A La Luz De La Luna.

Bring It On.

Me senté pues bailar era agotador, les digo que las palabras de los invitados fueron entre bromas pasadas de tono hasta otras que te hacían llorar. Aun sigo pensando en cómo llegan a Connor sin ser tan obvia, necesito respuestas lo más pronto posible, de pronto sonó una canción lenta y un Evan se acercaba al micrófono.

- Uno dos, uno dos, ¿Esta encendido? - Comenzaron a silbarle a lo que Evan rio.- Quisiera agradecerles a todos por haber venido, es muy importante que las personas que amamos estén aquí reunidas. Ahora vamos a bailar un vals, pero no queremos hacerlos solos.- Miro a Zoe.- Nuestros amigos más cercanos Elizabeth y Connor se nos van a unir en este baile.

Sonreí como estúpida, y no era porque estuviera contenta, era porque el maldito de Evan siempre me metía por callejones sin salida.

- Ven Elizabeth, no seas tímida.- Sonrió.

- Maldito hijo de.- No alcance a terminar cuando Connor estaba al frente mío extendiendo su mano.

- Si no lo hacemos sabes que Evan va insistir.

Tome su mano y me levante de mi asiento.

- Evan tiene suerte que sea el día de su boda. - Le susurre a Connor a lo que soltó una risa.

La música había empezado a sonar y Evan y Zoe bailaban muy enamorados al tempo de la música, Connor poso su mano izquierda en mi cintura y su mano derecha sostenía mi mano izquierda. Nos movíamos lentamente.

- Quisiera preguntarte algo. - Mire Connor y este asintió.

-  ¿Hace cuanto conoces a Circe? - Lo mire.

-  ¿Qué te hizo dar curiosidad? - Me pregunto.

- Jamás había oído que tu hablaras de ella.

Se quedo en silencio.

- Lo siento. - Dije. - Que grosero de mi parte.

- No te preocupes. - Dijo para proseguir bailando.

Mi mirada se centró en el umbral y vi a Circe parada mirando hacia nosotros.

- ¿Tú la invitaste? - Le pregunte a Connor, este miro hacia donde yo estaba mirando.

- No, y no creo que Evan la haya invitado.

Circe se dio una cuenta y con una sonrisa burlona me saludo con su mano, me tense del enojo y unas luces del lugar comenzaron a prender y apagar.

- Elizabeth. - Dijo Connor. - Elizabeth mírame. - Me tomo del mentón. - Vamos a caminar. - Tomo mi mano y salimos de ese lugar.

Llegamos a la parte trasera donde era la fiesta, me solté del agarre de Connor y respiré pesadamente.

- ¿Qué fue eso? - Pregunto Connor, pero seguí dándole la espalda. - Respóndeme.

- ¿En serio preguntas? - Solté enojada. - ¿No ves que me duele que ella este contigo?, me mata pensar en que tu estes haciendo las cosas que te gustan con ella y que no sea yo la que este en ese lugar. - Mi pecho subía y baja rápidamente.

- ¿Tu no crees que eso me mata a mí también? - Respondió con dificultad. - Pero sé que estas más protegida con Stefan que conmigo, además. - Miro al frente. - Circe no me dejo solo, y llego cuando más lo necesitaba. Pero eso no significa. - Lo interrumpí.

- No me necesitas

- No me necesitas. - Dije.

- Sabes que no es así Elizabeth

- Sabes que no es así Elizabeth.

-Déjalo, ya lo entendí. - Sonreí a punto de llorar. - Espero que puedas encontrar en ella lo que no pudiste en mí. - Tome sus manos. - Gracias por todo. - Me acerque a su mejilla y la bese.

Era momento de alejarme, si seguía con él no lo podría dejar continuar con su vida, y no puedo ser tan egoista. 

Había regresado a Mystic Falls, por mucho que suene raro extrañaba el pueblo, obviamente quitándole lo sobrenatural y el constante sentimiento de que alguien te va a matar mientras duermes, pero lo demás era segundo plano

Había regresado a Mystic Falls, por mucho que suene raro extrañaba el pueblo, obviamente quitándole lo sobrenatural y el constante sentimiento de que alguien te va a matar mientras duermes, pero lo demás era segundo plano.

Decidí ir a la casa Salvatore y Stefan abrió la puerta.

- Hey. -Sonrió para abrazarme.

- Que tal fortachón. - Dije. - Que hay de nuevo en el pueblo. - Pregunte.

- Pues. - Se separo de mí y cerró la puerta. - Creemos que Silas está cerca.

Y todo lo que dije anteriormente se fue por la borda.

- ¿Cómo que cerca?

- La sheriff Forbes me dijo que ha habido múltiples robos de sangre cerca de Mystic Falls, creemos que es Silas.

- Hay que estar atentos. - Dije y miré a todos lados. - Que silencio, ¿Dónde está Damon? - Pregunte.

- No lo sé, ayer lo llame y le importo un comino lo que le dije.

- ¿Y la niña suicida? - Dije refiriéndome a Elena.

- No lo sé, desde la fiesta de ayer y que casi mata a Caroline, ella desapareció.

Mire sorprendida.

- Que ovarios tiene esa chica, no tengo que irme tanto tiempo, me pierdo de cosas muy interesantes.




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