Capítulo 1. Una noche oscura de otoño.

Taehyung.

–Listo, he terminado el informe –suspiré complacido, imprimiendo el archivo que tanto me había costado hacer.

Flexionó mi cuello de un lado a otro, sintiendo la tensión de mis hombros y el dolor agudo en mi espalda baja, a causa de estar sentado tantas horas sin descanso. Soy el único en la oficina, me tocó hacer horas extras por este archivo, pero está bien, al menos ya no es un pendiente más en el que debo enfocarme mañana. Bostezó un poco, rascando mi nuca mientras observó la hora en el teléfono. 11:30 de la noche.

Uh, falta poco para le media noche, lo mejor será ir a casa y descansar un poco, de lo contrario, mañana será difícil levantarme temprano. Revisó los pocos mensajes que no contesté, viendo uno de Eun Hye, mi novia. Hemos salido por dos años, los mejores dos años de mi vida. Ella es compresiva, dulce y cálida, me apoya mucho y me hace feliz. La conocí en una fiesta que mis tíos hicieron, y puedo afirmar que fue amor a primera vista.

Ella es tan hermosa, quedé seguro parecía un bobo cuando me acerqué a hablar con ella. Sonrió de inmediato ante el recuerdo, un recuerdo que hasta cierto punto se siente lejano, pues su actitud ha cambiado un poco, al menos estos últimos meses. A veces me da la impresión de que se aburre conmigo, como si no fuera lo que esperaba o algo así. A Eun Hye le gustan mucho los lujos, ir de viajes y lugares exclusivos, tener los mejores regalos, todo eso.

Su familia es importante, tienen una línea de ropa bastante famosa en Corea, y aunque no se han internacionalizado, les va bien. Mi familia es importante también, tal vez un poco más que la suya, pues pertenecen al grupo Empire, el mismo que dirige la empresa en la que trabajo. Mis padres, abuelos y yo tenemos grandes acciones aquí, además de que formamos parte del consejo que lo “controla”, casi nada se hace a menos que lo aprobemos entre todos.

Nunca he hecho alusión a pertenecer a la familia, pues el apellido Kim es muy usual en el país, tampoco he hecho alguna presunción de mi riqueza o contactos, al menos, eso fue lo que mis abuelos me enseñaron, ya que ellos son muy humiles. Me enseñaron de humildad, sencillez y calidez, que el dinero, fama y estatus no es lo más importante, si no eres una buena persona. Creo en eso y lo he llevado a cabo cada día de mi vida, por eso no piensan que pertenezco a esa familia.

Regresando al tema de Eun Hye, lo he meditado un poco, dándome cuenta de algo: tal vez ella ya busca algo más serio. Veo a Eun Hye en mi futuro, como mi esposa y madre de mis hijos, así que, ¿qué estoy esperando? Pensé en pedirle matrimonio con el anillo que la abuela me dio hace tiempo, pero no lo encontré, así que compré uno nuevo, guardado en mi bolsillo, esperando el momento adecuado para dárselo.

Amó a Eun Hye, así que le daré la propuesta más romántica y especial, algo que de seguro se la contará a nuestros hijos. Sacudo la cabeza y me rio, a veces me distraigo en mis pensamientos, me vuelvo a enfocar en el mensaje que me dejó.

“Voy a salir con mis amigos. Te avisaré cuando este en mi casa”

No es una sorpresa, ella siempre sale con sus amigos, al menos, cuando no estamos juntos. El mensaje fue enviado a las 7:30 de la noche, luego de eso, ningún mensaje o llamada perdida. Rasqué el lateral de mi cabeza, pensando        que tal vez ya estaría en casa descansando, que se le olvidó avisarme, así que la llamó, para asegurarme de ello. Esperé un par de tonos, y cuando creí que no contestaría por estar dormida, atendió la llamada.

–¿Qué quieres? –preguntó con voz ronca, escuchándose música movida en el fondo.

–Cariño, ¿aún no vas a casa? Ya casi es media noche –respondí preocupado.

–No, aun no tengo planes de irme.

–Pero ya es muy tarde, cariño. ¿No quieres que vaya por ti para llevarte a casa?

–Taehyung, no exageres –bufó de pronto –. Mis amigos me llevaran a casa, así que hablamos luego.

–¿Segura? No me molestaría ir por ti –intenté de nuevo, eso me daría la excusa para verla unos minutos.

–Segura. Mejor vete a tu casa a descansar, hablamos mañana.

–De acuerdo –murmuré triste, de seguro estaba divirtiéndose y yo sólo molesto –. Nos vemos mañana, te amo…

–Sí, sí, sí –me cortó.

Suspiré e iba a colgar, cuando una voz femenina de fondo llamó mi atención.

–Se nos ha acabado el alcohol, hay que pedir más.

–¿Qué? –grité, aunque la llamada ya se había cortado.

De inmediato me preocupe, Eun Hye no tiene una buena resistencia al alcohol, se emborracha demasiado rápido. Tomé mi celular, llaves, cartera y saco para ir por ella. Ni siquiera tengo que adivinar a donde fue, lo sé perfectamente. Al ir al estacionamiento, entré a mi auto encendiéndolo, el único problema, es que no encendía. Intentó e intentó, pero no funciona. Frustrado, golpeó el volante, saliendo para conseguir un taxi y dirigirme al club al que Eun Hye suele ir.

Nunca sentí un viaje tan largo, estaba muy preocupado, no quería que le sucediera algo malo. El taxi llegó al lugar, pagué y salí. Me identifiqué en la puerta, me dejaron entrar y la fui a buscar directamente al área VIP, donde Eun Hye siempre iba. Atravesé la pista de baile, la barra llena de personas pidiendo tragos, hasta llegar a la escalera que llevaba a los palcos privados.