Will y Stella comienzan a enamorarse el uno al otro y en secreto van a su primera cita, y finalmente terminan en la piscina del hospital. Al día siguiente es el cumpleaños de Will y Stella le organiza una cena sorpresa con la ayuda de Poe, el mejor amigo de Stella y un paciente con FQ.
Algún tiempo después, Poe muere y Stella se lamenta de que nunca pudo abrazarlo. Con el corazón roto, Will intentando consolarla accidentalmente la toca, Stella enojada echa a Will y decide que está viviendo su vida demasiado estrictamente y convence a Will de que salga del hospital con ella para ver las luces de la ciudad. Mientras caminan, Stella de repente agarra la mano de Will, asustando a Will, pero Stella justifica que tiene guantes. Se encuentran con un estanque y se deslizan sobre la superficie congelada. Mientras tanto, se notifica al hospital que Stella tiene un trasplante de pulmón disponible, que ignora las alertas al respecto para pasar más tiempo con Will.