A cambio de nada

CAPITULO IV

-Esto es una distorsión. 

-No lo es. - Dice Adrián seguro, con una gran sonrisa que muestran sus dientes perfectos.

-Obligar a una persona a que haga algo condicionándola con algo que ella quiere, es una distorsión. 

-Como desees tomarlo. - Señala el joven con serenidad. - Pero ahora tengo la tutela del área administrativa de este centro comercial, y con un movimiento de dedos, usted estaría fuera de este lugar. 

-Bien. - Exclama resignada. - ¿Cuál es esa propuesta? Pero le advierto que, si es algo indecente, no cuente conmigo. 

-No soy así Daniela. - Y muestra sonrisa pícara. - A menos que tú lo quieras. 

-Claro que no. Bien, ¿Cuál es tu propuesta?

-En dos meses se celebrará el aniversario número catorce del centro comercial. Y por un motivo que no te puedo contar, necesito que todo vaya bien en estos dos meses. Y si usted me apoya, yo la apoyaré. 

- ¿Usted me apoyará?

-Si. Y trátame de tú. ¿Qué edad tienes?

-20 años. 

-Pues yo tengo 24. Así que déjame de tratar como a un viejo.

-Bueno...

-Adrián.

-Bueno Adrián. ¿Y yo que tengo que hacer?

-Ayudarme. 

-Especifícate.

-Me ayudarás en lo que necesite. 

-No puedo. Tengo que atender mi tienda. 

-Bien, dame un segundo. 

Adrián sujeta su celular y marca su PIN de desbloqueo y hace unos cuantos toques y le genera una sonrisa.

-Bien. Ya tenemos a alguien quien le va ayudar en su tienda, además garantiza que sus ventas suban. 

- ¿Acaso estás loco? No necesito una empleada, ni me alcanza para pagarla. Yo me encargo de mi tienda. 

-Pues, eso va cambiar. Es un sacrificio que debes hacer para conservar tu tienda. Además, ganas con eso. 

- ¿Que gano, según tú?

-Pasar tiempo conmigo. 

Es un descarado, piensa la joven. Es un ególatra de sí mismo, alguien debería enseñarle modales.

-Te corrijo, esa es la peor parte. Ahora dime que gano. 

-Verás, tu tienda puede ser una de las mejores de este lugar, si atraemos a la clientela varonil.

-Explícame eso, por favor. 

-Todo el mundo sabe, que la presentación del negocio y de la persona que lo atiende es importante para lograr el éxito de un negocio, Y yo le ofrezco la oportunidad de ayudarla.

- ¿Usted me favorece? Si hace poco me estaba extorsionando, ahora resulta que estoy frente a la oportunidad de mi vida. - Se expresa con ironía, Daniela.

-Depende de usted. En conclusión: Yo le traigo a alguien que la reemplace y garantiza aumentar las ventas y usted me brinda su apoyo en estos dos meses. 

Daniela debe pensarlo bien, ya que, de alguna u otra manera, estaría beneficiándola. Antes que nada, debe pensar en el negocio, esa es su vida. Y no puede ponerla en riesgo por nada ni nadie. 

-Y que me garantiza que usted complicara con su parte.

-Pues lo mírame, soy un hombre de palabra. - Daniela lo observa seria, no soporta a este tipo, sin embargo, deberá aguantarlo. 

-Ya en serio. 

-Bien. Haremos un contrato de dos meses. Mi secretaria lo redactara con lujo de detalle cada cosa que se haya dicho aquí. 

Dani siente que debe sacar provecho de esa situación, obviamente él quiere torturarla en el trabajo que le está proponiendo, pero todo sea porque su tienda crezca.

-Y dígame, ¿De qué tanto crecimiento estamos hablando con respecto a mi tienda? - A los que Adrián coloca una sonrisa con un exagerado gesto de sorprendido. 

-Veo que no eres nada dejada. Bien, hablamos de un 200%. ¿Ok? 

¿200 %? Eso la sorprende. Pero duda de que ese trato sea real, ya que las cosas buenas siempre traen cosas detrás. 

- ¿Sabe cuánto es mi ingreso mensual en la tienda? - Pregunta con sonrisa maliciosa. Mientras Adrián abre un folder manila y empieza a buscar con la mirada. 

-Aquí dice que son de 1200 mensuales. 

- ¿Como? Y, ¿de dónde saca usted eso?

-De el cuadernillo que usted entrega a la Sunat sobre sus impuestos. 

-Eso no es de uso público, además todos saben que desvaloras tus ingresos para pagar menos impuestos.

-Vaya, vaya... Así que anoto también: EVASION DE IMPUESTOS

-No es evasión de impuestos. - Señala Daniela.

-Decir que gana menos de lo que realmente lo hace es evasión de impuestos. 

-Bueno, sí. Pero no es mi caso. Yo soy una mujer legal. 

-Bien señorita legal. ¿Acepta o no mi propuesta? 

-Con una condición.

Daniela le comenta su condición: Las horas de trabajo no deben influir en sus horas de estudio.

- ¿Estudias?

-Si.

-Bueno, si así quieres que sea.

Una vez aceptada, da una respuesta afirmativa a la pregunta del joven.

-Bien, en tanto le alcanzaré nuestro intimo contrato. 

-Bien. Ahora volveré a mi tienda. 

-Mañana desde las siete de la mañana en mi casa. 

- ¿En su casa?

-Si.

-Yo no sé donde es su casa.

-Dame tu número. Y deja de tratarme de usted, que me vas a volver loco. 

-Bien, mi número es 987*5****.

-Te mandaré el link con la ubicación por WhatsApp.

-Bien. 

-Entonces mañana nos vemos.

 

 

NOTA DE LA AUTORA

Este es el primer capítulo de los 15 capítulos cortos que subiré. Este 16 empiezo con los quince capítulos que les daré de forma DIARIA. 

Por favor, apoyen con sus estrellitas y comentarios. De alguna manera, eso me inspira a seguir escribiendo. 

Tengan buenas noches. 

 

Los que sean del hermoso paìs de Perù. Manden un saludo en lso comentarios. Y los que no, escriban de que bonito paìs me leen... 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



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En el texto hay: millonario, amor y odio, dinero y poder

Editado: 13.11.2020

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