Capítulo 6
Comenzando de nuevo
¿Alguna vez sintieron esa sensación de sentirse vacíos por dentro emocionalmente?
D.T. Suzuki decía que el vacío, que conceptualmente se puede confundir con la pura nada, es de hecho el depósito de infinitas posibilidades.
¿Tengo nuevas posibilidades distintas y no lo sabía?
¿Dónde están, si puedo saber?
Cargo con un peso que, aunque soy consciente de no merecerlo, lo hago.
Y lo hago por culpa de él. Es horrible ver como una persona pierde el brillo por el daño de los demás, pero, verte a ti misma, y saber las circunstancias en las que te encuentras y aun no hacer nada al respecto.
Eso es caer bajo.
Cada día siempre que regreso a casa me reprendo por tener estos pensamientos y que sea por esos pensamientos que mi día se vuelva una repleta porquería.
Es horrible sentirse así.
Nuestra mente es nuestra única gran arma mortal, y si, aunque estoy cansada que siempre me digan lo mismo, pareciera que aún no estoy consciente de ello. Así que merezco muchas llamadas de atención por ese caso. Pero eso no hace mis problemas menores o mayores.
Muchas veces me puse a pensar
¿Por qué dejaba dejarme a mí misma aceptar con esta culpa?
Bueno, si es que le podemos llamar así.
Siempre pensé que lo que había sucedido con Phil era algo que se me salió de las manos, algo que estuvo bajo control, pero yo arruiné cuando no debía.
Por razones como esas, no puedo darme el lujo de andar por la vida persiguiendo a los chicos a mi edad, porque no se definitivamente si el problema era yo, o lo era él. Se que la mayor parte del problema era el, pero ¿También lo era yo? Era algo que pensaba mucho.
Me gustaría por decir que buscaría alguien para que me ayudara, pero con contarle mis cosas a Wayne era más que suficiente, y no podía pedirle a papa eso, no sabía cómo reaccionaría, además que vendrían los porqués, y estoy muy cansada de los por qué. Muchas veces nuestros papas piensan que los traumas, trastornos, malos hábitos, depresión y la anemia, son cosas de ñoños.
De niños malcriados que se necesitan corregir o necesitan atención.
A veces me siento presa en mí misma porque pienso que lo digo o hago no tiene sentido alguno.
Nada en mi vida lo tiene ahora.
Deseo que llegue ese momento donde mi luz me reciba, me abrase y llegue ese momento donde deba pedirme perdón por haber desaparecido tanto tiempo. O puede que también me diga que he sido una estúpida por dejarle ir cuando me di por vencida.
¿Qué si tengo miedo? Tengo ese miedo que sentimos cuando empezamos a experimentar sentimientos por los cuales ya sabemos cómo terminan.
De lo único que soy culpable es por no darme amor propio.
O talvez si tengo la culpa después de todo.
Todo el que me merezco. Porque el amor comienza así, amándonos a nosotros mismos, porque si nosotros no nos amamos, entonces nadie lo hará por nosotros.
¿Mi fin de semana?, algo más de lo normal. Sigo pensando que, si tuviera la oportunidad de casarme con Wayne, lo haría. Y no es que no me parezca atractiva, solo que no es mi tipo.
Además que las chicas no van conmigo.
Estuve con ella todo el fin, cocinamos, reímos juntas, estudiamos un poco, y nos pusimos al tanto con nuestra serie favoritas.
Debo reconocer que aun siento esa adrenalina que sentí el fin de con Cross y Connor, no sé, tanto había pasado de tener unos fines de semana tan normales —por así decirlo—que al hacer nuevas actividades pareciera como si visitara otro planeta.
Además, aun siento caliente la cara de la pequeña vergüenza que tuve que pasar por ese pequeño mugroso perro, me habían humillado, sí, pero estoy segura que de esa manera, no. Sin duda nos llevamos el premio a las peores ridiculeces que he hecho en la historia de mi corta vida.
La personalidas a fin de cuentas me agrada, y aunque fuera muy bonito poder conocerlo mejor, pero en estos momentos de mi vida no ando con ánimos de andar descubriendo personalidades, solo de pensar volver a repetir mi historia con Phil, me ocasiona un dolor de estómago repulsivo.
Sin duda necesito nuevas experiencias.
Pero tampoco quiero sentirlas.
Y no estoy para que experimenten conmigo.
Necesito un cambio, pero a veces siento que con Wayne en mi mundo todo es mejor, pero no puedo seguir teniendo dependencia emocional de las personas.
Ya no.
Nunca me he imaginado un universo paralelo sin Wayne, pero de algo no tengo dudas, y es que sin ella mi vida seria super aburrida.
Extraño mucho a Camerón también, solíamos ser los tres mosqueteros, éramos inseparables. Bueno somos, a pesar de la distancia. Esperaba un día volver a estar juntos otra ves los tres. Son antes de las seis y media cuando yo entro al bus escolar y me dirijo hasta Wayne.
Que como siempre tiene una actitud muy alegre de mañana.
—¡Buenos días princesa! ¿Deseas un beso como saludo de mi parte?
—debo pedirte una disculpa, pero no eres mi tipo
—lastima. porque siendo la única que puede tener en su cama a cierta dama, no aprovecha esos momentos de p….
—ew, Wayne, cállate por favor
—te miras linda cuando haces ese gesto, ¿lo sabias?
—¿a qué viene eso ahora?
—¿desde cuándo se ha hecho costumbre verte todas las mañanas con auriculares en las orejas? —me comenzó a decir cuando empecé a sacar los auriculares de mi mochila—estoy un poco cansada de venir aquí y tratar de sacarte platica, mi vida no es interesante chica — hace una pausa fijándose en los demás del bus—aunque, no te he contado sobre el nacimiento de los terneritos. Puedo hablarte de cómo me coloqué unos guantes y metí mis man…….
—vale, busco un tema que hablar, no me hables de esas cosas…bueno creo….ah—me acorde de un dato importantísimo— ¿sabes? acabo de acordarme de algo, que todavía sigo enojada contigo por hacerme esa maldita broma.