¿Todos recordamos a aquellos fuertes e invencibles chicos en preparatoria,
Después alabamos a los más inteligentes de la universidad…………….. Para después qué?
¿Reír?, ¿llorar?, ¿amar? Y totalmente destrozar los sueños de otros.
Por una envidia irracional y un remordimiento interno de:
¿Por qué no soy como ella?
¿Por qué no soy la Evangeline de alguien?
¿Por qué no soy tan linda?
¿Por qué ella está allá y yo la observo desde abajo?
¿Por qué soy la persona que tiene que compararse y no el maniquí de comparación?
Yo sé porque, porque soy yo la que me estoy haciendo estas preguntas,
soy yo la que se sienta al final de la clase,
soy yo la que rechaza a todos los chicos.
Soy yo las que los pone en un pedestal, mientras me coloco en el último escalón.
Nadie recuerda al chico callado, inteligente e introvertido de la última fila.
¿Por qué?
¿Por qué no busco estar en tu equipo de animadoras o porque prefieres ignorar a todo que te pondrá en segundo lugar?
¿Por qué le tenemos tanto miedo a no ser reconocidos?
El mayor miedo del actor principal de una clase no es ser olvidado, sino la reunión estudiantil de su generación en algunos años, y reconocer que el bicho raro es su jefe.
¿Mi jefe o tu jefe?
No lo sé, yo estoy en la fila del medio con la presión de ser la mejor de mi generación, pero con el terror de la presión social y mies miedos encantados por correr a ese lugar solitario al final de la clase.
¿Por qué no lo hago?
¿Por qué no corro a esposarme a esa silla?
¿Por miedo?
¿A qué?
¿A no ser suficiente?
¿A ser juzgado a no ser como ellos?
¿Quién me dijo que tengo que ser la esperanza y envidia de mi generación?
Mejor dicho: ¿Quién omitió el decirme que lo único que tengo que hacer es sentirme bien conmigo misma, sin compararme, apagarme o callarme?
TODOS LO OMITIERON………………………………
Tal vez, porque de esa manera se protegen arman sus murallas y levantan reinos de remordimientos.
Yo no quiero ese reino,
Yo no quiero ser esa persona que se traga todo,
Yo quiero comerme el mundo de una mordida,
Yo quiero levantarme de una caída con una sonrisa,
Con miedo a fracasar, pero con ganas de segur.
Quiero ser la protagonista de mi libro,
La reina y no la princesa del cuento,
El faro de luz en medio de la oscuridad,
Y no solo la vela que guía el sendero.
Quiero ser yo.
Quiero levantarme todos los días y preguntarme en qué lugar de la clase me sentaré.
No me importa ser juzgada,
Haga lo que haga nunca llenaré los zapatos de todos,
Y no me importa.
Soy la nómada de los asientos,
La creadora de mi realidad
O la persona que marcara tu vida con una sonrisa,
Porque lo único que me importa es ir a esa reunión,
Mirarme en el espejo y darme cuenta de que soy feliz.
Soy feliz porque soy yo, y porque puedo construir murallas de recuerdos y reinos de logros.
¡Hola y adiós a mi clase!
Me he convertido en la directora del lugar………
Y no una voz ignorada entre tumbas de sueños rotos.