Cuando el humo se disipó, Liam yacía inconsciente. La runa en su cuello brillaba débilmente, como una herida que nunca sanaría.
Clara lo tomó entre sus brazos. —Resiste… no me dejes.
Adrien, apenas una sombra, susurró desde lejos: —Él vivirá… pero nunca será libre. Mientras exista la Décima Nota, yo existiré en él.
Eden se arrodilló, destrozado. —¿Entonces todo fue en vano?
Clara negó con la cabeza, con lágrimas ardiéndole. —No. Mientras yo respire, reescribiré esta historia una y otra vez. Y él nunca estará solo.
El teatro colapsó, y las llamas consumieron el lugar donde todo había comenzado.
#5995 en Novela romántica
#1898 en Fantasía
elementos sobrenaturales, segundaoportunidad, amor prohibido y secretos
Editado: 24.08.2025