A la fuerza ©

07 [Acuéstate como me gusta]

- ¿Dónde te has metido en toda una semana? - es lo primero que me dice mi mejor amigo cuando llego al instituto.

- Tengo mucho que contarte - respondo simple y fastidiada.

- Aja, ¿Y cómo es eso de que estas embarazada? - grita/susurra histérico.

- ¿Quién te dijo eso? 

- Tu mamá.

- Es mentira.

- ¿Entonces dime por qué ya no vives en tu casa? - respiro profundo, cierro con fuerza mi casillero y nos encaminamos al salón.

- Porque Deon fue a decirles que estaba embarazada y llevaba pruebas - lo digo entre susurros y lo más rápido que puedo - Que quería abortar y me tenía que cuidar alguien, por eso ya no vivo con mis padres.

- ¿Qué tipo de pruebas hablas?

Llegamos al aula, está hecha un relajo porque la profesora no está, tomamos asiento y me acomodo para hablar mejor con él sin que nadie de aquí se entere.

- Una prueba de embarazo con resultado positivo y un papel que rompí antes de ver que era, pero supongo que estudios que comprobaban que si estoy "embarazada" - hago comillas, ruedo los ojos y me molesta la cara de Peter.

- ¿En serio fue y dijo a tu casa que te embarazo y se quería hacer cargo?

Asiento frenéticamente, se tapa la boca y manotea mi brazo mordiendo su labio.

- ¿Qué?

- ¿Cómo se presentó el idiota?

- Diciendo que era mi novio.

- Uf, todo un sueño hecho realidad para ti.

- Ja, ja.

Peter se está burlando, que pesado. Llega la profesora y le indico silencio, es la de calculo, bien exigente y gruñona. Bueno, yo soy su favorita.

Sin cinismo señores, esa profe me ama.

- Saquen su cuaderno y anoten los siguientes ejercicios.

¿Es hora de que me vaya a dormir? 

Suena tentador, es la primera clase y ayer hice ejercicio con Deon.
 

***
 

- ¿Cómo te vas a ir? 

- Deon me llevará - le aviso, salimos del instituto y caminamos por el estacionamiento.

- ¿No quieres que te lleve?

- No, fue claro. Me voy con él.

- De acuerdo - parece no convencerle del todo - Te veo mañana, cuídate y usa protección.

Sonrío de boca cerrada levantándole el dedo del medio, se carcajea y me avienta un beso. En eso siento un jalón que me toma desprevenida y tropiezo con mis pies, gracias a su agarre firme no fui a dar al piso.

- ¿Qué te sucede, idiota? - intento zafar mi brazo, pero fallo.

- Tengo una junta y no tengo tiempo que perder contigo.

- Pues suéltame y lárgate.

Solo ríe, me abre la puerta de su auto y a regañadientes subo, la puerta se cierra fuerte haciéndome cerrar los ojos e inhalar profundo para no perder la calma con este sexi imbécil.

Entra al auto, se pone el cinturón que me incita también ponérmelo a mí y arranca. Se fue como flash, en menos de cinco ya estábamos en el edificio, casi me saca de una patada de su auto. 

- Ten, no hagan nada estúpido.

Lo ignore, agarre la tarjeta que me extendía y me introduje al edificio. Salude a Lane, subí hasta el piso 39 y abrí con la tarjeta.

En cuanto las puertas se abrieron una música de género electrónica inundó mis oídos, mientras más me adentraba percibí otra cosa. Huele delicioso.

¡Comida!

Fui hasta donde mis fosas nasales me guiaron, la cocina. 

Aquí estaba Lili cocinando, descalza, con una camisa de Deon, un moño desarreglado y bailando. Dio una vuelta estaba cantando, se topa conmigo y salta del susto.

- ¡Mujer!, avisa.

- ¿Tan fea estoy? - pregunto "triste", ella ríe negando y sigue con lo que estaba haciendo - ¿Qué cocinas?

- Se me antojaron unas pechugas de pollo rellenas de queso y jamón, envueltas en tocino y bañadas en crema de chile chipotle.

Se me hizo agua la boca, me quite la mochila, me acerque al fregadero y lave mis manos para ayudarla.

Entre risas, chistes malos, anécdotas, terminamos de preparar la comida. Acompañamos la pechuga con puré de papa y nos sentamos aquí mismo en la isla a comer. 

- Mmh, están deliciosas.

Hago ruiditos de satisfacción que la hacen sonreír.

Ahh, me encanta.

 

- Gracias por la comida, estuvo exquisita.

- Me alegro que te gustará, mi abuela lo prepara super más rico que yo.

- Me imagino.

Esas viejitas son re-buenas cocinando, las putas amas.

Cada cosa, lo que sea les sale buenísimo, tienen magia en las manos y un sazón envidiable.

- Mira, creo que a ella tambien le gusto la comida - se hace para atrás y sube la camisa.

De nuevo los bultos en su piel, Lili toca donde se levanta y la bebe le responde empujando de nuevo, me percato de la sonrisita que se hace en sus labios y también la imito.

Te estas encariñando, eso es bueno.

- Bien, apesto y es viernes.

- ¿Y eso qué? - pregunto curiosa.

- Deon llega temprano y me obliga a acostarme con él para que sienta a la beba, no sé porque, cosas de él.

Le resta importancia con la mano, se levanta y deja el plato en el fregadero, se gira y agarra camino directo a las escaleras. 




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