90 días para enamorarnos

Perfectos mentirosos

Capítulo

No podía siquiera pensar en la idea de que Are y Josh hubieran cambiado, de hecho era extraño, a lo mejor y habían tomado una clase de terapia y se estaban curando de sus problemas mentales, aunque mi madre siempre decía que no había que confiar en los locos, no sabías en qué momento se les podía volver a safar el tornillo. Dejé a Meki sobre la cama y me senté a su lado observando a Gael, él estaba un poco absorto porque Meki solo se la llevaba bien conmigo, y ver que pudiera tolerar a otro ser humano que no fuera yo, era difícil de creer. Ya en la cama, observé al hombre con el cual había decidido casarme y con quien ahora estaba asumiendo un reto de 90 días para probar que nuestro matrimonio no fuera un error, y quizás no solo lo hacía por el dinero, (que básicamente, era cierto), sino que quizás algo dentro de mí anhelaba encontrar una excusa para intentar recuperar lo que alguna vez existió entre nosotros.

–¿Crees que ganaremos este reto?–cuestioné en un murmullo haciendo más íntimo nuestro acercamiento. Él suspiró y en una línea fina que formaron sus labios me dedicó con sonrisa acariciando mis mejillas con sus manos.

–¿Quieres que funcione, Fale?–quiso saber y por un instante dudé en responderle. Estaba confundida y es que después de tanto tiempo de tener una relación tan inestable, no podía evitar sentirme insegura si nuestro matrimonio tendría algún futuro, y es que pensaba mucho sobre nuestra decisión de casarnos y en parte consideraba que había sido apresurada, pero era algo que intentaba no pensar en alto para no volverlo realidad, porque es que existía algo en Gael que me distorsionaba completamente de la realidad, de pronto él se transformaba en mi absoluta necesidad y ya no quería nada más que él.

–¿Tú quieres que funcione? –respondí con una pregunta y sonrió un poco más. Me apretujo a su cuerpo y como caricias tiernas susurró a mi oído.

—No hay nada que desee más que poder pasar mi vida junto a ti—expresó y una corriente recorrió todo mi cuerpo, la verdad imaginarme toda una vida con Gael sonaba como algo casi imposible, y es que por estúpido que pareciera, me casé com él y no sabía si siquiera duraría un mes, pero a pesar de que nuestro noviazgo fue tan rápido y la decisión de casarnos aún más todavía, a veces pensaba que lo conocía como la palma de mi mano.

La mañana siguiente desperté y Gael no estaba en la cama, pensé que había salido y me levanté mirando al rededor en busca de Meki, temía que esa loca lo volviera a tocar, pero por fortuna mi gatito consentido estaba echado sobre la ventana durmiendo plácidamente , sonreí y me puse de pie para desnudarme e ir a la ducha, sin embargo justo cuando abro la puerta alcanzo a escuchar un "Ay" del otro lado, me percato de que se trata de Gael y amplío mis ojos llena de sorpresa, yo juraba que él no estaba en casa, o siquiera en la habitación al menos.

—Rayos, Fale, deberías tener un poco más de...—se quedó completamente mudo mirándome de pies a cabeza, sus ojos se fueron exactamente a donde no debía y chasquee mis dedos frente a su rostro.

—Ey, mi cara está aquí arriba—dije haciendo señas para que dirigiera su atención arriba y sacudió su cabeza.

—Perdón, ¿qué dijiste?—cuestionó como atontado y torcí los ojos. Y es que si había algo que podía desconcentrar por completo a Gael era verme desnuda, era como si tuviera un poder mágico sobre él y pues tenía ese punto a favor, y cuando estábamos de buenas lo podía usar muy bien para convencerlo de que hubiera lo que yo quisiera.

—Sí, que me mires a la cara —enfatice y asintió.

—Lo siento, es que... Bueno, tú estás...—hizo un gesto con sus manos señalando mi cuerpo y torcí los ojos estirando mi mano para alcanzar la toalla.

—Bien, ya no más distracción —Terminé con ese tema y continué —. Sabes si aun siguen aquí los invasores —pregunté curiosa y asintió. Puse mala cara y negué molesta.

—Pasaron la noche aquí y creo que se quedarán hasta que termine ese estúpido programa Fale—respondió molesto y me arrepentí tanto de haber tomado esa decisión, aunque la idea del dinero me parecía atractiva era más fácil sobrellevar a Gael que a esos dos, pues estando únicamente con Gael solo era cosa de fingir ante las cámaras, pero con Are y Josh cabía en las posibilidades de que Gael los terminara matando.

Le di vueltas a la ida convenciéndolo de que podíamos con eso y mucho más, así que ideados un plan para aguantar esos 90 días y podernos ganar el dinero.

—Bien, ahora sal del baño, quiero darme una ducha —indiqué y puso cara de pocos amigos.

—¿Ha las en serio? —Instó y afirmé—. Fale, vamos, por favor no quiero volver a lo de siempre ya sabes como me pongo después que estoy contigo, por favor no me hagas esto —suplicó y negué.

—No Gael, de ninguna manera voy a estar contigo aquí en el baño cuando posiblemente esos dos nos puedan escuchar, y obviamente eso sería lo último que quisiera —expliqué y frunció el ceño.

—¿De modo que tendré que volver a estar en ayuno prolongado? —espetó

—No estoy diciendo eso, es solo que no quiero hacerlo mientras ellos estén ahí y puedan escucharnos —quise explicar y de nasa valió.

—Pues a mi me vale que me escuchen, tu eres mi esposa y estoy en todo mi derecho de estar contigo Fale—se quejó molesto y es que si había algo que molestaba a Gael, era que yo lo tuviera en "ayuno" como el decía, y pues aun más cuando habían pasado unos tres meses que no nos hablábamos y yo había decidido no permitirle que me tocara.

—Te prometo que buscaremos una forma de hacerlo —prometí.

—Pues tendrás que practicar hacer mucho silencio Fale, porque no pienso dejar de estar contigo por esos dos cretinos de allá afuera —hizo sentir su opinión y negué con decepción.

—En definitiva solo piensas en eso—me quejé y afirmó.

—Por supuesto Fale, dime quien no, pasé tres meses en abstinencia porque tu no querías nada de nada—me recordó y lo eché del baño para evitar entrar en conflicto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.