Iris.
Esa instancia fue la última en la que estuve en mi país…ahora les contaré como fue desde que llegamos a la gran tierra Estadounidense junto a Endora…Nuestro propósito era estar entre lo más malo de lo malo que había en la tierra… teníamos que perseguir a los humanos y convencerlos de que se unieran al mal…de que pactaran su “después de la muerte”… Endora se fue por un lado totalmente oscuro, una sicaria hecha y derecha…nunca había conocido a alguien tan fría como ella…pero tenía sus límites, por ejemplo: no mataba a niños, por nada del mundo, ellos eran intocables.
Trabaja para una élite, eran siempre gobernadores, o presidentes, tal era su influencia que tenía una protección de la ley…era intocable en muchos sentidos.
Su trabajo nos beneficio en muchos sentidos, le daban buena paga así que nos instalamos en un lugar acomodado en la élite de Estados Unidos.
En esos tiempos, los burdeles, los club nocturnos, eran el pan de cada día, muchos hombres de la burguesía transitaban esos lugares, y no tan solo ellos…cualquiera que quisiera experimentar lo que estaba prohibido era bienvenido…Es por eso que yo comencé a trabajar en estos lugares…ofreciendo bailes, sensualidad y sexo casual…muchos pactaban conmigo en esos lugares, ¿cómo no hacerlo? La tentación era poderosa y envolvente.
Me gustaba estar en diferentes casas de mujeres que ofrecían estos servicios de clandestinidad…el baile fue una pasión que descubrí en estos lugares y que me hacía sentir de lo más superior que existía.
Con el tiempo, ese dolor que se había impregnado en mi alma se fue desvaneciendo, y el odio crecía día a día…nuestra misión iba viento en popa, los ángeles aún no nos descubrían y con nuestros poderes de bruja podíamos cambiar nuestra apariencia como quisiéramos…eso era aún más beneficioso…viajábamos por el gran país a menudo…trayendo la maldad en cada palabra ¿Qué puedo decir?, el mal es algo totalmente apetecible.
De Exael no volví a saber, lo extrañaba miserablemente, cada día me acordaba de nuestra despedida, de su mirada por la traición de Emma…por las palabras de su hermano…por su actuar en nuestro abrazo. Sin duda Exael me había marcado mucho mas de lo que imagine, y sus ojos azules me perseguían hasta en mis más oscuros pensamientos.
Pero había trabajo que hacer y no nos quedaríamos estancadas en el pasado…Así pasaron los años…550 años específicamente...este año 2021 cumplía 666 años…el mejor número de la vida ¿no creen? Estabamos en Nueva York, una de las ciudades mas espectaculares de Estados Unidos.
Con el tiempo seguíamos haciendo lo mismo, Endora se construyó una reputación inquebrantable, era tan poderosa en todo sentido, que ningún político o fuerza policial podía con ella…en su trabajo conoció a muchos ángeles caídos, ángeles que pactaron con Endora y ahora son sirvientes de Lucifer… se crearon cultos, iglesias que idolatraban a nuestro señor…más brujas fueron creadas, se crearon aquelarres y de apoco se fue propagando nuestro predicamento.
Yo seguía en los clubes nocturnos, seguía bailando y convirtiendo a humanos en seguidores, pero ya no tenia sexo con ninguno de mis clientes, solo los tentaba y dejaba que vinieran por más…No podía negar que el lado oscuro me definía totalmente, me gusta lo prohibido, hacer cosas ilegales me da una carga de adrenalina increíble, lo inmoral estaba tatuado en cada poro de mi piel y me fascinaba.
Lucifer no nos había llamado en estos años, ni siquiera para poder entregarle la información que habíamos recolectado sobre los ángeles…él simplemente estaba en el inframundo quizá haciendo qué cosa.
La tecnología fue el mejor invento de la humanidad, nosotras que nacimos en las peores épocas de la historia mundial, agradecíamos cualquier avance tecnológico ya que nos mantenía totalmente conectadas.
Ese día saldría más temprano del trabajo, eran las 3 AM y saldría a las 5… estaba en mi camerino alistándome para mi turno, estaba vestida solo con un corsé negro de encaje, mi largo cabello negro estaba suelto y con ondas, el maquillaje hacia resaltar mis ojos celestes de la mejor manera…estaba totalmente hermosa, era el pecado en carne. Sin esperar ningún minuto más, salgo al escenario, que ya estaba preparado para mi show…mis compañeras de trabajo ya estaban en posición y sin más comienza a sonar la música sensual característica de estos lugares…y como siempre qué pasa cuando empiezo a bailar, me transporto a otro mundo, la sensualidad comienza a brotar en cada movimiento que hago y The Weeknd es el mejor acompañante en estos casos. Estábamos en la zona VIP, ¿Qué quería decir esto?, era un escenario cerrado, en donde había cabinas polarizadas, para no ver a los clientes, pero ellos si nos veían a nosotras…era algo muy íntimo y reservado, pero como se sabe yo no podía ofrecer mis servicios sexuales, solo mis compañeras…yo solo bailaba y tenía conversaciones con algunos…
Ese día, tenía un presentimiento, desde que había despertado algo se había instalado en mi estómago y que también oprimía mi pecho…sentía un gran peso, pensé que era algo normal, el cansancio del tiempo…666 años no es poco, así que no le di mayor importancia…pero esa sensación había vuelto un poco más fuerte cuando estaba en el escenario.
La canción paso y tenia que irme, como siempre que pasaba muchos clientes VIP querían estar conmigo esa noche, pero era imposible, hace años que ya no ofrecía servicios sexuales, mi libido se había esfumado y no entendía la razón, ya que prácticamente lo que más me gustaba era tener relaciones con todo tipo de hombre… pero un día esas ganas se esfumaron y no volvieron más.