Capítulo 35.-

Justo después de haber hablado con aquella misteriosa chica y de minutos después de que ella saliera y se marchara del hospital, Hoseok comenzó a platicarme cómo es tener a Lara cerca sin discutir, lo cual es sorprendente y Mimi los ha dejado pasar mucho tiempo juntos en su casa. 

-Por fin llegas- miré la puerta que se abría y dejaba ver a una muy hermosa Larita con uniforme de enfermera.

-¡Lo siento!- hizo un pucherito -Me quedé hablando con una de las madres, su pequeño estaba un poco resfriado y ella es madre primeriza- sonrió radiantemente.

-¡Eres la enfermera más linda que existe! ¿Lo sabías?- intentaba halagarla y hacerla sonreír antes de darle la noticia de Luis llegando en pocas horas -Y serás la mejor organizadora de la revelación de monstruito.

-Seremos- aclaró Hoseok lanzando un dulce en dirección de Lara.

-No seremos, somos- replicó mi revoltosa hermana mayor pellizcando la mejilla de Hoseok.

-Y bueno… hay un pequeño detalle que no he dicho aun, cuando termine la ecografía lo digo- sonreí mirando a Larisa y recostándome en la camilla.

-Tengo un mal presentimiento- lanzó un suspiro -No me digas que mi hermano descubrió que aún voy con Hyunjin por frutas de estrella- desvió la mirada.

-¿Aún vas con él? ¿Por qué no me has llevado frutas?- la miré con enojo, la última semana, un enorme antojo de esas riquísimas frutas me habían hecho llorar por las noches -Cambiando de tema, mi padre aterrizará en unas pocas horas, Namjoon quiere que vayamos a recogerlo al aeropuerto- suspiré y el frio gel para realizar el ultrasonido me hizo soltar un pequeño gritito.

-Pareces un gatito- se burló Lara -¡¿Ya lo encontraron?! fue más rápido de lo que pensé ¿Cómo te sientes, pequeña?- se acercó a acariciar mi cabello con una diminuta y comprensiva sonrisa.

-Furiosa, triste…- guardé silencio y me quedé mirando al techo, mientras Hoseok movía el aparato en mi barriguita -Me abandonó cuando era muy pequeña, jamás supe el porque o si yo había sido la culpable, y a pesar que quiero odiarlo, estar a punto de ser mamá me hace ver las cosas de diferentes maneras, aunque… solo era una niña- suspiré cerrando mis ojos.

-¡Bingo! Te descubrí monstruito- gritó Hoseok, que al parecer ya sabia el sexo, y que ni siquiera estaba por enterada ya que seguia pensando en Luis.

-¡Déjame ver!- gritó Lara dejándome a un lado y abalanzándose sobre Hoseok para tener una mejor visión -Es un… una… un ¡Sí! ¡Justo lo que quería! ¡Es un humanito!- abrazó a Hoseok con fuerza.

-Pero… ¿Saben que es lo que más me molesta?- pregunté aun en mi mundo, sin prestar atención a las palabras que decían -mi mamá le lloro muchos años y por muchas noches, esperaba que él volviera o por lo menos le interesara verme y nunca volvió- suspiré con evidentes lágrimas en mis ojos.

-Luci- dijo Lara tomando mi mano -¿Cómo has vivido estos años? ¿Acaso Mamá y yo no hemos estado contigo siempre? Además nada nos faltó, Mamá siempre suplió el papel de papá ¿No lo piensas así?- lanzó un suspiro.

-Creo que Larisa tiene razón- me observó.

-¡¿Cuál Larisa?!- exclamó molesta, al parecer ya se llevan bastante bien.

-Lo siento, la hermosa y maravillosa enfermera Kim- sonrió poniendo carita de perrito asustado.

-Además… Si hubieses pasado una vida de necesidad o abandono, podrías quejarte y tendrías todo el derecho del mundo de odiarlo, pero no es así. El señor Luis es como, es difícil decirlo, como mis padres, los amo, eso es claro, pero no me dieron el tiempo necesario, así que aprendí a vivir sin ellos, mamá Lore siempre cumplió con ambas su función de Mamá y de papá.

-Sé que no debería odiarlo, pero si él se hubiera quedado en nuestras vidas, jamas habriamos conocido al…- suspiré, Lara ya sabia de quien hablaba -Solo queda perdonarlo e ir por él al aeropuerto, en- miré el reloj y suspiré como por décima vez -dos horas más

-Luci… Si él se hubiera quedado, no habríamos conocido tampoco a nuestra nueva familia- sonrió -Lo mejor es vivir sin remordimientos y en paz con todos. Eso dijo mamá.

-Odio que tengas razón, por cierto… ¿Ya pudieron ver que es monstruito?- los miré algo confundida y ambos rieron a carcajadas.

-Lo acabamos de ver y la hermosa y maravillosa enfermera Kim casi te deja sin doctor a causa de la emoción- respondió Hoseok con una sonrisa -Felicidades.

-Creo que tendré que tejer el doble de ropa. No, mucha más ¿El cuádruple? hay muchos niños aquí que necesitan ropa- intervino Lara emocionada, si ella habla mucho con normalidad, emocionada habla el doble.

-Dime que es solo uno- mis ojos parecían salirse, más aún imaginando a muchos bebés.

-Oh, pues son dos…- susurró Lara.

-¡¿Dos?!- me senté rápido en la camilla y la mire atenta

-Sí, son dos pies, pegados a  un adorable cuerpecito. No es como si en tu familia hubiesen antecedentes de gemelos o mellizos, ni has tenido problemas en tu área reproductiva, tanto- comenzó a reir -que terminaste embarazada de la primera.