La tarea difícil comenzaba justo al día siguiente, cuando la lista especificaba que debíamos despertar a las siete de la mañana para reunirnos todos en un restaurante y seguir las indicaciones exactas como la lista de Lara ordenaba, además de tener a cinco chicos comodín que harían lo que se necesitara en el momento, desde distraer a Luci, hasta ayudarnos con tareas difíciles. Lo ridículo de esta situación es que pedía, no, exigía que todos llevemos tapabocas, lentes oscuros y hasta gorra para no ser descubiertos.
-Ya que estamos todos aquí reunidos, debo entregarles una copia de esta enorme lista a cada uno- saque las copias que me hizo sacar Lara para cada uno.
Cada quien tomó su lista y salieron corriendo para no “oler incienso en su funeral”, lo cual recordarlo con la voz de Lara era bastante aterrador. El primer punto de la lista era ir con Taehyung y aprender a preparar un pastel pequeño. La verdadera pregunta en esto es ¡¿Como yo voy a hacer eso?!. Llegue al restaurante que la lista indicaba, para mi sorpresa, el chico ya estaba justo afuera esperando por mi para entrar al restaurante.
-Taehyung, ¿cierto?- pregunté con un poco de pena, pero con una muy grande sonrisa.
-Sí, soy yo ¡Mucho gusto! ¿Tu eres odeur d'encens?- jamás en mi vida había escuchado algo como eso, ¿acaso me insultó?
-¿Ode que? No, soy Namjoon, quizá te has equivocado de persona- él me miró bastante divertido, aunque aun no sabía el porqué.
-Olvídalo, de seguro Lara te lo explicará después ¿Preparado para cocinar?- me indicó con una seña que entraramos a la cocina.
-La verdad no, solo estoy rogando no incendiar nada- sonreí un poco asustado.
Treinta minutos después de haber metido el primer bizcocho al horno era ya momento de sacarlo y probarlo, mis manos temblaban de manera exagerada, lo desmoldé y puse en la mesa frente a Taehyung con una pequeña cuchara para que lo probara.
-¿Y, que tal?- pregunté preocupado, era la primera vez que hacía esto.
-esto… sabe a volcán, está quemado- limpió su lengua.
La temperatura era demasiado alta, quizá bajarla un poco sea lo correcto para evitar que vuelva a quemarse, empecé de nuevo con todo el proceso del bizcocho y nuevamente entró al horno por unos treinta minutos más, ya no parecía quemado, la consistencia era bastante buena a mi punto de vista. Nuevamente dejé el bizcocho frente a él con una cuchara pequeña, y sin decir ninguna palabra lo miré fijamente mientras lo probaba.
-¿Has llegado a mezclar la menta con chocolate?
-Si, solo un poco- su cara no era para nada una de aprobación.
-La receta no lo llevaba revuelto, las decoraciones en menta y chocolate el relleno.
Las clases de cocina no eran tan complicadas como parecían, había mucho que aprender y mucho que hacer cuando se cocina, después de alrededor de dos o tres horas intentando preparar ese pastel y fallar repetidas veces, lo logré, no entiendo cómo es que lo hice pero finalmente no se quemó.
-¿Es tiempo de probarlo?- pregunte mientras lo miraba buscando su aprobación.
-Sí, guardaré un poco para Lara que se asegurará de que sea "digno de su hermana" si no lo aprueba, volverás nuevamente- solo asentí repetidas veces y lo abrace celebrando mi triunfo.
-Gracias, gracias, ¡Muchas gracias!- brinque quitándome el delantal y corriendo a la salida en busca de lo que la lista ahora me pedía hacer.
Había terminado escasos cinco minutos antes de mi próxima actividad, la cual no iba a poder hacer solo, una pequeña llamada solucionó ese pequeño problema.
-Aun no entiendo que hacemos aquí señor Kim- habló Beomgyu cansado de tanto buscar.
-Lara perdió un colguije muy importante para Luci aquí, recuperarlo la hará feliz, o eso dice la lista- suspire cansado de tanto buscar.
-Hemos dado vueltas desde hace quince minutos, esa cosa no va a aparecer por más que lo busquemos- Yeonjun se dejo caer al piso agotado, justo al lado de unas muy hermosas flores que crecían en el lugar.
-Somos tres, no creo que sea una tarea bastante difícil, además, el tiempo de Para se está acabando y les recuerdo que…
-"¡Olerán incienso en su funeral!"- dijimos los tres al unísono soltando una carcajada.
-Creo que lo encontré- sonrió Yeonjun tomando algo entre las flores -¿Es esto lo que buscábamos?- alzó el pequeño colguije que teníamos buscando ya bastante tiempo y que nos había hecho ir hasta ese lugar.
-Yeonjun, si mi hijo es hombre, quiero que sea tan hábil como tú- no solía abrazar a las personas, pero desde que estoy empezó, parece que se hizo una costumbre, lo abrace fuerte hasta que pedía respirar y me aleje de él.
Subimos al auto y los dejé en el parque que Lara les había ordenado estar a esa hora a los cinco comodines. Conduje un poco más hasta un enorme centro comercial, el siguiente destino era comprar un hermoso anillo para Luci, el cual sería una promesa entre ambos, la promesa de que algún día lo intercambiaría por uno de compromiso y seguido de el, y uno de matrimonio. Llegué al lugar con quince minutos de anticipación lo que me daba oportunidad de comprar algo de comer antes de ir en busca del anillo, me acerque a un lugar de comida rápida y compre un jugo y una orden de Odeng, pero una pequeña mano en mi boca y un diminuto cuerpecito me jaló a un lugar más oculto.
-¡¿Acaso estás loca?! Pudiste haberme matado de un infarto- mi preciado jugo termino todo regado en el suelo, afortunadamente mis preciosas brochetas de Odeng seguido vivas.
-No seas chilleta, niñito… y ¿Me estás amenazando?- preguntó con su mirada fija en mí.