A Beautiful Memory

Capítulo 5. Las coincidencias no existen, es el destino haciendo su trabajo.

Taehyung.

–Por quinta y última vez, no voy a decirte donde fue Jin, así que deja de haberme perder el tiempo y muévete –le pedí de manera “amable” a la paciencia frente a mí, porque mi paciencia estaba a poco de agotarse y decirle palabras no muy bonitas.

–¿Por qué no? ¿Con quién está ahora? –me cuestiono, colocando sus manos en las caderas.

–¿Y a ti que te importa? No eres su novia.

–Lo fui por mucho tiempo, incluso su prometida…

–Hasta donde sé, duraron menos de un mes saliendo, eso no cuenta, además, de que jamás te pidió matrimonio –la interrumpí, haciéndome una mueca de que estaba molesta, así que sonreí complacido.

–¿Por qué estás tan a la defensiva? ¿Qué es lo que ocultas?

–¿Yo? Nada que te incumba –fue mi respuesta, rodeándola para alejarme de su irritante presencia.

–Un momento. Esta con esa tipa, ¿verdad?

–¿De qué hablas? –pregunté, alzando una ceja por su pregunta, porque si bien sabia de quien hablaba, era más divertido hacerme el que no sabía.

–De esa chica extranjera… –murmuró, para luego, fruncir el ceño y apretar las manos en puños, manoteando un poco, dando una fuerte pisada al piso – ¡Maldita sea! ¡Lo sabía! Sabía que ella era una maldita arrastrada –siseó con furia.

Uh, ella está en muy graves problemas.

–Gae In –la llamé, girando para mirarla, mientras metía una de mis manos en los bolsillos de mi pantalón –. Tu no me caes bien, me irritas y pienso que eres una de las chicas más frívolas que he conocido, pero por primera vez y por mera lastima, pienso en darte el primer y último consejo que obtendrás de mí.

»Nunca vuelvas a hablar de ese modo de Lina Jensen frente a mí, alguno de los chicos y, sobre todo, de Jin, de lo contrario, no tendré más remedio que darte flores por montones.

–¿Flores? ¿Por qué querría flores tuyas? –preguntó confundida.

–Sí, ya sabes, por tu funeral –le respondí con burla, haciéndola jadear.

–¡Eres un maldito grosero! –chilló molesta.

Me alcé de hombros, dejándola chillar y gritar, ignorando sus blasfemias y berrinches patéticos. No creo que exista en el mundo persona más exasperante que Gae In, y si de casualidad existe, estoy seguro que ella le gana por mucho. Interesada, frívola y berrinchuda, esa es Gae In, el peor error que Jin pudo cometer al salir con alguien. Es verdad que salieron, pero si bien fue un corto tiempo, fue el suficiente para que ella se hiciera de ideas raras.

Pensándolo bien, ni siquiera ese mes justificaba el hecho de que pensara en ideas de casarse o convertirse en parte de la familia, creo que sólo hay una razón por la que lo hizo: está loca. ¿Por qué tanto repudio de mi persona hacia ella? Bueno, no sólo por eso, he visto varias actitudes que la señalan de controladora y metiche, una vez la vi revisando el escritorio de Jin, y por favor que no se me olvide lo mucho que me recuerda a…

Sacudo la cabeza y sigo caminando, no necesito pensar en eso ahora, terminaré enojándome y no quiero eso ahora. Llegue a la oficina que quería, entrando al ver la puerta abierta, para ver a Hoseok inclinado en la gran mesa de trabajo donde solía estar con los demás empleados para evaluar las nuevas ideas de marketing, sólo que no había nadie más que él, pues los demás estaban en las computadoras trabajando.

–¡Tae! –me llamó emocionado, cuando me vio caminar hacia él –¿Qué te trae por aquí?

–Vine a hacerte una invitación –respondí, recargándome del filo de la mesa.

–¿Cuál?

–Que me acompañes a comprar un auto, creo que ya es hora de que tenga uno propio.

–Oh, ya veo. Está bien, iré contigo luego de terminar esto.

–Bien. ¿Todo bajo control?

–Por supuesto, sólo son detalles –respondió tranquilo, para luego, acercarse más a mí, susurrando en voz baja –. Oye, ¿Jimin te dijo que tenía intenciones de salir con Oh Ha Ni?

–Algo de eso me comento. ¿Ya lo hizo?

–Sí, de hecho, hace unos minutos que ella regreso con una enorme sonrisa y mejillas sonrojadas, se veía feliz –se rio, pasando una mano por su cabello –. Se ven bien juntos, aunque creo que al único que no le gustó la idea fue a Yoongi.

–¿Por qué? Oh Ha Ni parece agradable –señalé un poco confundido, pues, aunque parecía ser una empalagosa, no era materialista o algo así que me cayera mal.

–Ni idea, sólo dijo que ella no es lo que parece.

–Uhm, no veo porque –murmuré, viendo la hora en mi reloj –. Oh, ya tengo que irme, quedé de ver a unos patrocinadores de manera rápida, así que me voy. Te veo más tarde.

–Sí, pasaré por ti.

–De acuerdo –me despedí, saliendo de la oficina para ir a la pequeña junta que tenía pendiente.

Ver a Hoseok calmó mi mal humor, aunque no es para menos, él tiene un don para calmar a quien sea. Es una de las personas más calmas y honradas que conozco, no por nada, es de mis mejores amigos.




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