Llevaba tres semanas sin escribir aquí, creo que esto de escribir si quita mucho peso de encima, me he sentido mucho mejor desde que comencé a escribir, Leslie está feliz por mi porque al parecer las terapias han funcionado y a pesar de que no había escrito en tanto tiempo me dijo que me veía estupenda, yo me he sentido muchísimo mejor, he salido más con los chicos, con Aren, porque sí, han aparecido muchos colibríes desde la última vez, lo que me hace pensar que estabas confirmándome que Aren era una buena opción para este nuevo comienzo, que estabas de acuerdo con esto y siendo sincera, lo tomé como que eres tú quien está en esos colibríes dándome a entender que siempre estas presente.
Te doy las gracias porque si es un buen chico, mi madre lo quiere conocer así que el sábado vendrá. Te escribo que hace unos días hable de ti con él, lloré cual niña pequeña y él me dijo que estaría para mí y me ayudaría con lo que necesitara, mi pecho se llenó de calidez en ese momento y lloré más porque no quiero reemplazarte, y sé que no es un reemplazo tuyo, nadie es reemplazo para ti, te sigo amando y extrañando como siempre, pero con Aren a mi lado ha sido más fácil, más llevadero. Le conté a tu hermana sobre Aren y me dijo que le parecía un gran chico, también vino la última semana a mi casa, me trajo nuevas camisetas tuyas, esta vez pude dormir con una de ellas sin llorar, más bien sonreí al sentir tu olor en ellas, no niego que mis ojos se cristalizaron un poco, pero al menos no lloré, me dijo que estas serían las últimas que me traería ya que lo demás por fin tienen el valor de regalarlo, le dije que estaba bien eso, que con estas que tengo está bien.
Mi amor bonito, dueño de mi corazón, te amo y amaré siempre.