Elissa comprendió que algunas batallas solo se ganan huyendo, y eso fue lo que hizo. Encontró la manera de escapar del dolor.
El tren de la felicidad pasa muchas veces pero debes saber a que vagón subirte.
Amar sin ser correspondido es como esperar un barco en el aeropuerto.
Un juego imposible fue todo, ella era novata y el un experto.
Después de perderlo nada se sintió igual, ni el café en las mañanas, ni tomar el tren, ni tomar una cerveza, caminar en la playa o incluso ver el amanecer; sentía el vacío creciendo en su interior.
No podía entender como para ella fue un todo y para el ni siquiera hubo algo.
Quizás en su siguiente vida se aseguraría de que ella y su corazón estuvieran bien, se protegería de todo lo que quisiera dañarla y no lloraría por nada ni por nadie. Después de tanto tiempo encerrada en una burbuja, de alejarse de sus amigos, de creerse realizada se dio cuenta de todos los engaños.
Se sentía tan tonta al pensar en todo lo que había pasado, al darse cuenta que perdió su dignidad en una relacion, como se había humillado, le había rogado que no la dejara porque no quería perderlo pensando que la culpable era ella porque como le dolía aceptar que la persona por la que lo dio todo le estaba haciendo eso.
Ahora lo entendía todo: A la persona que se le quiere, no se le hace daño..... Y si el se lo hizo, fue porque nunca la quiso.
Quizás las personas que la querían estarían sufriendo con su partida, pero su corazón no sangro mas y ella estaba mejor.