¿ A que saben las estrellas?

Capitulo 7: Una flor de hermanos ✩

Capítulo 7

Una flor de hermanos

 

—¿Cómo que ya hablo demasiado no crees?

—Connor

—Mi cerebro debería ser estudiado por la NASA

—Connor….

—Es que mira Marion—no lo mire —bueno no me mires, pero si lograran estudiar mi cerebro estoy seguro que encontraran muchas ideas que cambiarían el mundo.

—Encontrarían todo el porno que vez.

—tienes razón—un momento de silencio — Es que Cross suele ponerlo muy seguido y es imposible no resistirse.

Quería cambiar de compañero de asiento.

Porque si no me cambian al compañero que tenia, estaba muy segura que terminaría muerto. No si antes me mataba yo primero.

Habían pasado dos semanas desde que nos reunimos para la feria de ciencias en casa de Wayne.

Aun no teníamos decidido que proyecto íbamos a montar y nuestro tiempo expiraba justamente esta semana entrante.

Las semanas pasaron en un abrir y cerrar de ojos e hicimos muchas actividades en conjunto con los chicos del colegio. Luego de ir a la casa de Wayne nos pusimos de acuerdo con las chicas en hacer muchas actividades juntas.

Mis días empezaban a tener vibras diferentes y no solo Wayne y Connor eran los responsables.

También lo eran por él.

Por Cross.

Cosa que agradecía un montón. 

Cross era ese aventón de aire fresco que necesitaba, era un buen amigo, tener su compañía era algo muy tranquilizador y muy lindo a la vez. En esas semanas, tuvimos mucha tarea por la cual tuvimos que estar apretados en esos días, decíamos que haríamos tareas y cuando nos reuníamos siempre hacíamos de todo menos eso.

Y después nos preguntábamos porque siempre teníamos demás.

Eran las horas pasadas de la mañana y nos encontrábamos en el salón de clases, el señor Peterson terminaba la explicación sobre no sé qué de literatura.

Lo había dejado de escuchar luego de la tercera oración.

—……tura mantiene una profunda relación con la sociedad que la rodea en el momento en el que es creada. Después, una obra literaria influye en otras épocas y en otras sociedades porque sirve de reflejo que permite a los lectores situarse en esos momentos y conocerlos….

La verdad, era que no prestaba nada de atención a lo que decía, mis pensamientos al igual que los de mi querido compañero de asiento, estaba puestos en el reloj de pared moderno, dando indicar que solo faltaban cinco minutos para dar las doce con veinticinco, dando inicio al descanso de almuerzo.

Nunca había querido que un reloj se apresurara tanto.

Las manecillas del reloj se movían a paso de tortuga, estoy casi segura que en estos momentos me observan y se burlan de mi por no dejar de pensar que falta demasiado para el recreo. Estaba tan concentrada que pude observar el color grisáceo de las tres manecillas, la de los segundos se movía en cámara lenta. Oyéndose por todo el salón ese tic tac, tic tac, tic tac, tic tac y en se tic tac en mi cabeza apareció Cross.

¿Cross?

—¿Marion?

En mi mente un Cross caminando por los pasillos apareció, así como también un Cross abriendo su casillero en el pasillo, luego un Cross comiendo su sándwich en la mañana apareció también, un Cross que tocaba su cabello, un Cross que caminaba por el parque, un Cross que…

—¡Marion!

—¿eh?

—¡Bravo! Ahora Marion se había perdido en el espacio sideral. ¿estas bien? ¿tanta tarea te mantiene agobiada? A mí también amiga. —la mirada cómplice de Wayne no me decía lo mismo.

—Pero ni la haces.

—igual me agobia saber que no la hare, todos nos estresamos de formas diferentes.

—¿A qué horas se durmió Connor? — pregunto dando un manotazo en su espalda, pero este ni se inmutó con el golpe.

—Connor puede dormirse en cualquier lugar, de cualquier forma y a cualquier hora.

Comento Cross mientras le daba una mirada divertida a su amigo y le pateaba su pie para despertarlo, pero este seguía sin responder.

¿Es que acaso el señor Peterson no lo miro?

El poder de sentarse de últimos

—Espérame, iré por agua.

—¿Agua?

—¿Tienes sed amigo? —pregunto Wayne —ya iremos a la cafetería.

—el agua no es para mí.

Cross se acerco a su asiento y consigo trajo el bote de agua que siempre cargaba con él, se volvió a nosotros y con una seña me dijo que me levantará, cuando Wayne entendió lo que iba a ser, saco su celular para poder grabar a Cross.

¿Qué siguió después?

Cross se hecho agua en las manos y acto seguido le tiro un poco de agua a su amigo y este como primer instinto se levanto de un salto y boto la silla en el acto.




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