A Mitad de un Beso

Capitulo 3 "Fifteen"

Clara

“Navidad debería durar mínimo un mes.

El primer lunes de vuelta a la escuela siempre se siente perezoso desde que despiertas: tu familia bosteza más de lo normal y mis padres, particularmente, se apresuran para llevarme a la escuela demasiado temprano; entre los salones de clase el ánimo es evidente pero solo dura unos minutos antes de volver a la rutina de “ojalá ya sea viernes”

Aunque escuchar lo que otros hicieron en sus vacaciones es divertido, por un momento, parece que vivimos aventuras importantes, aunque solo visitamos a los parientes lejanos.

La magia de las pequeñas cosas…

Suspiro

Fui la primera en llegar al salón, así que abro el libro que Elena me prestó y el cual insiste desde noviembre que lo lea, Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso, admito que el título es intrigante, aunque no entendí la explicación de Elena y no pienso leer la sinopsis (posibles spoilers)

No sé cuánto tiempo ha pasado o cómo es que no me percaté de los susurros casi gritos de mis compañeros, pero solo detengo mi lectura (impresionantes primeras 80 páginas) porque mi mejor amiga llega corriendo a mi asiento, abriéndose paso entre las personas y me arrebata el libro de un tirón.

–¡Ey! Necesitas decidirte sobre tus recomendaciones ¿Quieres que lo lea o…?

–Cállate, eso no importa– agita las manos frente a mi rostro– Hay un estudiante nuevo y no creerás lo lindo que es– chilla de la emoción

–Estoy muriendo por conocerlo– susurro únicamente

Somos amigas desde el jardín de infantes porque ambas usábamos el mismo moño rosa en el cabello y hemos mantenido la amistad porque nuestras diferencias nos unen

Pero esta es un poco agotadora…

–Necesitas ver más allá de los libros y la escuela– se sienta junto a mí– Somos adolescentes, tenemos permitido mirar a los chicos y decir que son lindos– sonríe

–Y tú lo haces muy bien por las dos, mi participación sobra– me encojo de hombros, pero Elena me observa fijamente con esa mirada de cachorro abandonado– Bien, echaré un vistazo, pero no hablaremos más del asunto– me rindo

Elena y la mirada más persuasiva del condado

–Sabía que pensábamos igual– se levanta rápidamente cuando toda la clase comienza a murmurar en dirección a la puerta– Debo ir a mi lugar, pero salúdalo por mí

–¿De qué hablas? Tú querías verlo…– pero ella se había marchado ya, dejándome con la frase a la mitad como es de costumbre

Aprieto los labios con evidente frustración

Cuando dirijo la mirada a la puerta, puedo ver como ingresa un chico alto de cabello oscuro, despeinado como si apenas se hubiera levantado mientras su mochila cuelga en uno de sus hombros y el uniforme desarreglado

Casi me da algo con esa falta de respeto a la escuela, se meterá en problemas el primer día eso es seguro

Su mirada fría recorre los asientos uno por uno hasta dar con el que se encuentra vacío… junto a mí

Carajo, Elena

Se acerca despreocupadamente mientras que las chicas de mi clase se sonrojan cuando pasa a su lado y murmuran emocionadas entre ellas, debo hacer uso de toda mi fuerza de voluntad para no rodar los ojos ante su actitud

El chico se sienta de un golpe a la par que suelta su mochila a un lado, arrebatando mi atención de esas chicas y colocándola en él, lo miro disimuladamente, admitiendo para mis adentros que Elena tenía razón

Si es lindo

Pero es más intrigante, porque entre más lo miro, parece que su mirada fría solo está pérdida en un recuerdo o pensamiento que no lo hace muy feliz

Me encantaría conocerlo…

Pero no andaré suspirando y sonrojándome como el resto de la clase”

💍

“–Arellano, De la Vega, Mendoza y Molina… son el equipo 5

Han pasado un par de semanas desde que Mateo llegó a la escuela, aunque al principio me intrigaba conocerlo, en cuánto se dio cuenta que lo miraba adoptó una actitud sarcástica y parecía que la alimentaba con cada rumor o comentario sobre él

Sobra decir que ya no tenía interés en conocerlo, pero ahora me toca estar en un equipo con él… Parece que al universo definitivamente no le agrada mi existencia

–Recuerden que su presentación es mañana, por lo cual como incentivo extra les aclaro que esto contará directamente a su calificación final

Me lleva la que me trajo…

–¿Nos vemos en la tarde, compañera? – Mateo susurra a mi oído provocando un quejido colectivo en el salón cuando se dan cuenta de ello y solo lo alejo con un manotazo en el hombro– ¿Qué sucede? – se ríe fingiendo inocencia

–Sabes bien que soy una paría desde que “elegiste” sentarte a mi lado– lo miro exasperada– Podrías parar con tus jueguitos de coqueteo que no funcionan conmigo y solo enojas a quienes parecen querer algo contigo




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