Clara
“–¿Hablas en serio? Si esto es una broma, te prometo que cortaré tu cabello mientras duermes
Elena sonríe ampliamente mientras levanta su mano izquierda, mostrando con orgullo un diamante ovalado sujeto a la cinta dorada que enrolla su dedo anular
Realmente está sucediendo
–Voy a casarme– afirma emocionada
Ambas gritamos de alegría mientras me levanto del sillón para abrazarla con fuerza hasta caer encima de ella, quizá dolió un poco, pero ambas nos sentimos tan felices que ni siquiera lo tomamos en cuenta
Sé que Elena ha soñado con el día de su boda desde que somos niñas, incluso entonces jugábamos a eso, debo admitir que mi papel como el “novio” era espectacular e irremplazable
Y ahora ella se encuentra a punto de dar el “Si” que siempre ha añorado
Desde que conoció a Noah en la secundaria, la chispa se encontraba latente con esas miradas que se dirigían entre clases o las reuniones para estudiar en las que él insistía en participar
–Estoy muy feliz por ti, Elena– las lágrimas quieren escaparse y ella lo nota porque intenta detenerlas con sus dedos– Más vale que se comporte Noah o lo visitaré con un machete
Ella solo se ríe ante mi comentario, sabiendo que la protegería de cualquiera que dañara su sonrisa
–Cálmate o quedaré viuda antes de casarme– me toma de las manos mientras dejo escapar una pequeña lágrima de felicidad– Quisiera pedirte algo importante…
La miro con cuidado, preocupada por su expresión sería tan repentina
–¿Te gustaría ser mi Dama de Honor? – sonríe de lado y puedo respirar después de pensar en lo peor
Estaba a punto de responder cuando el eco de su nombre regresa a mis pensamientos; es imposible que no se encuentre enterado ya de la boda y menos de que falte a ella
Observo a Elena, quien mantiene sus ojos miel brillando de emoción ante la espera de mi respuesta y con su cabello rubio hasta los hombros luce como un cachorro
Me muerdo el labio inferior… ¿Cómo decirle que no?
–Estaría encantada de serlo”
Por una vez las películas no me han fallado en un momento crucial de mi vida
Han pasado casi 9 meses desde que Elena me pidió ser su Dama de Honor y como soy una perfeccionista, he decidido ver cada película relaciona con bodas para hacer bien el papel que me toca: 27 bodas, Quiero robarme a la novia, El padre de la novia, La boda de mi mejor amigo y un video explicando las tareas para ser una excelente Dama de Honor
Mi computadora está cansada de repetir las mismas películas, pero ¿Quién puede culparme de que sean unos clásicos tan maravillosos?
Elena y yo nos volvimos un mismo ser pensante durante estos meses, nos vimos casi cada día para decidir los preparativos de su boda: elección de adornos, flores, tocador, música, pruebas de vestido y el salón para el evento
Al principio me sentí invasiva en una celebración dónde obviamente no soy parte de los protagonistas, pero Elena me contó que Noah estaba a mitad de un trato importante para comprar un nuevo viñedo por lo cual le era imposible asistir a tantas citas, por lo que le extendió la tarjeta de crédito favorita de las chicas (sin límites) y ella me llamó a mí
Perfecta sincronía ¿Creo?
Aunque, conforme avanzaban los días, se formaba en mi estómago un nudo horrible y mi sonrisa se volvía forzada, incluso estando con mi mejor amiga
Puedo jurar, con pruebas médicas y visuales, que toda la semana previa a la boda estuve vomitando de solo contar los escasos días que faltaban para viajar a España todo un fin de semana
En el avión necesité una de esas pastillas para dormir durante el vuelo que Elena siempre toma debido a los mareos que le provocan los viajes y, aun así, entre sueños podía escuchar su nombre repitiéndose como una promesa cruel
Por poco paso de largo el auto que Elena envió para recogerme, así que después de que el conductor me persiguió gritando mi nombre y por fin me subí, miré por la ventana esperando que el aire fresco lograra calmar a mi agitado corazón durante el trayecto y me permita recargar energía para estos tres días
Es la boda de la persona con la que crecí, quien vivió mis peores y mejores momentos junto a mí, las risas y llantos de nuestra adolescencia, quien a pesar del tiempo sigue conociéndome como a la palma de su mano
No dejaré que su presencia arruine este momento y no seré yo quien estropeé el día más importante para Elena
Cuando el auto se detiene, salgo para tomar una merecedora bocanada de aire mientras dejo que la vista se queme en mis retinas; hectáreas verdes se abren ante mí árboles rodeando el terreno mientras al centro crecen margaritas como pequeñas estrellas en la tierra
Un paisaje de ensueño
Le agradezco a la persona que me trajo y vuelvo a disculparme por mi falta de atención en el aeropuerto mientras tomo mi maleta para sobrevivir el fin de semana y me giro sobre mis talones, frente a mí se encuentra la Villa que elegimos hace meses