A pesar de Todo

Capítulo 8

- veo que conseguiste otra máscara – dijo ella disgustada

Es la primera vez que nos vemos desde el accidente, yo estaba en reposo, Mason salió a ver a Laura un rato así que Kalie aprovechó para colarse en mi habitación y ahora estamos sentados en la cara frente a frente.

- Mason la consiguió para mí – dije obvio al recordar el diseño de la máscara

Ahora soy un conejo rosa, con las mejillas infladas y todo

- ¿Qué sentido tiene seguir ocultando tu rostro si ya lo vi?

- Es porque es más fácil hablar así

- Vamos; adiós máscara

No tuve intensión de mover un músculo así que ella se acercó aún más a mí y comenzó a deslizar al conejo lentamente fuera de mi cara. No la detuve, ya no tiene sentido hacerlo.

Una vez que mi rostro quedó al descubierto me obligó a mirarla.

- Bien, hola, soy Harrison – me presenté ante ella con miedo a que ella también me mirara con asco, no lo soportaría viniendo de ella.

Solté una exaltación cuando ella analizó mi rostro, pero en vez de mirarme raro como creí que lo haría; me sonrió.

Me... sonrió.

A mí, no a un gato blanco ni a una máscara, me sonrió directamente a mí.

- que bien que estás bien - dijo aliviaba antes de darme un abrazo el cual le devolví con más fuerza de la debida.

- estaba asustado cuando te vi en el mar

- lo sé, lo siento.

Se separó de mí y una vez más me miró a los ojos

Intente bajar la mirada pero ella me lo impidió

- Kalie...

- te voy a contar algo - me interrumpió - pensé que era algo mucho peor

- ¿qué?

- llegue a imaginar que tenías una parte de metal y que eras un ciborg o que tenías un ojo de vidrio o peor, que ni siquiera tenías ojo - contó riendo un poco apenada y no pude evitar reír también

¿Un ojo de vidrio? ¿De dónde saca tanta imaginación?

- pero es muy malo

- no está ni cerca de ser malo, estúpido Harrison.

Sin poder evitarlo la tome de la cintura a pegando la a mí y me eché hacia atrás en la cama hasta quedar totalmente acostados, ella sobre mí.

- Kalie.

- ¿sí?

Tomé una gran bocanada de aire dispuesto a soltarlo todo en un momento de adrenalina del que probablemente me arrepienta después.

- me gustas - digo sin pensar.

Ella se pone rígida bajo mi agarre pero se declina por relajarse nuevamente y simplemente suspirar

- también eres una linda persona

- pero no como una amiga, Kalie, me gustas en serio.

Ella se reincorporó suavemente hasta terminar sentada en la cama, junto a mí.

Solo estoy seguro de una cosa; estoy loco.

Puede que acabara de cavar mi propia tumba pero nunca se me ha dado bien ocultar lo que siento.

- ¿Por qué?

- ¿es normal preguntar eso? - rodé los ojos incómodo y ella rio

- es genial poder ver todas las expresiones que hacías detrás de la máscara - comentó y sonreí

- ¿gracias...?

- sobre lo otro, Harry...

- espera - interrumpí - antes de que decidas algo, ten una cita conmigo

Ella abrió los ojos de par en par y luego lo analizó

- está bien.

Suspiro y me vuelvo a acostar en la cama. No es como si pensara que tengo oportunidad ni nada parecido, es más bien que no quiero que esto de acabe tan rápido, no quiero un rechazo inmediato. Pueden decir que soy un cobarde por aplazar las cosas, al fin y al cabo lo soy.

- genial. Te llevaré a ver una película, después al parque de diversiones y luego a comer algo, ¿te parece bien? - pregunte en un tono mucho más feliz de lo que me gustaría admitir y ella soltó una pequeña risita

- claro... con una condición.

- ¿hum? ¿Cuál?

- No quiero que uses ninguna máscara.

- ¡¿eh?! Pero...

- es porque quiero salir contigo, no con un pedazo de plástico.

- sigo siendo yo debajo de la saga máscara - dije algo obvio

- quiero que seas tú sobre la máscara - sonrió.

- no creo que sea buena idea...

- por favor... ¿por mí?

Y una mierda.

- ...como desees.

- ¿Hola, lance?

- Hola, señor

- dime Harrison - pedí - me haces sentir viejo

- claro, señor Harrison - bromeó y rodé los ojos

- hablaremos de eso luego, escucha bien, Lance; necesito que en unos tres días más vayas a recogerme a la aldea

- como desee, señor Harrison, ¿puedo preguntar los motivos?

- yo... voy a tener una cita con una chica

- ¡¿qué?! ¡¿en serio?!

- ¡¿por qué tú suenas más sorprendido que yo?! - exclame y escuché su risa apagada detrás del teléfono.

- mil disculpas - dijo aún entre risitas - adivino; cine, parque de atracciones y cena.

- ¿... soy tan predecible?

- de hecho sí, pero suena bien para una primera cita. Entonces no es solo irlo a ver, también van los boletos del cine y del parque de atracciones... ah, y la reserva del restaurant



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En el texto hay: comedia, bajoautoestima

Editado: 02.04.2018

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