𝟭𝟲. ¿𝗤𝘂é 𝗱𝗶𝗰𝗲..?
En este mundo hay dos tipos diferentes de personas. Están las personas que suelen no sobre pensar las cosas que dicen o quieren hacer y cuando dejan salir lo que sienten el mundo parece estar a su favor, ya que el universo conspira con ellas. Y en segundo lugar están las personas que cuando dicen lo que sienten o lo primero que se le viene a la cabeza las cosas le salen de la mierda.
No importa lo que hagan, siempre les sucede eso.
¿Adivinen a que grupo pertenecía yo? Exacto
Al segundo ¿Fue tan difícil adivinarlo? No lo creo.
Eso era lo que pensaba mientras atravesaba la entrada del patio del instituto yo sola.
Escucharon muy bien.
Llegaba al colegio, por primera vez en mucho tiempo sola.
Si sola.
Y es que ahora en altas horas de la mañana Wayne informo que no se sentía muy bien de salud, sumado a eso, tenia fiebre que traspasaba los cuarenta grados así que su papa opto mejor por las opciones que no fuera al colegio.
Había hecho una nota mental para que no se me olvidara llamarla al salir del colegio para ver como estaba su salud.
Me había acostumbrado tanto a la presencia de Wayne que en estos momentos mientras caminaba por los pasillos del instituto los sentía aún más grandes de lo que recordaba que ya eran, parecía como si me sintiera expuesta al mundo en estos momentos. Y cuando me refiero al mundo en general, quiero decir el instituto.
Me parecía muy lejano el ultimo recuerdo de la última vez que llegue a este instituto sin Wayne. Podría decirse que a veces la presencia de Wayne facilitaba mis ánimos desde hace un tiempo.
Antes, cuando los tiempos solían ser otros, era yo la que sentía que Wayne no viviría sin mi, pero al parecer las cosas no eran así, porque siempre que llegaba el bus escolar a recogerla andaba de unos ánimos de las pulgas, eran unos ánimos horribles para mi gusto.
¿soy una dramática? Lo sé, no me juzguen.
No me di cuenta que pasé mi sección donde estaba mi casillero si no hasta cuando me di cuenta que el número que tenía era el 102. Y sabia de quien era exactamente ese casillero así que cuando logre divisar ver hacia la derecha de nuevo a la entrada, Cross venia entrando con Connor mientras se reían de algo.
Como primer instinto fui corriendo casi tropezándome con algunas personas hasta así poder llegar a los baños, ya que si regresaba a mi casillero tendría que encontrarme con los chicos y no había hablado con ellos desde el fin de semana.
¿Por qué me escondía? No había una razón por la cual no quisiera hablar con ellos o evitarlos. Pero sin duda no quería que se creara un momento incomodo al recordar lo que sucedió en mi casa. Lo digo porque non me sorprendería que Connor lo supiera.
Vamos, yo le cuento todo a Wayne.
Me di un golpe en la cabeza mientras me miraba al espejo al recordar lo que había pasado con Cross en los días pasados. No habíamos mediado medias palabras sobre eso y el último mensaje fue uno enviado minutos antes de la reunión preguntando por algunos materiales, desde él no había decido escribirme de nuevo.
Coloque la mochila a un lado del lavamanos para poder sacar mis gotas para el pelo y un cepillo. Nunca suelo traer este tipo de cosas, pero hoy sin duda era necesario.
Tenía días que no arreglaba mi cabello para venir solamente al colegio. Antes solía tardarme horas en verme bien para que Phil lo notase y me dijera algo, y aunque eso había funcionado, con el paso de tiempo eso ya no me le importaba en los absolutos. Cuando los problemas comenzaron de nuevo decidí no arreglarme como lo hacía para que su atención disminuyera en mí, pero lastimosamente eso no era impedimento para atormentarme algunas veces.
Anoche no podía dormir así que decidí planchar mi cabello y dejarlo liso completamente, pero como me había levantado súper tarde lo único que logré hacerme fue una cola perezosa para no salir como una bruja.
A toda prisa arregle mi cabello ya que el primer toque que avisaba que debíamos estar en el aula había sonado. Así que abrí el grifo y me lance un poco agua a la cara para poder despertarme del todo y me di algunas palmadas hasta que mis pómulos estuvieran rojizos.
Un poco de maquillaje natural.
Cuando entré al salón de clase fui directamente hasta la última silla de la ultima fila ya que así no tenía tanta atención para los maestros y alumnos.
Me sorprendí mientras sacaba mis cuadernos de la clase de historia que alguien que estaba segura que no era Connor se había sentado a mi lado y fue una mayor sorpresa cuando me gire y mire a Cross sentado a la par mía en el escritorio de al lado. Rápidamente heche un vistazo hacia el puesto de Wayne, donde sabía que él se sentaba y me percate que Connor estaba sentado en su silla mientras me hacia un guiño.
¿Pero que demonios?
No pude seguirle poniendo mi atención a Connor ya que el maestro comenzaba.
—¡Buenos días mis extraterrestres! Espero el universo les haya dado un poco de sabiduría para poder aprender un poco más sobre la maravillosa historia de los Dioses del olimpo. ¡Sin duda uno de los mejores temas del mundo! ¿¡No lo creen amiguitos!?