Ella

Capítulo 2

Jack.

Me despierta el sonido del teléfono, - ¿Quién coños llama a esta hora?, no aguantaba la cabeza de la resaca de la noche anterior, pero si me acordaba lo mucho que me había divertido, me giré en la cama y puse el celular frente a mis ojos al mirar veo que es una llamada de mi madre la cual me apresuro a contestar y siento que su voz es tan chillona que me romperá el tímpano, cuando me dice - Amor te enviare unas imágenes para que las veas, son de tu prometida, tan bella la joven.

-Mamá no me quiero casar y menos con una chica egocéntrica y engreída, dije con voz alta y con fastidio sujetando el puente de mi nariz y moviendo los dedos de arriba abajo mientras llevo mis dedos a mis ojos para abrirlos por completo y mirar las fotos que mi madre me envió en un mensaje a mí celular, para verlas después de colgar la llamada, ella continúo hablando; Agregando como siempre.

-Amor no me importa, me dijo para continuar, - te envié las imágenes, ábrelas y mira lo linda que es, es adecuada para ti además es de una muy buena familia, sabe tocar instrumentos y tiene mucho dinero. ¡Te casaras y punto! -dijo con voz firme.

Después de colgar el teléfono me apareció un mensaje que decía: “Abrir con urgencia” mi madre están predecible, para mis adentros pensé - mi madre es una dramática, para después abrir el mensaje y ver las imágenes.

- ¿Ella es Natalia Sanz?, me pregunte estupefacto al ver la primera imagen la cual al pie de página decía las siguientes palabras “acabo de cumplir 18 años de edad y no asiste a la universidad, solo toma sus clases en la casa y solo sale para ir al psicólogo y clases de violín a lo que no pude evitar reírme y ladear la cabeza para – acaso es una enferma mental que necesita estudiar en casa y salir solo a algunas secciones, ahora con menos razón quiero casarme.

Continúe mirando las fotos que me mando mi madre que no eran pocas para ser preciso, pero mientras más veía las que envió, veía que Ella es blanca como la nieve, sus labios son totalmente rosados y deseables para cualquiera que la mirara con ojos más que amigo, que en mi caso yo no era ni siquiera su amigo y su pelo tiene dos colores que la hacían lucir atractiva y para nada una enferma mental, sus ojos son de un gris intenso raro para el color natural de ojos de una mujer con sus facciones, pero al parecer no era una mujer común como las que conocía, - me dije a mi mismo.

Mi celular volvió a vibrar mostrando un nuevo mensaje de mi madre, en ese instante entro una llamada de esa mujer tan obstinada a la cual no podía dejar de amar, la cual me dio a luz dejando su corazón en el último empujón como dice ella cada vez que me chantajea.

Coloque el celular en manos libres colocando mi auricular en el oído y contestar la llamada para abrir el mensaje:

“esta es una foto más actual de ella”

- ¿Que bella? - grite sin ningún disimuló mientras subía y bajaba la foto no dando crédito a la hermosura que veían mis ojos.

- ¿Te gusta? - escuche preguntar a mi madre mientras se reía con esa risita descontrolada de “lo sabía” – su cumpleaños es el 24 de julio.

- Gracias por la información madre, pero creo que no haré nada con esa información después de todo, hablamos después debo de ir a bañarme para ir a la universidad; tengo clases temprano hoy.

Al colgar la llamada y ver las fotos una vez mas no pude ver que se parece a la chica que vi en ese ensayo, dije para después seguir viendo las fotos una vez más y colocar mi celular sobre el espejo de la habitación e ir a bañarme.

De pronto me surgió el pensamiento de que es más rica que yo, y sería una ventaja para la compañía de mi padre, esos pensamientos pasaron por mi mente mientras el agua caliente recorría todo mi cuerpo y mojaba mi cabello para usar el shampoo que me regalo Ana Paula por mi cumpleaños.

Termine mi placentero baño mientras secaba mi cabello tome mi celular y me puse a investigar sobre Natalia Sanz, - veamos quien es la tal Natalia Sanz; redes sociales, bien pero no la agregare, no todavía. Las informaciones eran todas correctas única heredera del grupo de tecnología Sanz, vive en su casa paterna la cual es una tremenda mansión, - Ósea vive muy bien – digo poniendo el celular en la mesita de noche y recordando lo que había hablado con mi madre, me hubiera gustado decir lo que pensaba “-no me casare y menos con una niña de papi y mami, ¡no me casare!, ¡primero cojo putas! –pero mi propia mente me respondió como mi madre lo haría - eso no es impedimento para esta boda.

Cuando a mi madre se le metía algo entre ceja y ceja era muy difícil sacárselo de la cabeza y desafiarla sería un problema y que se entrometiera cada vez más en mis asuntos, Salí en bóxer a la sala a contemplar el día, para después ir al armario y coger unos pantalones azules y una camiseta blanca con rayas negras y agarra mi coat de piel negro.

Al terminar de cambiarme agarre mi mochila la tire en el asiento del copiloto, subo a mi Mustang blanco para dirigirme a la universidad. Al llegar me dirigí al aula, en el pasillo me encontré con varios amigos que me propusieron ir a la disco después de clase, hice creer que lo medite volteando mi rostro hacia la derecha y me reí más a carcajada aceptando complacido a la petición tomando su mano y acercando codos con Javier.

Al terminar las clase, nos dirigimos al parqueo de la universidad mis amigos se fueron hacia la disco yo les dije que los alcanzaba después  subí a mi auto y fui al mismo lugar donde vi tocar a la chica que se parecía a ella; llegue parquee el auto y subí al segundo piso donde se encontraba el salón de clases musicales y allá la vi rodeada de personas que sólo la criticaban, al parecer era muy buena en ello;  y ser nieta de un millonario no le dejaba mucho a su favor para agradarle a las personas, al terminar las clase tomo todas sus cosas con rapidez y precisión al guardar su violín dentro de su estuche, al cerrarlo lo tomo y salió apurada bajando las escaleras con rapidez y agilidad como si las conoce de toda la vida, me fui tras ella con cautela para que no se diera cuenta que la seguían, camino una dos cuadras con un auto siguiéndola, de pronto  entro a un café y yo me apresure a entrar antes que ella  y sentarme en una de las mesas una camarera se acercó a mí.