresara a mi lado, Jimin y Hoseok eran mi lugar seguro
-Hable con Hobi esta mañana- susurré manteniendo el agradable ambiente entre nosotros dos -Siento que hay algo que aún no sabemos y de lo que debo darle la oportunidad de explicar, a pesar de todo, él estuvo en los momentos difíciles cuando tu viajaste para cumplir tus sueños, es momento de que yo esté con él cuando todo se le viene abajo- solo me abrazo con más fuerza haciéndome sentir más segura
Tres días fue lo único que duramos en Japón, la agenda se vació demasiado rápido, Jimin pidió adelantar lo más posible las entrevistas para regresar a casa, estábamos ya en el aeropuerto esperando abordar aquel avión que nos regresaría ya a nuestro hogar y le daría oportunidad a Jimin de descansar por lo menos dos días antes de regresar al final de su gira ahora por Seúl, Busan y Daegu.
Namjoon era el único que estaba enterado de nuestra llegada, incluso él sería quien nos recogería al llegar a Corea. Partimos en Osaka y poco más de dos horas después ya estábamos aterrizando en el aeropuerto internacional de Incheon. Bajamos del avión, recogimos las maletas y mi nerviosismo se notaba a simple vista, Jimin se burlaba de mí mientras yo peleaba con él, parecía una adolescente enamorada que verá a su amor por primera vez, buscaba por todos lados, hasta que lo vi. su cabello castaño no tan corto pero bien peinado, su traje negro sin ninguna linea de arrugas, su camisa blanca de la cual los primeros dos botones no se encontraban cerrados, sus lentes negros que resaltan sus muy bonitos ojos color miel y esa adorable sonrisa que solo el sabe darme y de la cual dos pequeños oyuelos sobresaltan. Corrí en su dirección hasta que pude aferrarme a sus brazos de nuevo, esos fuertes brazos que me hacían sentir completamente a salvo.
-Te extrañé- dijo en medio de un susurro y un tono de voz grave.
-Pero no más de lo que bebé y yo te extrañamos a ti- sonreí aferrándome más a sus brazos
-Me sentí destrozado cuando te fuiste y me dejaste con una pequeña desquiciada- se quejó.
-Lo siento por eso, esta vez, ya no huiré de los problemas nuevamente- la culpa de no haberlo escuchado me hacía lamentar el que se haya perdido los primeros movimientos del monstruito
-¡woah! ¿Qué fue eso? ¿Monstruito?- se hincó sobre sus rodillas acariciando mi vientre.
-Ha crecido mucho y no para de moverse, es demasiado inquieto- sonreí al ver su amplia sonrisa y el cómo veía mi pancita.
-Por inquieto me recuerda a alguien- elevó su mirada encontrándose con la mía.
-¡Oye, yo soy una chica muy tranquila! Tu eres el inquieto- finalmente me sentía en casa, mi corazón ya estaba convencido de lo que quería -Por cierto, hable con Hoseok y le pedí que el dia que llegara hiciéramos las ecografías, lamento no haberte permitido estar en la última y que no lo pudieras ver, Mimi se irá con el staff a casa. ¿Quieres ver a bebé hoy?- no tenía la respuesta del por que en ese momento me sentía tan nerviosa por lo que Namjoon llegara a decidir .
-No- desvió la mirada -Tengo algo que hacer- lanzó un suspiro.
-Oh, supongo que está bien, puedo tomar un taxi aquí, no quisiera interrumpir en tus planes- y si, justo ese sonido de algo quebrándose en miles de pedazos era mi corazón.
-¿Si gustas llamo uno?- desvió nuevamente la mirada y apretó sus labios, una pequeña risita se escapó seguida de una carcajada -¡¿Cómo crees que no iría a ver a mi hijo o hija?!
-Eres un grosero, me hiciste sentir muy triste, estaba a punto de llorar- golpee su hombro suavemente mientras limpiaba las falsas lágrimas.
El camino al hospital fue bastante tranquilo, aunque un poco tardado, más de treinta minutos hablando de todo lo que había hecho con Mimi en la gira y el cómo los paparazzis pensaban que era su pareja o lo tan divertido que fue conocer tantos pases y como me gustaria tener la valentía de Jimin para hacer algo como eso, ya sea cantar o actuar. Entramos tomados de la mano, se sentía tan bien caminar a su lado.
-¿Se puede pasar doctor Jung?- reí un poco mientras entraba al consultorio sin esperar respuesta alguna.