Capitulo 9 : El de la mala suerte

Capítulo 9

El de la mala suerte

Me pregunte, mientras miraba ida a la nada unos momentos.

¿Cómo había terminado así la noche?

Estaba en pánico.

Estábamos en pánico.

O no se si confundía la Adrenalina con el pánico.

Pero algo sentía en estos momentos.

La primera oración que mi cabeza logro hacer luego de salir del trance de pensar en una solución fue:

¿Qué carajos vamos hacer?

Siempre he sido y soy una de las personas que estoy en contra de formular palabras groseras, vulgares, y de todo tipo. Y que no hablar de los gritos compulsivos venideros de los regaños o faltas de paciencia, nada de eso me traía recuerdos muy buenos, jamás le había pedido a Wayne que cambiara de forma de hablar, ya que ella no creaba ese efecto de recuerdo en mí.

Dado que era por eso que mi forma de hablar se reñía a cero groserías, ceros ataques de ira y cero vulgaridades.

Pero en esos momentos tenía ganas de mandar a comer a la grandísima caca de caballo al o a la idiota que se le había ocurrido introducir alcohol en la institución y ponerla en todas las bebidas del instituto.

Estaba enojada con esas personas.

Ya que, gracias a ellas o ellos, es que estábamos en la situación en la que nos encontrábamos ahora.

El emblema de la institución me parecía un chiste en estos momentos mientras estaba afuera del gimnasio y veía el logo de nuestro instituto. Doorzettingsvermogem, volwassenheid, respect en eer dice en nuestro saco del uniforme,

¿Entonces porque son unos irresponsables a la hora de colocar la seguridad?

Tengo muchas ganas de golpear a alguien.

Wayne tiene la cara entre el enojo y la risa. Y eso hace que mi humor de perros se me baje un poco.

Siempre Wayne.

Luego de mi baile con Cross, la música cambio repentinamente colocando un poco de pop de esa época. Entonces todos hicimos un círculo entre nosotros bailando o tratando de bailar algunas de sus canciones, era super divertido, luego que la fiesta iba pasando, la música fue cambiando a nuestra época habitual para poner ambiente en el lugar.

Era necesario. Debido a que había muchos aburridos—que no eran de nuestra institución— que decían que la fiesta estaba aburrida. Deje de bailar un momento cuando en la noche los amigos de Phil y el mismo se iban a acercando a nuestro grupo debido a la locura que andaban.

Solo necesite verlo de lejos para poder descubrir que estaba drogado y borracho. Y no quería estar cerca de él.

Así que decidí apartar, y excusándome con los chicos y Wayne y Connor entendiéndome en el momento.

Los chicos bailaron un rato más, luego las chicas se unieron conmigo en una mesa que logre apartar debido a la gran cantidad de gente que había en el instituto. No comimos más que aperitivos y pues una que otra bebida, luego pasadas las doce, la barra libre cerro, y decidieron agregar bebidas extras para poder mantener el gentío hidratado, al acercarme con Cross en algunos momentos, logre optar que las bebidas que servían, aunque la mayoría no eran de mi agrado. Pero no había comido bien y necesitaba lograr comer algo.

¿Había un problema con eso?

Pero eso no fue así, el problema no era con ellos, era que los alumnos de otras instituciones, al estar en terreno de juego del enemigo decidieron marcar un poco de su territorio, y cobrar la venganza del juego del último año pasado, por no ganar el campeonato.

Que ridículos.

Así que decidieron podrir de alcohol todas las bebidas ávidas y por haber en el gimnasio, acepción del agua, claro, porque como esta si estaba embotellada, no era posible que el agua se embotellara.

Luego de unas canciones más y el reloj llegando a casi la una y quince, nos percatamos que los chicos no estaban por ningún lado, y luego de ir a buscarlos pensando que ellos podían hacer lo que quisieran, los encontramos en la entrada totalmente borrachos.

Borrachos.

Ni siquiera podían detenerse por mucho tiempo de Pie. No sabemos a ciencia cierta que fue como se pudieron poner en este estado. Estaban todos fuera de este planeta.

Connor, estaba tambaleándose, peleándose con no se quien invisible diciéndole que se apartara porque si no se quitaba le daría un mal golpe. Era el mejor que andaba de los cuatro.

Cross. Cross no sé en qué momento se puso tan tomado. Se encontraba sentado en la acera del parqueadero, viendo hacia el limbo, ¿en que pensaba? No sabíamos. Pero por lo menos no estaba haciendo show como los otros tres.

Y eso era puntos a nuestro favor.

Y Dios, los hermanos Keller

Esos dos estaban llorando. ¡llorando! abrazados diciéndose que se extrañaban que no podían vivir sin el otro y todo ese rollo.

Estaban muy sentimentales.

Y ahí era donde de nuevo nos entrabamos, ya casi eran las dos de la madrugada y teníamos casi diez minutos tratando que este par de gatos se lograra tranquilizar. Ya que al no estar tranquilos ellos, nosotras tampoco podíamos.

Estaba ida por unos momentos viendo como alguna gente ya se retiraba de la fiesta, no estaba como nosotros pensando que podríamos hacer. Dejarlos aquí no era una opción. Y debíamos hacer algo rápido porque no queríamos quedarnos aquí solos.

Necesitábamos una solución.

Cuando centro mi vista hacia el estacionamiento de nuevo, Aslı se encontraba deteniendo a Connor, para que dejara de pelear con la persona invisible, los hermanos keller y Cross estaban sentados en el suelo, perdidos en Dios sabe dónde, y tenían a Wayne a su lado llamándolos diciéndoles que se movieran hacia el auto.

Ella estaba mas cansada que nosotras.