A la fuerza ©

13 [Violet nace, te olvidas de mí]

- Mira, ahi esta.

Señala, me pego más al vidrio y encuentro su cuerpecito en una camita con su nombre escrito en un papel.

- Esta bien chiquita.

- Lili nunca quiso tomar vitaminas - me giro con él enfadada - No le gustaban por el sabor que la hacía vomitarse.

- La hubieras obligado - opine, que mala mamá tienes bebé.

- Créeme que lo hice, pero de todas formas las vomitaba.

Ya me enoje, dejo de verlo y regreso con Violet. Cosita tan hermosa.

- ¿Cuándo podrás llevártela? 

- Una vez Lili despierte.

- Vamos.

Empiezo a caminar a la habitación, entro sin tocar y se me baja la sangre a los pies, quedo estática y Deon haciendo mi cuerpo a un lado entra.

Lili no está, dejo a su bebé aquí, no la quiere.

Deon sale del pequeño baño serio, ninguna pizca de tristeza solo inexpresivo.

- Bien, creo que ya nos podemos llevar a Violet.

A zancadas rápidas y largas se va, miro a mis alrededores presintiendo algo y la noto, una carta sobre la camilla. 

¿Cómo consiguió papel y un bolígrafo?

Rara.

Tomo la carta, la guardo en mi chaqueta y me voy a buscar a la bestia, que se encuentra en recepción firmando papeles.

- Salió hace diez minutos, firmo y se fue.

Deja el bolígrafo de mala manera y la enfermera respinga. Sonrío para después jalar a Deon hasta el área de bebés.

Entramos y a una de las enfermeras la bestia da su nombre, van por la beba y me la entregan. Me quedo viéndola detalladamente, es un ser tan frágil que temo que se me caiga.

- Tómala tu - se la extiendo, niega y entiendo.

Aunque no quiera admitirlo está dolido por Lili, enojado por no poder controlar sus sentimientos. 

- Hay que irnos.

- Espera.

- Lo haré afuera - avisa enojado y revolviéndose el pelo.

Suspiro, le hablo a una enfermera y le pregunto que si no hay leche materna qué podemos darle.

- La leche materna es sumamente importante a los primeros meses, más a ella que nació chiquita. ¿Tienes miedo de dar lactancia?

Me pongo nerviosa, niego lento y le explico.

- No soy la mamá, ella...no quería tener hijos y se la dejo al papá.

- Oh, vaya. Cuánto lo siento, de todas formas intenta comunicarte con la madre para la leche, sino tendrán que darle fórmula.

- De acuerdo, gracias.

Sonrío débil, salgo de ahí y en cuanto Deon me mira comienza a irse, no le sigo el paso apresurado. Traigo un ser humano frágil y que salió a este mundo de mierda hace menos de 5 horas.

Tranquilamente camino, Deon está inquieto con la pierna en movimiento esperado fuera del carro recargado. Me abre la puerta y entro con cuidado, el azote que hizo al cerrar despertó a Violet, inicia su llanto e intento calmarla meciéndola.

Oh Dios mío ¿Qué debo hacer?

- Pasa a una farmacia y compra fórmula para recién nacidos.

Le sugiero ya que no para de llorar y no vamos andar como locos buscando a Lili con esta bebé que parece que la estamos matando.

- ¿Cómo son? - pregunta una vez se estaciona en una.

Lo miro indiferente sin dejar de moverme.

- ¿Crees que yo sé? Entra y pregunta.

Chista la lengua enfadado y se baja igualmente azotando la puerta. 

- Ya, shh...ya bebé, deja de llorar por favor - le suplico en tono bajo.

Me recuesto en el asiento y la pongo entre mis pechos, acaricio su espalda y palmeo delicadamente, en mi mente se reproduce un recuerdo de mi mamá cantándome una canción de cuna cuando no podía dormir.

Carraspeo y levantando la cabeza, miro a Deon en la fila, tres personas adelante de él, tenemos tiempo. Comienzo con la canción sonrío al revivir recuerdos, extraño a mi madre, esas noches que se acostaba conmigo y velaba mi sueño.

El llanto se va apagando, mantengo mis ojos cerrados y sigo acariciando su pequeña espalda, al ya no oír nada más que mi voz abro los ojos lento.

Volvió a dormirse, beso sobre su gorrito y Deon entra al carro.

- Lograste parar su llanto - en vez de pregunta lo escuche más como una afirmación.

Asiento y trago saliva, casi se da cuenta que le estaba cantando. Deja las compras en los asientos de atrás y arranca, de vez en cuando lleva su mano a la bebé, pasando su dedo por un costado de su carita. 

- No le debes tocar la cara con tus manos sucias.

- No están sucias.

- Agarraste dinero, las llaves, el volante...si están sucias, Deon.

- Ya, de acuerdo. No la toco más.

- Solo la cara, no exageres - ruedo los ojos, cuando se propone ser un orgulloso tarda días en volver a la normalidad.

Llegamos al departamento, subo a Violet a su cuarto listo y terminado por su padre. En su cuna la acuesto, arropando su cuerpo.

Descansa pequeña.

Salgo y bajo a la primera plantó donde Deon lee la lata de leche en polvo. Me acerco y noto que en la estufa hay una olla con agua calentándose, un biberón sobre la meada y dedusco que trata de prepar lo que comerá Violet.

- Bien, tenemos que echar agua en el biberón - deja la lata en la isla, apaga la olla y le echa el agua - Después cuatro cucharadas de leche.

Le ayudo abrir la lata, agarra una cucharita que hay dentro y la misma cantidad que me dijo es lo que echa dentro. Cierra el biberón y empieza agitarlo, tapo la lata y suspiro.

- ¿Qué?

- Me dijo la enfermera que debemos contactar a Lili para la leche materna - su ceño se va frunciendo - Es de gran importancia que en los primeros...- me callo cuando sale de la cocina.

¿A este qué le sucede?

Lo sigo, terminando de decirle. Con su mano le resta importancia y entra a la habitación de Violet. Toma asiento en la silla mecedora de una esquina y mira lo que trae en manos.

- Deon, debemos buscarla.

- Ella fue clara. Violet nace, te olvidas de mí. 

- Pero...

- Pero nada, no voy a rogarle otra vez. Si no quiere hacerse cargo no me importa.

Lo miro enojada y con los brazos cruzados, la bebé despierta con un quejido y salgo de la habitación para que se haga cargo Deon.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.