Carta 11

Hoy fue la reunión con los chicos, vimos dos películas, una de miedo (no recuerdo el nombre) y otra de barbie, para equilibrar...tú sabes. También pedimos comida y me hicieron sentir como si nada hubiera pasado. Conocí a los chicos que Nata invitó, Mario se sintió un poco celoso al principio, ya sabes que Mario siempre es celoso cuando se trata de ampliar el círculo social. Es un grupo de tres chicos, Misael, Emanuel y Aren, tiene un nombre muy extraño, pero nos explicó que a su padre le llamaba la atención toda la cultura nórdica y que estuvo investigando algunos nombres hasta que ese le llamó la atención, me gusta ese nombre. ¿Sabes que es aún más extraño? Que llevaba puesta una camiseta...con un colibrí estampado en ella, ¿está si es la señal?, lo tomaré con que, si lo es, es el único que apareció en el transcurso del día, aunque pudo haber sido alguna casualidad, pero ¿Cuántas camisetas ves con un colibrí estampado?, yo muy pocas.

Aren es un chico genial, dulce, amable y atento, estuvimos hablando casi toda la tarde, las chicas nos sonreían, más que todo a mí, están alegres de que al fin haya hablado con un chico diferente a alguno de nuestro grupo de amigos, y si te lo preguntas...sí, me dio su número, hemos estado hablando, me hace reír mucho. Mi madre me preguntó porque venía tan sonriente de la reunión, porque si, vine sonriente de allí porque la pase muy bien. Le conté sobre Aren y lo de la señal, me dijo que lo más seguro es que si hayas sido tú quien me dio la señal y con un buen chico, queremos creer que es un buen chico.

En el fondo sigue habiendo dudas sobre si es la señal que te pedí, te juro que la mente maquina a toda velocidad las infinitas posibilidades de que sea una coincidencia, mejor sigo esperando...

Mi amor bonito, te amo y lo haré siempre.