Capítulo.
La sorpresa no tan agradable de tener a esos dos debajo de nuestro techo, sería un enorme problema, yo no me podía caracterizar por ser precisamente un amor de persona, además de que alguien invadiendo mi espacio personal era todo un reto y si quería ganar ese dinero tendría ser paciente. Tampoco iba a bajar la guardia, porque con esos dos nunca se sabía, recordaba cuando los conocimos, parecían ser tan inocentes y buenas personas, pero sus malas intenciones logramos descubrirlas pronto.
Flashback.
—Esto es agradable —dijo Are cerrando los ojos bajo ese sol brillante de playa sobre nosotras. Yo asentí sin dejar de ver a los chicos jugar voleibol sobre la arena, Gael a decir verdad no dejaba de ser competitivo y también muy bueno en cualquier deporte, pero, por otra parte, también era mal perdedor. Deny y Clarisa hicieron su propio equipo mientras que él y Josh estaban del otro lado, ambos bastante reñidos peleándose el balón para ganar.
En cuanto a Are y yo mejor decidimos quedarnos a disfrutar la brisa veraniega y el sol, ya que todos hablaban de mi blanca piel como una pared de hospital, así que un poco de bronceado no me podría caer mal. Cada cuanto tomaban descansos y venían por una gaseosa o botella con agua, en uno de esos descansos, el novio de Are corrió a donde yo estaba pidiéndome amablemente una botella con agua, yo la saqué de la hilera y lo próximo que hizo me tomó por sorpresa. Rozó sus dedos en el dorso de mi mano con suavidad y luego guiñó su ojo, realmente estaba desconcertada, incluso creí haberlo imaginado todo, pero con honestidad yo no estaba tan loca para crear una situación tan comprometedora con el novio de una amiga.
Dejé pasar la situación y solo guardé silencio, ese tipo de cosas podían darse a malinterpretar y no quería ser la causante de un problema, Gael era lo bastante celoso como para marcar territorio con otros sujetos que intentaran acercarse a mí.
—Te ocurre algo —había preguntado Are y reaccioné abriendo los ojos ampliamente, luego me relajé y negué. Iba a ocultar ese secreto si era necesario, para dejar las cosas como estaban. Ella me dedicó una sonrisa y la tarde siguió como si nada, después de terminar el juego, obviamente en un resultado 5-4 a favor del equipo de Gael, regresamos a la casa de la playa para descansar. Todo parecía ser normal otra vez, hasta que el idiota volvió con esos juegos estúpidos.
Yo salí del baño envuelta en una toalla buscando algo que ponerme, y de la nada apreció él, sentí que mi corazón saldría de mi pecho. Me asustó mucho el tarado, yo me quedé pasmada y luego lo confronté.
—Josh, ¿qué haces aquí? ¿Perdiste la cabeza, acaso no te das cuenta de que estoy en toalla? —cuestionó desconcertada y sonrió de labios cerrados, él estaba recargado al umbral de la puerta y se acercó lentamente, yo estaba prácticamente, en shock jamás había vivido algo tan extraño, al parecer ese tipo se estaba volviendo loco. Oye, retrocede, o voy a gritar —advertí y se detuvo, volvió a sonreír y se dio media vuelta para marcharse como si nada.
La situación me ponía tensa, no podía ocultarlo ante nadie, de hecho en la cena estuve pensativa y callada. No podía levantar la vista porque ahí estaba él, Gael preguntó más de una vez si me ocurría algo y negué, no quería arruinarle la noche a nadie, pero también me preocupaba que ese idiota fuera un poco más lejos la siguiente vez. Me puse de pie disculpándome con todos e inventando estar muy cansada para irme a la cama, Gael me siguió y solo hasta que la puerta se cerró, pude contestar todas las preguntas que hizo.
—Fale, estás muy rara, qué te pasa. Por favor dime o me volveré loco —rogó y suspiré viéndolo temerosa.
—Gael, voy a decirlo, pero tienes que jugarme que no vas a perder la cabeza —le hice comprometerse a no hacer un escándalo y torció los ojos.
—Por qué no simplemente lo dices, luego voy a considerar si no requiere de escándalo —respondió y negué.
—Sí no me lo juras, entonces no te lo voy a decir —sostuve. Soltó un largo resoplido y terminó aceptando mis términos.
—Ok —añadió no tan satisfecho.
—Bueno, temprano me pasó algo rarísimo con Josh, él… —hice una pausa y Gael dio un paso adelante.
—¿Él qué? ¿Qué te hizo, Fale? —cuestionó apretando la mandíbula.
—Cálmate, lo juraste, ¿recuerdas? — rememoré y puso los ojos en blanco, su respiración era pesada como si tratara de contener la rabia y ansiedad.
—Sí, ya, ya, está bien.
—Bueno, él me pidió una botella con agua, pero me acarició la mano cuando se la di y luego guiñó un ojo —confesé y ya podía ver el rostro de Gael cambiar de un tono blanco a rojo, quizás hasta el humo saliendo por sus orejas.
—Desgraciado —murmuró entre dientes.
—Ahora la cosa se pone peor —proseguí y amplió los ojos.
—¡Peor! —exclamó y le hice señas para que bajara la voz—, ¿peor que hacer una rara insinuación? —denotó molesto en un tono que solo yo podría escuchar.
—Antes de salir a la cena, estaba dándome una ducha, salí cubierta con la toalla y él estaba en la habitación, me observaba raro e intentó acercarse, de hecho lo amenacé con gritar si se acercaba y luego fue sin más —y no había terminado de contarle la historia cuando salió de la habitación— ¡Gael, no! ¡¿Qué haces, regresa?! —pedí suplicante a que no cometiera una locura, pero eso era prácticamente, imposible.
Los chicos estaban jugando a las cartas en la sala, cuando él se lanzó sobre Josh sujetando su cuello, todos quedaron fríos en el sitio, incluyendo al amenazado. Gael empezó a gritarle en la cara y Deny interino en la situación, quiso calmarlo, empero solo nada pudo hacerlo. Me arrepentí profundamente, aunque luego de saber que Are también se le insinuaba a Deny y Gael, se me pasó todo. Los echamos de la casa como perros y por si acaso llamamos a la policía, no supimos más de ellos