A Pesar De Todo

C A P I T U L O 3

Lunes, Octubre 2

Cameron Stewart

Me levante gracias a los fuertes gritos de mi odioso compañero.

Una de las desventajas de vivir en la residencia de la Universidad son los compañeros.

Me arregle lo más rápido que pude y salí de la habitación para dirigirme dos pisos abajo donde está Lucas. Se podría decir que Lucas es lo más cercano que tengo a un verdadero amigo, aunque en el fondo tengo mis dudas sobre él pero me ha demostrado que puedo confiar.

Toque varias veces la puerta de su cuarto que lo comparte con Daniel otro "amigo" que tengo.

Me abrió un malhumorado Lucas, las mañas no son su cosa favorita del día.

—No hables tan alto o te irá mal —Me advierte señalándome  antes de dejarme pasar.

Su habitación es bastante ordenada y no es gracias a Lucas, Daniel es casi un compulsivo con la limpieza.

Lucas agarro una botella de agua del mini refrigerador que tienen y se recargo en la pared con los brazos cruzados.

—Cruda eh —me reí mientras que el solo fruncía más al ceño, como si fuera posible.

—Por al menos la fiesta valió la pena, lástima que mi amigo Cameron, el estirado no fue.

—Lucas, sabes que ya no me van las fiestas.

El bufo y tomó sus cosas junto unos lentes oscuros y las llaves del auto, juntos nos fuimos de la residencia a la Universidad.

Cuando termine de la secundaria me costó bastante salir de la casa de mis padres, mi madre insistía que me podía quedarme el tiempo que quisiera con ellos pero supongo que con Zoe es más que suficiente, esa pequeña da problemas de más.

Vivo en la residencia gracias a la beca que me otorgaron, pero mi plan es que con el dinero que me pagan por trabajar en la heladería y los turnos extras que hago poder rentar un departamento no muy costoso, tampoco me pagan la maravilla en la dicha heladería, y después comprarme un auto.

Mientras tanto Lucas me hace el favor de llevarme a la Universidad.

Cuando aparcó el coche al instante teníamos a  varias chicas esperando y a algunos chicos del equipo, nos bajamos al mismo tiempo del coche y como faltaban varios minutos para iniciar mi clase me quede con ellos.

Ya no me gusta recibir este tipo de atención, claro que antes la amaba y hacia lo que fuera para tenerla, pero después me dejó de interesar todo esto.

Solo veo como las personas mueven sus labios diciendo palabras, veo como se ríen y como las chicas sueltan sus risitas nerviosas.

Pero con toda esta gente rodeándome me hace  siento solo, pero me llama la curiosidad que aquel día que comí con los amigos de Holly fue el primer día después de mucho tiempo que no me sentí solo.  Fue algo realmente extraño casi como un milagro.

A lo lejos visualice a la amiga de Holly, la que me trató con indiferente por decirlo de algún modo, sentí vergüenza cuando dijo que las demás personas no se podían sentar con nosotros, no dejan sentar nadie en aquella mesa a menos que sea para su conveniencia, algo que obviamente estoy en desacuerdo y se los he hecho saber pero después de un tiempo solo me dio igual.

Si no pues con tus enemigos mejor únete, no sé cómo va el famoso dicho pero algo así es lo que pensé.

De todos modos me voy a disculpar con aquella chica, Lucas le falta valor para pedir disculpas por tratarla de esa manera, porque aunque no me lo haya dicho recuerdo el día en el cual se quiso sentar con nosotros, ese día me moleste con Lucas por humillarla delante de todos.

Pero me sorprendió su actitud, mi amigo había mostrado interés por esa chica pero supongo que todo es impredecible con ese chico.

Entre a mi clase dejando a los demás atrás, hoy por fin compartía clase con Holly, enserio pensé que ese día no pasaría.

Me dirigí hacia ella sentando me a su lado, no me prestó atención, seguía dibujando algo en su libreta.

Redirigí mi vista al frente, mis amigos  me estaban viendo de reojo y cotilleando sobre mí.

—Definitivamente eres una linda garrapata —me susurro Holly.

—Por al menos admitiste que soy lindo.

Ella me dio un codazo, solté una carcajada ganando me la atención de la maestra y una de sus miradas.

—Que discreto 4.

Me gustó verla de buen humor, hoy estaba viendo una nueva faceta suya, una bromista y sonriente. Tiene una hermosa sonrisa.

—¿Qué vas a hacer después de la escuela?

Ella giro su rostro hacia mí, no tenía ninguna expresión en su rostro, era neutro.

—Algunas cosas —hizo una pausa— pero se me antojara un helado de seguro.

Una gran sonrisa creció en mi rostro, enserio espero encontrarla de este humor  más seguido.

—De seguro el personal estaría feliz de recibir a una clienta como tú.

Ella no me dijo más, se concentró en lo que dijo la maestra pero en cambio me la pase observándola, tiene unos lindos ojos grises, la mayoría del tiempo es un lindo azul con gris, una fina nariz donde abundan unas suaves pecas que se ven gracias a que no trae maquillaje, sus cejas son delgadas y definidas, su cabello color chocolate y sus labios rosados.

Me encantaría ver una sonrisa genuina en ella.

Cuando el timbre sonó, Holly no me volteo a ver solo se marchó del salón, me quedé confundido, al salir también del salón con el propósito de seguirla pero Lucas llegó a mi lado.

—¿Vas a comer con nosotros?

Me preguntó poniéndose sus lentes de sol y rodeándome con su brazo los hombros.

—Supongo que si ¿Por qué?

—Solo quería saber si hoy ibas a comer con tu conquista me alegra ver que estas volviendo a ser el Cameron de antes.

Me detuve para tenerlo frente a frente, sentía que la sangre me hervía.

—Mira Lucas, eres mi amigo y te respeto por eso, pero no le vas a decir conquista a esa chica pensé que ya te había quedado claro que no soy el mismo.

Cómo un arrebato me fui de ahí.



#4770 en Joven Adulto
#22801 en Novela romántica

En el texto hay: secreto, amor, chica fria

Editado: 16.04.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.