- Mira, ahi esta.
Señala, me pego más al vidrio y encuentro su cuerpecito en una camita con su nombre escrito en un papel.
- Esta bien chiquita.
- Lili nunca quiso tomar vitaminas - me giro con él enfadada - No le gustaban por el sabor que la hacía vomitarse.
- La hubieras obligado - opine, que mala mamá tienes bebé.
- Créeme que lo hice, pero de todas formas las vomitaba.
Ya me enoje, dejo de verlo y regreso con Violet. Cosita tan hermosa.
- ¿Cuándo podrás llevártela?
- Una vez Lili despierte.
- Vamos.
Empiezo a caminar a la habitación, entro sin tocar y se me baja la sangre a los pies, quedo estática y Deon haciendo mi cuerpo a un lado entra.
Lili no está, dejo a su bebé aquí, no la quiere.
Deon sale del pequeño baño serio, ninguna pizca de tristeza solo inexpresivo.
- Bien, creo que ya nos podemos llevar a Violet.
A zancadas rápidas y largas se va, miro a mis alrededores presintiendo algo y la noto, una carta sobre la camilla.
¿Cómo consiguió papel y un bolígrafo?
Rara.
Tomo la carta, la guardo en mi chaqueta y me voy a buscar a la bestia, que se encuentra en recepción firmando papeles.
- Salió hace diez minutos, firmo y se fue.
Deja el bolígrafo de mala manera y la enfermera respinga. Sonrío para después jalar a Deon hasta el área de bebés.
Entramos y a una de las enfermeras la bestia da su nombre, van por la beba y me la entregan. Me quedo viéndola detalladamente, es un ser tan frágil que temo que se me caiga.
- Tómala tu - se la extiendo, niega y entiendo.
Aunque no quiera admitirlo está dolido por Lili, enojado por no poder controlar sus sentimientos.
- Hay que irnos.
- Espera.
- Lo haré afuera - avisa enojado y revolviéndose el pelo.
Suspiro, le hablo a una enfermera y le pregunto que si no hay leche materna qué podemos darle.
- La leche materna es sumamente importante a los primeros meses, más a ella que nació chiquita. ¿Tienes miedo de dar lactancia?
Me pongo nerviosa, niego lento y le explico.
- No soy la mamá, ella...no quería tener hijos y se la dejo al papá.
- Oh, vaya. Cuánto lo siento, de todas formas intenta comunicarte con la madre para la leche, sino tendrán que darle fórmula.
- De acuerdo, gracias.
Sonrío débil, salgo de ahí y en cuanto Deon me mira comienza a irse, no le sigo el paso apresurado. Traigo un ser humano frágil y que salió a este mundo de mierda hace menos de 5 horas.
Tranquilamente camino, Deon está inquieto con la pierna en movimiento esperado fuera del carro recargado. Me abre la puerta y entro con cuidado, el azote que hizo al cerrar despertó a Violet, inicia su llanto e intento calmarla meciéndola.
Oh Dios mío ¿Qué debo hacer?
- Pasa a una farmacia y compra fórmula para recién nacidos.
Le sugiero ya que no para de llorar y no vamos andar como locos buscando a Lili con esta bebé que parece que la estamos matando.
- ¿Cómo son? - pregunta una vez se estaciona en una.
Lo miro indiferente sin dejar de moverme.
- ¿Crees que yo sé? Entra y pregunta.
Chista la lengua enfadado y se baja igualmente azotando la puerta.
- Ya, shh...ya bebé, deja de llorar por favor - le suplico en tono bajo.
Me recuesto en el asiento y la pongo entre mis pechos, acaricio su espalda y palmeo delicadamente, en mi mente se reproduce un recuerdo de mi mamá cantándome una canción de cuna cuando no podía dormir.
Carraspeo y levantando la cabeza, miro a Deon en la fila, tres personas adelante de él, tenemos tiempo. Comienzo con la canción sonrío al revivir recuerdos, extraño a mi madre, esas noches que se acostaba conmigo y velaba mi sueño.
El llanto se va apagando, mantengo mis ojos cerrados y sigo acariciando su pequeña espalda, al ya no oír nada más que mi voz abro los ojos lento.
Volvió a dormirse, beso sobre su gorrito y Deon entra al carro.
- Lograste parar su llanto - en vez de pregunta lo escuche más como una afirmación.
Asiento y trago saliva, casi se da cuenta que le estaba cantando. Deja las compras en los asientos de atrás y arranca, de vez en cuando lleva su mano a la bebé, pasando su dedo por un costado de su carita.
- No le debes tocar la cara con tus manos sucias.
- No están sucias.
- Agarraste dinero, las llaves, el volante...si están sucias, Deon.
- Ya, de acuerdo. No la toco más.
- Solo la cara, no exageres - ruedo los ojos, cuando se propone ser un orgulloso tarda días en volver a la normalidad.
Llegamos al departamento, subo a Violet a su cuarto listo y terminado por su padre. En su cuna la acuesto, arropando su cuerpo.
Descansa pequeña.
Salgo y bajo a la primera plantó donde Deon lee la lata de leche en polvo. Me acerco y noto que en la estufa hay una olla con agua calentándose, un biberón sobre la meada y dedusco que trata de prepar lo que comerá Violet.
- Bien, tenemos que echar agua en el biberón - deja la lata en la isla, apaga la olla y le echa el agua - Después cuatro cucharadas de leche.
Le ayudo abrir la lata, agarra una cucharita que hay dentro y la misma cantidad que me dijo es lo que echa dentro. Cierra el biberón y empieza agitarlo, tapo la lata y suspiro.
- ¿Qué?
- Me dijo la enfermera que debemos contactar a Lili para la leche materna - su ceño se va frunciendo - Es de gran importancia que en los primeros...- me callo cuando sale de la cocina.
¿A este qué le sucede?
Lo sigo, terminando de decirle. Con su mano le resta importancia y entra a la habitación de Violet. Toma asiento en la silla mecedora de una esquina y mira lo que trae en manos.
- Deon, debemos buscarla.
- Ella fue clara. Violet nace, te olvidas de mí.
- Pero...
- Pero nada, no voy a rogarle otra vez. Si no quiere hacerse cargo no me importa.
Lo miro enojada y con los brazos cruzados, la bebé despierta con un quejido y salgo de la habitación para que se haga cargo Deon.
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Editado: 14.03.2020