──── MSN Messenger ────
Fede ♪ Tu RiSa Es La MaGiA dE lOs RoCaNrOlEs dice:
bueno bueno, ayer no nos vimos al final!
ya no se quien rompe mas promesas, si Harry o nosotros :P
Hanna ✩ Expecto Patronum! dice:
jajajaja, Harry al menos siempre llega al final
nosotros ni aparecimos!
Rodri [no me jodan] dice:
hablen por ustedes, yo me conecté
Gaby ♫ Everytime Britney dice:
espero que sea la ultima vez! :(
NickShadow dice:
yo estuve conectado
ví que hanna y rodrigo tmb estaban...
pero nadie armó grupo :/
Rodri [no me jodan] dice:
podes armarlo vos también eh
Fede ♪ Tu RiSa Es La MaGiA dE lOs RoCaNrOlEs dice:
es que vio que yo no estaba y bue
claramente el grupo no puede sostenerse sin mi presencia carismática (?)
Hanna ✩ Expecto Patronum! dice:
ajajajaj el ego del músico, por favor
no sé cómo hacíamos antes de conocerte :P
Rodri [no me jodan] dice:
vivían en paz, claramente
NickShadow dice:
hanna es la que siempre se encarga
pero bue la proxima armo con los que estén
Gaby ♫ Everytime Britney dice:
jajajajaja pobre Fede, no lo bardeen tanto!
Selene ☽ Dibujo y resisto ʕ•́ᴥ•̀ʔ se ha unido a la conversación.
Selene ☽ Dibujo y resisto ʕ•́ᴥ•̀ʔ dice:
holaaaa conseguí pc! ^^
Hanna ✩ Expecto Patronum! dice:
que bueno Seleneeee
y no te perdiste de nada porque ayer no nos conectamos!
Gaby ♫ Everytime Britney dice:
yo los extraño cuando no nos conectamos
Fede ♪ Tu RiSa Es La MaGiA dE lOs RoCaNrOlEs dice:
yo también!! a algunos mas que a otros, pero bueno...
Rodri [no me jodan] dice:
no se pongan cursis
NickShadow dice:
yo también te extraño Gaby ;)
Selene ☽ Dibujo y resisto ʕ•́ᴥ•̀ʔ dice:
chicos, ya hace mas de un mes que armamos el grupo no?
Hanna ✩ Expecto Patronum! dice:
siii, ya es nuestro aniversario!
tendríamos que pensar algo para celebrarlo...
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La conversación siguió y siguió, y Fede perdió la noción del tiempo y el espacio. Mientras chateaba en el grupo, también hablaba aparte con Gaby y escuchaba música con los auriculares. A su alrededor, la familia preparaba todo para la semana, pero él no les prestaba atención.
Desde que su mamá le había contado que estaba embarazada, las cosas en la casa se habían puesto un poco tensas, aunque todos fingían normalidad. Él seguía llevando a sus hermanos al colegio, haciéndoles la merienda, ayudándolos con la tarea y cumpliendo con todas esas responsabilidades que ya eran parte de su rutina.
En las cenas hablaban de cómo había ido el día, pero había algo distinto, una incomodidad en el aire que ninguno mencionaba.
Fede pensaba que esa tensión se debía al embarazo, que todos estaban procesando el cambio, pero esa noche, cuando fue a lavar los platos, notó que algo más pasaba. En la cocina estaban los dos: su mamá y su papá.
Entonces se le aceleró el corazón.
Mil pensamientos se amontonaron en su cabeza: que su mamá había perdido el embarazo otra vez, que estaba enferma, que algo grave había pasado. Pero no, las caras de Marisa y Andrés no expresaban nada negativo.
—Fede, tenemos otra noticia... —empezó Marisa, apenas él puso el último plato en el escurridor.
—¿Pasó algo? —preguntó, secándose las manos.
—No te asustes, es una buena noticia.
—¡Nos vamos a mudar! —exclamó su papá, levantando los brazos.
Fede los miró sin entender muy bien lo que estaba pasando.
El departamento donde vivían era chico, sí, con solo dos habitaciones —una para los padres y otra que compartía con sus hermanos—, pero le gustaba. Le gustaba su barrio, los vecinos de toda la vida, el colectivo que lo dejaba a media cuadra del colegio.
La noticia no le gustó. Eran demasiados cambios en muy poco tiempo. Intentó disimular, pero sólo consiguió forzar una sonrisa y preguntar:
—¿Por qué?
—Es un departamento más grande, tiene tres habitaciones, vas a poder tener tu propio cuarto, como querías —dijo Marisa, entusiasmada.
—Pero... ¿por qué? —insistió.
—Además queda más cerca de la panadería, y nos va a simplificar mucho con el colegio y los chicos —agregó Andrés.
—No me están diciendo por qué —repitió Fede, con un tono más seco.
—Pensamos que ibas a estar más contento, Fede... Vas a tener tu espacio, vamos a estar más cómodos. Este departamento lo vamos a poner en alquiler hasta que podamos venderlo. No tenés que preocuparte por nada —intentó suavizar su madre.
—¿Y por qué no me dijeron nada antes? ¿Cuándo nos mudamos?
—Esta semana —respondió Andrés—. Y no te dijimos nada porque... mirá cómo te estás poniendo. No queríamos contarte hasta que fuera definitivo.
Fede asintió en silencio. No quería discutir, pero sentía que algo dentro se le encogía.
No entendía bien por qué estaba tan enojado. Era una buena noticia, se suponía. Más espacio, su propia habitación, menos quilombo. Pero sentía bronca, y no entendía bien por qué.
Terminó de secarse las manos, salió de la cocina sin decir palabra y fue directo a la computadora, pensando en que quería contarle todo eso a Gaby con urgencia, necesitaba descargarse. Cuando entró en MSN encontró que los chicos seguían hablando, pero de Gaby no había novedades.
Deslizó la conversación hacia arriba pero no encontró una despedida, sencillamente se había desconectado sin despedirse del grupo, que estaba hablando de una película en la que se decía que actuaba Emma Watson pero que nadie podía encontrar. No tenía ganas de hablar de eso, no tenía ganas de nada.
Apagó la computadora y se fue a su habitación a escuchar música. Brenda, su compañera de colegio, le había dado un mp3 para que le armara una playlist y eso le daba un poco de respiro a su discman que ya no daba más. Estaba esperando su cumpleaños para pedir que le regalaran un mp3 propio, pero mientras aprovechaba el de Brenda hasta que ella se lo pidiera de vuelta.