¿ A que saben las estrellas?

Capitulo 17: Detención

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟕

Detención

-Las estrellas no pueden brillar sin oscuridad. -

Maratón ½

 

A veces pensaba que la vida no podría tratarme tan mal como lo hacía, pensaba que solo eran brechas de mala suerte que tenía. Yo misma había inventado mi propia frase respecto a eso “si paso hoy no pasara mañana y si pasa a tomar por culo”. Bueno la frase no era exactamente mía, le pertenecía a Wayne y está le decía cada vez que le pasaba algo que se le considerada mala suerte. Wayne tenía demasiadas frases icónicas para cuando le pasaba algo son muy bueno. Pero hoy la vida me vuelve a confirmar que la mala suerte que me cargo no solo es una mala racha o porque mi vida es así; no claro que no, ese era el peso con el que yo pasaba todos los días, era una bolsa que cargaba en la espalda desde hace más de muchos días desde hace un tiempo.

Había pasado muchas cosas en mi vida, así como buenas y malas, había pasado por muchos hechos que no le deseaba a cualquiera; que comenzaron desde mis estados bajos de ánimo, mis recaídas mentales (si así se le podía llamar), las peleas con Phil, los malos tratos de Phil, la indiferencia de mama, las peleas con Wayne cuando estábamos en nuestros malos días y terminando con los días en lo que la cafetería servía Cofta en fin, la lista de mis desgracias era larga y podía seguir con ellas.

Como explicaba había pasado por muchos sucesos en mi vida, algunas como chistosos con Wayne, vergonzosos con Wayne, y algunos buenos recuerdos con los trillizos.

Pero ¿Detención?

¿Cuándo fue la ultima vez que fui a detención?

¡Nunca en mi vida había ido a detención!

¿Me estaba convirtiendo en Wayne y no me daba cuenta? No es que mi mejor amiga fuera un desastre en el colegio, es una estudiante sobresaliente en sus calificaciones. Pero si hablamos de sus acciones…….

Wayne había hecho una que otras maniobras raras en la instituto con algunos compañeros años anteriores, desastres que habían acabado en detención y una vez hasta expulsada dos días. Wayne no tuvo problemas con la beca ya que prácticamente papa no iba a permitir que tuviera que abandonar ese colegio.

Pero en todos esos años, nunca había ido a detención hasta el día de hoy.

Tenía casi 18 años de estar estudiando y me sentía muy victoriosa por saber que mi ficha estudiantil estaba mas limpia que mi propia casa. Hasta el día de hoy.

Es que no lo supero. No me culpen, pero es la verdad.

Sabía que para poder acceder a las universidades este tipo de documentos tenían que estar los más limpios posibles para que nos ayudaran a nuestro ingreso. ¿Pero teniendo una detención? Pregunta seria

¿Eso estaría en mi ficha?

Esperaba que no.

Nunca había tenido la costumbre de ser alguien muy apegada a las religiones, creía que alguien estaba arriba, y encomendaba mi vida en esa persona. Pero nunca había bajado todos los santos del cielo en el momento que toco llamar a mi papa y decirle que tenia que estar hasta las seis en el instituto.

La última vez que me había puesto los nervios de punta había sido con una de las ultimas peleas de que tuve con Hill, fue la pelea que marco el fin de nuestra relación al dejarme la marca de un golpe demasiado fuerte. Ese día hice todo lo habido y por a ver para poder esconderme el golpe que traía en la mejilla, había rezado y orado mucho para que papa no se diera cuenta y fue un canto glorioso cuando papa llego a casa y no estuvo tan pendiente de mi debido al día tan cansado que había tenido.

El tono de llamada de mi celular hizo que mis pensamientos se esfumaran mientras hacia fila en la cafetería a la salida del colegio. Ya casi eran las dos con treinta minutos y los alumnos por ser comienzo de semana salíamos mas temprano de lo normal debido a los cambios de horario que el invierno traía consigo.

El nombre de “multicolor” sobresalía en la pantalla de mi celular y al leerlo me reí mucho ya que aún no había cambiado el nombre de Wayne de mis contactos. También era un recordatorio que debía cambiarle el nombre antes que se diera cuenta que aun la tenía agendada de esa manera. ese nombre había sido en memoria al día en el que Wayne me había confesado que era homosexual.

—Hay muchas tareas para mañana sabes.

—lo sé, vienes hablando de eso desde que salimos del instituto Marion. ¿puedes por favor parar?

—¿Y de quieres hable?

—Pues, hay muchos temas que hablar. Como por ejemplo ¿Cómo vas con Phil?

—Vamos muy bien para tener dos semanas de noviazgo. Creo que las cosas irán por un muy buen camino.

—¿Es lindo contigo?

—Mucho la verdad. Me gusta como es conmigo. Espero poder presentárselo a papa. — le comenté mientras tiraba la envoltura de mi helado en bote de la basura cerca de las aceras.

—Ojalá, Espero que Mike no te mate. Porque es muy celoso, aunque no lo creas.

—Lo se. Pero esperemos que todo salga bien cuando ese momento llegue. ¿Y tú? ¿Tienes algo que contar?




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