Había un total de 685 tropas en el cañón cuando empezó el conflicto, esto incluyendo a las tropas que estaban heridas, por fortuna el tratamiento del Sumo Sacerdote Clark, fue suficientemente efectivo y, aunque no en su mejor forma, todos estaban disponibles para el conflicto.
La estrategia de Jack requeria dividir a las tropas en 11 escuadrones de 60 cada uno,10 de estos escuadrones tomarian posiciones estrategicas a lo ancho del cañón para defenderlo mientras iniciaban una estrategia de retirada, el decimo primer escuadron seria la primera linea, pero tambien retrodeceria prontamente hasta la posicion de los otros 10, a partir de ahi serian unidades de apoyo… o eso seria si no hubiesen sido los primeros en ser eliminados por el enemigo.
No es que las tropas del 11º escuadron fuesen debiles en comparacion a sus compañeros, sino que nunca esperaban las explosiones, muy posiblemente generadas por nigromantes de los cuales no se supo su ubicacion, pues no volvieron a atacar una vez destruidas las pimeras lineas defensivas, casi como si su unico proposito hubiese sido el abrir las puertas para que entraran sus amigos malditos.
Por otra parte, habian 25 unidades que no habian formado parte de ningun escuadron, estos estaban esperando a que sus compañeros retrocedieran a la tercera linea, su rol era el ser la principal defensa mientras sus compañeros recuperaban sus fuerzas tras el combate exhaustivo.
<Esos 25 deben ser la elite de la elite>, pensó Marcus, quien, para este punto, era segurametne el ultimo superviviente del 11º escuadron, sus ropas estaban rasgadas y su pierna estaba herida y dolía con intensidad infernal, sin embargo seguia moviendose hacia la retaguardia, buscando el apoyo del fuerte, esquivando cómo podía las criaturas no muertas que se encontraban detras y a sus lados.
Los no muertos se ven atraidos a la vida, buscan consumirla, y al haber tantos soldados llenos de vida, era natural que se centraran en ellos principalmente y no en un hombre a punto de dar la mano a Mántilc, sin embargo esto no impediá el ocasional No muerto que se atravesaba en su camino.
Con una espada oxidada, recogida de otro no muerto que cayó por una lluvia de flechas, Marcus enfrentó cómo pudo al monstruo que tenia en frente. El oponente no era particularmente fuerte, pero Marcus estaba muy herido, y su cuerpo se sostenia solo por su fuerza de voluntad y los vendajes que hacian presion para mantenerlo unido.
El cadaver intentó golpear a Marcus, su movimiento era predecible y eso permitió esquivar facilmente hacia un lado, con su espada marcus golpeó el cuello del cuerpo, esto la decapitó inmediato, aunque suene como una gran hazaña ya que este carecia de armadura o incluso carne en su cuerpo como para detener su golpe, el cuerpo cayó inmediato, aunque se notaban movimientos ligeros, como si un gusano revoloteando al ser sacado de la tierra, el cuerpo parecia moverse con el fin de reunirse con su parte faltante.
Marcus prestó poca atencion al enemigo caido y siguió como pudo su camino, solo unos metros despues se podía ver el fuerte, aun estaba lejos, pero había tan pocos enemigos presentes que la diferencia entre el fuerte y la muralla principal era tan grande como el día y la noche.
<Solo un poco más> pensó marcus, <Solo un poco más… y llegaré, finalmente>
Marcus siguió avanzando, su pierna, que ahora parecía más una protesis mal hecha, había dejado dejado de doler hace rato ya, y con el dolor tambien se fue su funcionalidad, ahora no era más que un punto de apoyo endeble pero necesario para cumplir su objetivo.
Entonces los vió, en lo alto de la muralla del fuerte, con su puerta firmemente cerrada, se encontraban las tropas restantes, los muertos se amontonaban en las zonas donde estos estaban, los numeros de esqueletos rondaban facilmente los cientos, acumulados unos sobre otros, buscando subir los muros del fuerte para alcanzar su premio, los vivos que en lo alto se encuentran.
Aprovechando esta pequeña colina,de enemigos, los soldados arrojaron una pequeña pelota sobre estos, la pelota rebotó y empezó a caer entre los espacios que dejaban estas criaturas, finalmente, cuando estaba por la mitad de camino, explotó con intensidad, cual si un hechicero lo hubiera hecho.
Marcus observó la explosion, era una explosion abrumadora, una explosion terrorifica, una explosion… conocida
<¡Esos malditos!> pensó, <¡Ellos fueron!, ¡ellos… ellos… nos traicionaron!> la ira invadió sus pensamientos, todos sus compañeros, Augusto, Ernest, Rose, Tom… todos sus amigos, la primera linea defensiva, el apoyo que darian a medida que retrocedieran, por su culpa todos los demás estan pasandolo mucho más dificil, con muchas más muertes.
<¡Tengo que vengarlos!>
<¡Tengo que vengarlos!>
<Tengo que matarlos a todos, todos los traidores, todos los que nos trajeron a este lugar a morir, primero a los traidores del fuerte, luego a los traidores del frente que los abandonaron, Tambien a los traidores del reyno, esos malditos seguramente estan esperando a que estemos morivundos, para venir y rescatarnos, fingir que son los salvadores y llevarse toda la gloria… esos malditos tambien deben morir, deben morir todos ellos, por dejarnos aqui>
A medida que se acercaba al fuerte, la espada en su mano parece ser insuficiente, así que agarró un hueso roto en su mano izquierda, el hueso, tan grande como una espada de verdad, terminaba en una punta serrada, ideal para torturar a los traidores hasta que su muerte sea un acto misericordioso, su andar se volvió más estable de la ira, sus pasos empezaron a acelerar, se dirigía hacia la colina, esperaria a la siguiente explosion, y entonces empezará su purga.