A de Antonio

Prólogo

A de Antonio. 
 

Verlo bailar era una de las mejores cosas en la vida.
Joder, nadie creería que aquel jovencito tímido y temeroso estaría allí, en medio de mi habitación sacudiendo sus brazos, su cabeza y sobre todo sus manos con los ojos cerrados junto a mi.
En ocasiones me tomaba las manos, yo las apretaba y bailaba con él.
Él era una de las mejores cosas en la vida.
Oh y cómo olvidarme de su risa. Era tan contagiosa que acababa riendo con él a pesar de que el chiste fuera muy malo.
Ahí íbamos de bueno "Tell him what you want and baby he can find you anything you need" él bailaba, me movía los brazos y yo reía tanto, quería guardar ese momento para siempre en mi memoria, quería guardarlo a él, que nadie nunca pudiera borrarlo de mis recuerdos, que permaneciera allí hasta el fin de mis días.
Oh, cómo lo quería.
Es difícil de explicar, pero lo quería y solo alguien enamorado podría entender de lo que hablo. 
Su cabello se sacudía, su sonrisa no se borraba y yo continuaba mirándolo, guardando cada segundo en mi cabeza, estaba tan enamorada. Tanto que había llegado a un estado de plenitud, felicidad máxima. Enamoramiento. 
Antonio. 
Antonio, Antonio. 
Cada letra más perfecta que la anterior. 
No digo que él fuera perfecto, no.
Pero era Antonio y con eso era más que suficiente.
Me pegó con su rodilla, me sobé y reí una vez más antes de acercarme a él para abrazarlo por el cuello donde lo obligué a abrazarme de igual manera. Su perfume cítrico no tardó en colarse por mi nariz, parecía fuerte pero era demasiado suave. Apreté sus hombros, su chaqueta de cuero estaba fría pero la piel de su cuello no. Enredé un mechón de su cabello en mi dedo y le miré los ojos, parecía cansado pero no dejaba de sonreír. 
¿Él me querría? 
¿Él sentiría lo mismo que yo? 
No me importó. 
Lo acerqué con fuerza y toqué sus labios una vez, de manera torpe y descuidada pero terminé saboreando parte de su labio inferior antes de que nos rieramos otra vez. 
Fui tan feliz. 
— Te quiero. — Me dijo cuando todo quedó en silencio antes de que la canción se repitiera otra vez. 
Mordí mi labio inferior y alcé la mirada. 
— Yo también te quiero. 
 



#43710 en Novela romántica

En el texto hay: desamor, drama

Editado: 18.04.2019

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