Narra Angelo
Al escuchar las palabras que nos dirige esa señora una intrigante sensación que me invade cada vez que Angelo se encuentra cerca de mí. Es un fenómeno que no puedo ignorar ni comprender del todo. Desde el primer momento en que lo conocí, algo en su presencia provocó una reacción en mí que nunca había experimentado con nadie más.
Mientras veo a Angelo, cada vez que su voz llegaba a mis oídos, una ola de energía renovada recorría mi cuerpo, haciendo que mi pulso se disparara. Su voz, aunque ya me era familiar, siempre lograba sorprenderme, como si desatara algo profundo y oculto en mi interior. La forma en que se mueve, imbuido de una confianza casi hipnótica, genera una atmósfera electrizante que lo rodea. Cuando se acerca a mí, puedo percibir el calor de su cuerpo, y en esos momentos, mi mente se inunda de pensamientos confusos pero deliciosos, llenos de una mezcla de intriga y fascinación.
Dante me lanza una mirada intensa y significativa. En ese instante, no puedo evitar preguntarme si él es capaz de darse cuenta de lo que sucede dentro de mí. ¿Se habrá percatado de cómo mis mejillas se tiñen de un rubor casi evidente y de cómo mis palabras, en ocasiones, se entrelazan y se confunden cuando trato de dirigirme a él? La falta de claridad sobre sus propios sentimientos hacia mí solo hace que esta reacción física se vuelva aún más intensa. Cada vez que nos encontramos, se convierte en una especie de danza emocional, un juego lleno de nervios y ansiedad. Mi corazón, como si tuviera voluntad propia, late con una fuerza desmedida, como si intentara hacerse notar, intentando captar su atención de alguna manera.
Reflexionare sobre lo que significa realmente este latido acelerado. ¿Es simplemente una atracción física? ¿O hay algo más profundo en juego? A medida que investigamos mis emociones y la complejidad de mi conexión con Dante, encontraré respuestas que quizás nunca imaginé. Esta exploración interior no solo me ayudará a entender mis propios sentimientos, sino que también me llevará a descubrir el verdadero significado de la conexión entre dos personas.
Así, el misterio que envuelve rodea a Dante y la profunda influencia que ejerce sobre mi corazón se irá desvelando, mostrando las múltiples facetas de deseo, inquietud y emoción que convierten cada instante a su lado en una experiencia verdaderamente singular y memorable.
Anhelo no solo desentrañar la razón detrás de mi acelerado palpitar, sino también descubrir la manera de afrontar lo que esta experiencia conlleva para el futuro de nuestros sentimientos.
Dejo a un lado mis pensamientos profundos y, al mismo tiempo, Dante me agradece por mis bonitas palabras. Es evidente que soy bastante tímido, así que le devuelvo la sonrisa a la señora, que me observa con sorpresa. Luego, decidimos marcharnos de la heladería.
Al salir, comenzamos a caminar hacia un parque que se encuentra cercano. Tan pronto como llegamos, nos sentamos en un banco y comenzamos a disfrutar de nuestros helados. Mientras saboreamos esos deliciosos postres, conversamos animadamente, disfrutando de la hermosa mañana que nos acompaña.
Transcurre un rato agradable, lleno de risas y diálogo, hasta que, de repente, aparece su tía. En ese momento, terminamos de comer nuestros helados, sintiendo la satisfacción de una buena compañía y un dulce día.
Después regresamos al coche, nos subimos y su tía comienza a conducir, esta vez hacia mi casa.
Durante el recorrido, aprovecho la oportunidad para preguntarle si tiene un teléfono móvil. La razón de mi pregunta es que me gustaría enviarle la página web del instituto para que pueda mantenerse informado sobre las novedades y actividades. Además, le menciono que también está disponible un chat donde podemos comunicarnos en caso de que le envíe alguna tarea o asignación. Así, siempre estará al tanto de lo que se requiere.
Él me responde que sí, que tiene un móvil. Entonces, saca el móvil que esta dentro de su mochila, y de manera rápida me proporciona su número de WhatsApp. Además, me da su cuenta de Facebook. En ese momento, tomo un lápiz y anoto su número de teléfono en un cuaderno. Acto seguido, le envío la página web del instituto, junto con el chat de nuestros profesores, para que esté al tanto de la información
Mientras él me agradece con una sonrisa que ilumina su rostro, siento cómo mis mejillas se tiñen de rojo por la timidez. Le respondo con amabilidad:
—No me des las gracias, es un placer.
De repente, notamos que hemos llegado a mi casa,
Tan pronto como ella se estaciona frente a mi casa, me despido de ellos y me bajo del coche. Observo cómo ella comienza a conducir, mientras Dante me mira con una sonrisa y me dice adiós. Inmediatamente después, entro en casa, cierro la puerta detrás de mí y permito que un suspiro de alivio y reflexión se escape de mis labios.
Voy hacia mi habitación con la intención de dejar mi mochila en el lugar donde normalmente la deja. Los ecos de los llantos de mi padre resuenan en el aire y me hacen pensar que es mejor evitar entrar en su habitación en este momento, así que intento ser muy silencioso. Al llegar a mi habitación, abro la puerta con cuidado y, al cruzar el umbral, coloco mi mochila en la silla, asegurándome de que no haga ruido al ponerlo
Después, dirigí mi mirada hacia la fotografía de mi madre que esta en la mesita de noche, mientras me siento en la cama. empiezo a hablarle a la imagen como si realmente estuviera allí, conmigo.
—Hola, mamá —comienzo, sintiendo una mezcla de nostalgia y anhelo en mi voz—. Sabes que papá está llorando otra vez; me imagino que te extraña mucho. Yo también te echo de menos, en verdad, muchísimo. Haces tanta falta en mi vida, especialmente tus consejos y tu forma de ver las cosas.
Luego, continuo hablando, compartiendo algo que había estado en mi mente.
—Hay un alumno en la escuela que se llama Dante. Es bastante guapo, pero su apariencia también da la impresión de que es un chico rebelde.